Este lunes entra en vigor el sistema presidencial, que otorga al jefe del Estado, Recep Tayyip Erdogan, tantos poderes como nunca tuvo ningún otro líder político en la Turquía moderna.
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Con el juramento de Recep Tayyip Erdogan como presidente, Turquía cambió oficialmente de sistema parlamentario a sistema presidencial. Pocos días antes se había despedido por decreto a más de 18.600 funcionarios públicos. Entre ellos, 9.000 agentes de policía, 6.000 militares y 199 académicos. Probablemente este fue el último decreto dictado antes de levantar el Estado de Emergencia impuesto en julio de 2016 tras el intento de golpe de Estado. Algo que, presumiblemente, podría suceder tras la toma de posesión este lunes.
El Partido por la Justicia y el Desarrollo (AKP), fundado y presidido por Erdogan, comenzó hae 12 años a negociar la adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE). Entonces parecía que la democracia, la libertad de expresión y la paz social avanzaban visiblemente. Sin embargo, ahora Turquía optó por conceder un poder sin precedentes a un presidente cada vez más islamista, más nacionalista y más autoritario. Con la eliminación de las herramientas de control parlamentario, el presidente ostentará poder exclusivo sobre el ejecutivo. También estará legitimado para elegir a los miembros más importantes de la judicatura, haciéndose así con el control del poder judicial.
Sin comparación con Francia y EE. UU.
Ersin Kalaycioglu, del centro político de la Universidad Sabanci de Estambul, explica que todavía no tiene claro cómo cambiará el sistema: "Hasta ahora, solo se discutieron las líneas maestras. Ni el público ni los expertos conocen detalles concretos”, aclara Kalaycioglu.
Erdogan se escudó varias veces en que otras democracias importantes también tienen sistema presidencialista. Sin embargo, el nuevo sistema turco difiere significativamente del sistema estadounidense o el semipresidencial francés. En EE.UU., el presidente no tiene poder para disolver el Congreso, mientras Erdogan podrá disolverlo y convocar elecciones. Por otra parte, el Parlamento francés designa a los miembros del Tribunal Constitucional. En Turquía, esta labor quedará en manos del presidente, responsablede las decisiones referentes a los miembros del alto tribunal.
En referencia a las características autocráticas del sistema presidencial turco, Ersin Kalaycioglu advierte sobre ciertas diferencias: "En Estados Unidos y Francia hay una sociedad civil fuerte. Nosotros no la tenemos”, explica. Además, Erdogan podrá operar a través de decretos presidenciales, algo que, hasta ahora, solamente podía hacer amparado por el Estado de Emergencia. Así podrá invalidar cualquier decisión judicial en cualquier momento. Un sistema presidencial en el que la justicia sea independiente e imparcial sería, de facto, algo imposible. La misma opinión que Kalayycioglu defiende también el politólogo Dogu Ergil. La importancia de la separación de poderes y la independencia del poder judicial para cualquier democracia están prácticamente abolidas, opina el experto.
El peligro del ultranacionalismo
También queda todavía pendiente la cuestión de si la alianza entre Erdogan y el Partido Movimiento Nacionalista (MHP) en las elecciones del 24 de junio aumentará la tensión en el país. Muchos sospechan que la dura postura del MHP frente a la cuestión kurda y el rechazo de algunos valores democráticos podrían crear un ambiente aún más nacionalista. Aún así, Erdogan necesita al MHP para tener mayoría en el Parlamento. Este podría ser el mayor obstáculo de cara a conseguir una solución pacifica del problema turco y que Turquía converja con los estándares que marca la Unión Europea.
Otra de las claves será también la evolución de las futuras relaciones entre Turquía y Occidente. En 1999, Turquía presentó su solicitud oficial como aspirante para entrar en la UE, y las negociaciones comenzaron en 2005. Sin embargo, en trece años no se ha avanzado mucho y, desde el comienzo del Estado de Emergencia hace dos años, las negociaciones están prácticamente interrumpidas. Según expresó a DW Kati Peri, cronista turca desde el Parlamento Europeo, incluso oficialmente suspendidas.
Aparte de que las relaciones con la UE corran el riesgo de congelarse, también la relación con Estados Unidos está en una fase complicada. Fetullah Gülen, acusado por Erdogan como autor intelectual del intento de golpe de Estado en 2016, vive actualmente en Estados Unidos y Washington trabaja en Siria con las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas. Además, Turquía pretende comprar misiles rusos S-400 pese a la oposición de la OTAN.
Todas estas razones han llevado a las relaciones entre ambos a un callejón sin salida y, en este contexto, Dogu Ergil apunta a las últimas encuestas de opinión, que indican que Estados Unidos es incluso más impopular en Turquía que en Irán. Independientemente de la política de Erdogan, en toda la sociedad gana cada vez más adeptos esta postura hostil ante Estados Unidos y la UE, concluye Ergil.
