La compra del sistema S-400 ha tensado las relaciones entre Turquía y EE.UU., que teme que la tecnología del armamento pueda ser usada para recabar datos tecnológicos sobre aviones de la OTAN y Rusia pueda tener acceso.
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El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, subrayó este viernes (05.04.2019) que su país sigue pagando a Rusia la compra de un sistema de misiles S-400 de defensa antiaérea y rechazó como "muy erróneo" el argumento esgrimido por Estados Unidos para que Ankara dé marcha atrás a la adquisición del armamento.
Erdogan recordó que el acuerdo de compra con Rusia ya se ha cerrado, y confirmó que el próximo lunes se reunirá en Moscú con su homólogo ruso, Vladímir Putin, con quien abordará, entre otros asuntos, el tema del suministro del armamento encargado.
"Los S-400 ocuparán un lugar importante en nuestras conversaciones. Los argumentos de los Estados Unidos son muy erróneos. Terminamos el proceso de los S-400 y nuestros pagos continúan", declaró el mandatario turco a la prensa en Ankara.
Adquisición del S-400 complica relaciones Turquía-EE.UU, ambos miembros de la OTAN
La compra del citado armamento a Moscú por 2.500 millones de dólares ha tensado las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, algo que quedó de manifiesto el jueves pasado en Washington en una conferencia en la que participó el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y el ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu.
"Turquía no tiene que elegir entre Rusia y otros aliados. No vemos la relación con Rusia como una alternativa a otras. Nadie, ni Occidente ni Rusia debería pedirnos elegir", aseveró el jefe de la diplomacia turca.
Pero Pence insistió: "Turquía debe elegir: ¿quiere seguir siendo un socio importante en la alianza militar más exitosa de la historia o quiere arriesgar la seguridad de esa asociación al tomar decisiones tan imprudentes que socavan nuestra alianza?", dijo.
EE.UU. teme que Rusia acceda a tecnología de aviones de la OTAN
Estados Unidos teme que la tecnología que tienen las baterías S-400 pueda ser utilizada para recolectar datos tecnológicos sobre los aviones militares de la OTAN y que Rusia pueda acceder a ellas.
Washington propuso a Ankara misiles estadounidenses Patriot como alternativa al sistema ruso. Estados Unidos también sostiene que el dispositivo de defensa ruso no es compatible con los equipamientos de la OTAN.
Pero "desgraciadamente", dijo Erdogan, "Estados Unidos no nos vende los Patriot en las mismas condiciones que Rusia". Las baterías S-400 son un sistema de defensa antimisiles y antiaéreo similar al sistema Patriot.
Erdogan había señalado que Turquía quería una producción conjunta, créditos y entregas rápidas en el marco de cualquier contrato sobre los Patriot, pero Estados Unidos consideró de forma desfavorable esas exigencias.
rrr (efe/afp)
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¿Guerra Fría recargada?
Con la suspensión del tratado nuclear INF, una de las principales iniciativas de desarme de los años 80 ha sido archivada. Este acuerdo fue un mérito de la diplomacia y del movimiento por la paz. Aquí una revisión.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Rearme verbal y material
EE. UU. suspendió primero su participación en el tratado nuclear INF durante seis meses, y un día después, lo hicieron los rusos. Por el momento, estas decisiones ponen fin a una fase de tres décadas de entendimiento y desarme entre las principales potencias. Los militares y los políticos participaron en este pacto, igual que la sociedad civil, que se movilizó masivamente en los años ochenta.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Zinken
Arsenal del terror
El INF fue uno de varios tratados diseñados para frenar el terrorífico arsenal atómico creado por el rearme de la Guerra Fría. Aquí hay un misil Pershing II de EE.UU. equipado con una cabeza nuclear en la base estadounidense Mutlangen, en Baden-Württemberg (Alemania).
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Schrader
Brindis por el entendimiento
El avance hacia el tratado INF fue logrado por el entonces presidente de EE. UU. Ronald Reagan (izquierda) y el líder soviético Mijail Gorbachov (derecha) en diciembre de 1987. Tras su firma en Washington, ambos políticos presionaron para un nuevo comienzo en las relaciones Este-Oeste.
