El primer ministro turco, Recep Tayyid Erdogan, intenta obtener el apoyo de Merkel para la incorporación de su país en la Unión Europea. El actual proceso de admisión, abierto desde 2005, se ha retomado recientemente tras años de bloqueo por la oposición franco-alemana y las tensiones de Turquía con Grecia derivadas de su contencioso por Chipre.

El conflicto en Siria es otro de los temas en su agenda. Erdogan, que estuvo el viernes en Teherán entrevistándose con su presidente, Hasan Rohani, acordó con él un plan de ayuda humanitaria para Siria del que, sin embargo, no han trascendido los detalles. Turquía acoge a unos setecientos mil refugiados sirios.

Problemas internos

#Erdogan acude a Berlín en un momento en el que afronta una de las mayores crisis internas desde que asumió el poder en 2002. Por un lado, el escándalo de corrupción desatado en diciembre y que forzó la dimisión de cuatro ministros sigue teniendo efectos. La semana pasada continuó la purga de seguidores, en la policía y la judicatura, del clérigo islámico Fetullah Gulen, acusado de crear un “estado paralelo” en Turquía.

Por otro lado, enfrenta una crisis cambiaria que, sin embargo, logró frenar la semana pasada con una espectacular subida de tipos de interés. En este sentido, Erdogan ha recalcado en Berlín el hecho de que el Producto Interior Bruto de su país y sus exportaciones están aumentando. Alemania es el principal socio comercial de Turquía.

LGC (dpa, afp)