Autor: Aram Ekim Duran (jag/er)
El camino de Turquía hacia el autoritarismo
El trazado que ha hecho Turquía hacia el autoritarismo lleva más de 10 años en ciernes. Pero fue después del fallido golpe militar de 2016 que el presidente Erdogan y el AKP aceleraron su consolidación.
Imagen: picture-alliance/AA/K. Ozer
Julio de 2007: Abdullah Gul se convierte en el primer presidente islamista de Turquía
Después de años de reformas de libre mercado, la transición de Turquía comienza lentamente a revertirse. La candidatura del islamista Abdullah Gul en 2007 marca un claro alejamiento de las políticas seculares y acentúa las relaciones entre el gobernante AKP y los militares. Es así como con un amplio apoyo tanto de musulmanes conservadores como de liberales, el AKP gana las elecciones.
Imagen: A.Kisbenede/AFP/GettyImages
Septiembre de 2010: las reformas constitucionales se afianzan
El entonces primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, presenta una reforma constitucional que aumenta el control parlamentario sobre el poder judicial y el ejército, permitiendo que el gobierno elija jueces y altos oficiales militares. La enmienda, que se combina con medidas para proteger los derechos del niño y fortalecer el derecho de apelación, fue aprobada en un referéndum público.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Tumer
Mayo de 2013: estalla las protestas en el Parque Gezi
La ira reprimida contra Erdogan, Gul y el AKP estalla en mayo de 2013. La violenta represión policial convirtió una pequeña protesta para proteger el parque Gezi en Estambul en una de las más feroces manifestaciones antigubernamentales en años. Once personas murieron y más de ocho mil resultaron heridas, antes de que las protestas se extinguieran un mes después.
Imagen: picture-alliance/abaca
Julio de 2015: Turquía relanza la represión contra los kurdos
El frágil acuerdo de alto al fuego entre el gobierno turco y el grupo kurdo rebelde PKK se rompe por a las tensiones de la guerra en Siria. Las fuerzas militares reanudan sus operaciones en el sureste, en su mayoría kurdo, de Turquía. A principios de 2016, los Kurdistan Freedom Hawks (TAK) se atribuyen la responsabilidad de dos atentados en Ankara, cada uno de los cuales mató a 38 personas.
Imagen: picture-alliance/abaca/M. Coban
Julio de 2016: fallido intento de golpe militar
Un intento de golpe militar contra el gobierno sacude a Turquía y convierte brevemente al país en una zona de guerra. Unos 260 civiles mueren en enfrentamientos nocturnos con el ejército. Erdogan, reúne partidarios y la mañana siguiente los soldados rebeldes son emboscados por miles de civiles en el puente del Bósforo. Las tropas opositoras dejan caer sus armas y se rinden.
Imagen: picture-alliance/dpa/T.Bozoglu
Julio de 2016: el presidente Erdogan promulga el estado de emergencia
A raíz del golpe fallido, Erdogan anuncia estado de emergencia, lo que lleva a la detención de decenas de miles de simpatizantes del golpe y opositores políticos. Entre los detenidos se encuentran militares y funcionarios judiciales y representantes electos del partido pro-kurdo HDP. La purga se amplía más tarde para incluir a funcionarios públicos, funcionarios universitarios y profesores.
Imagen: Reuters/U. Bektas
2016: represión a la prensa
Como parte de la represión de Erdogan contra supuestos "simpatizantes terroristas", Turquía se convierte en uno de los principales carceleros de periodistas del mundo, según Reporteros sin Fronteras. El gobierno cerró alrededor de 110 medios de comunicación en 2017 y encarceló a más de 100 periodistas, incluido el corresponsal alemán-turco Deniz Yücel.
Imagen: Getty Images/S.Gallup
Marzo de 2017: los funcionarios del AKP intentan avivar el apoyo en Europa occidental
Durante la celebración del referéndum de abril de 2016, que buscaba ampliar el poder de Erdogan, los funcionarios del AKP apuntaron a aumentar el apoyo entre los turcos que viven en Europa. Sin embargo, Holanda prohibió el aterrizaje del ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, mientras que Alemania opta por cancelar dos concentraciones. Erdogan acusa a ambos países de represión al estilo nazi.
Imagen: picture-alliance/abaca/AA/S.Z. Fazlioglu
Abril de 2017: Erdogan celebra el referéndum
Erdogan gana por poco en el referéndum que aumentó su poder. Como resultado, el sistema parlamentario de Turquía es abolido y comienza a regir una fuerte presidencia ejecutiva. A Erdogan también se le permitirá quedarse en el poder hasta 2029. Sin embargo, los observadores electorales internacionales afirman que las voces de la oposición fueron silenciadas.
Imagen: Reuters/M. Sezer
24 de junio de 2018: Erdogan es reelecto presidente
Recep Tayyip Erdogan ganó las elecciones presidenciales del 24.06.2018, con lo cual no solo será el jefe del Estado, sino también el del Gobierno, ya que con estos comicios entra plenamente en vigor la reforma constitucional de 2017, con la que se ha abolido la figura del primer ministro. Ostenta así prácticamente todos los poderes en la República.