Imagen: picture-alliance/dpa
Línea directa
Una de las grandes preocupaciones durante la Guerra Fría fue que las dos grandes potencias podrían declararse la guerra entre sí por un simple error de comunicación. Es por eso que los ingenieros de ambos países establecieron la llamada "línea directa" en 1963: una conexión directa entre Washington y Moscú. Esta imagen muestra un télex en el Pentágono en 1963.
Imagen: picture-alliance/ dpa
Entre dos frentes
Durante la Guerra Fría, el Telón de Acero corrió por el centro de Alemania. La República Federal de Alemania (RFA) estaba vinculada a Occidente, y la República Democrática Alemana (RDA) a la esfera de influencia oriental. En el caso de una guerra nuclear, el Gobierno federal tenía su propio búnker cerca de Ahrweiler, en su sede ubicada en Bonn.
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Gobierno subterráneo
En caso de una guerra nuclear, el Gobierno de Alemania Occidental debía continuar trabajando. Por lo tanto, el búnker estaba equipado con todo lo necesario. En el subsuelo también había una sala de reuniones con colores cálidos que supuestamente aliviaban el horror del búnker.
Imagen: DW/Maksim Nelioubin
¿Guerra nuclear? No, gracias
El temor a una posible guerra nuclear también impulsó a gran parte de la población a manifestarse. A fines de la década de 1970 surgió un movimiento por la paz que durante años exigió desarme y entendimiento. Aquí hay un pin correspondiente a una de las reuniones celebradas en Bonn, en octubre de 1981.
Imagen: HDG
Demostración histórica en el Hofgarten
El 10 de octubre de 1981, alrededor de 300 mil personas se reunieron en Bonn, entonces la capital de la República Federal, para protestar contra el armamento nuclear. La última reunión en el Hofgarten de Bonn se convirtió en una de las manifestaciones más impresionantes de la historia del movimiento alemán por la paz.
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"Reunión de los valientes..."
"...no de los temerosos". Así describió el político del SPD Erhard Eppler, uno de los actores clave en el movimiento por la paz, al mitin de Bonn. Las palabras de Eppler se referían a que justamente quienes expresaban temor a la guerra eran valientes por ello.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Athenstädt
Bloqueo por la paz
En septiembre de 1983, los opositores a las armas nucleares bloquearon el depósito de armas de EE.UU. en Mutlangen. Entre ellos estaban el Nobel de Literatura Heinrich Böll y su esposa, Annemarie. Böll dijo que estaba allí "porque sería muy fácil defender algo tan primordial solo desde mi escritorio. También deseo solidarizarme con todas aquellas personas que tanto se sacrifican".
Imagen: picture-alliance / dpa
Críticas desde las Fuerzas Armadas
Uno de los opositores al rearme más famosos fue el general de división Gert Bastian. Junto con la política Petra Kelly, protestó contra el despliegue de misiles nucleares de mediano alcance en Europa. En 1983, ambos fueron de los primeros políticos del partido ecologista Los Verdes en ser electos para ingresar al Parlamento alemán.
Imagen: AP
Objetivos comunes en Occidente y Oriente
Muchas personas también tomaron las calles en la parte oriental de Alemania. "Espadas en arados" fue el lema del movimiento por la paz allí. Fue inventado en 1980 por el joven pastor Harald Bretschneider. Desde las filas de los activistas por la paz de Alemania oriental también surgió un movimiento de protesta contra el sistema político de la RDA.
Imagen: DW/W. Nagel
Logro I: desarme en el Este
El tratado INF llevó el desarme masivo del potencial nuclear a ambos lados del Telón de Acero. Esta foto de 1989 muestra una serie de misiles soviéticos SS-20 destruidos.
Imagen: picture-alliance/akg-images/Russian Picture Service
Logro II: desarme en Occidente
Los estadounidenses también retiraron sus armas nucleares de Europa. En 1988 abrieron el depósito de Mutlangen para la prensa internacional. Luego se llevaron los cohetes Pershing II a EE.UU., donde fueron desarmados. El peligro de que Europa pudiera convertirse en el escenario de una guerra nuclear parecía haber acabado.