"Esta será una visita histórica, un nuevo comienzo. En las conversaciones con mi amigo Vladímir, creo que se abrirá una nueva página en las relaciones bilaterales", dijo Erdogan en una entrevista con la agencia TASS.
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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se reunirá mañana, martes (09.08.2016), en San Petersburgo con el líder ruso, Vladímir Putin, en su primera visita al exterior desde la fallida intentona golpista en su país.
No es casual que Erdogan haya elegido Rusia para su primera salida tras la intentona golpista del 15 de julio, ya que Putin fue uno de los pocos dirigentes mundiales que lo apoyó inequívocamente desde un primer momento y que se ha abstenido de poner en duda la involución democrática que ha seguido a la asonada militar.
"Incondicional y desinteresado"
Turquía considera que el apoyo ruso durante el golpe ha sido "incondicional y desinteresado", muy al contrario que en el caso de EE. UU. y la Unión Europea, que no han ahorrado críticas a la deriva autoritaria que ha tomado Erdogan. "Occidente apoya el terror y se puso del lado de los golpistas. No hemos recibido de nuestros aliados el apoyo que esperábamos, ni antes ni después de la intentona golpista", lamentó Erdogan.
Incidente con el avión de combate ruso
La reunión de Erdogan con el presidente ruso Vladimir Putin en San Petersburgo el martes será la primera, a su vez, desde que un caza turco derribara un avión de combate ruso en la frontera siria en noviembre de 2015. El incidente hizo que las relaciones, ya de por sí tensas, entre los dos países se enturbiaran gravemente, con sanciones económicas impuestas por Rusia a Turquía.
En junio, Putin y Erdogan acordaron reunirse después de que Turquía lamentara el derribo del avión. Turquía fue duramente golpeada por las respuestas rusas al incidente. El número de turistas rusos en el país euroasiático se desplomó un 93 por ciento. Desde el acercamiento, Moscú levantó la prohibición de los vuelos chárter a Turquía. Justo antes de la reunión del martes, Turquía también levantó la prohibición del portal de noticias leal al Kremlin Sputnik.
No obstante, el asunto del avión aún no está cerrado, ya que, como reconoció Ushakov, Ankara aún no ha pagado la compensación que exige la parte rusa, tema que será abordado en la antigua capital zarista.
Putin tendrá que hilar muy fino en este asunto, ya que las encuestas aseguran que una mayoría de rusos no se conforman con las disculpas de Erdogan y las afirmaciones de que fue el piloto quien decidió abatir el cazabombardero ruso.
Turkish Stream
Por otro lado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo estar preparado para "tomar una decisión" sobre el gasoducto del proyecto Turkish Stream. Está previsto que el gasoducto propuesto comience en el sur de Rusia y llegue a través del mar Negro a Turquía y posiblemente también a Grecia.
FEW (EFE, dpa)
La nueva Turquía
El 7 de agosto se organizaron concentraciones multitudinarias en ochenta ciudades turcas para condenar el fallido golpe contra el Gobierno; un punto y aparte en el proceso de exacerbación del culto en torno a Erdogan.
Imagen: DW/D. Cupolo
¡A la calle!
Durante la intentona golpista del 15 de julio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a sus simpatizantes a impedir que los militares derrocaran al partido gobernante, el AKP. El mandatario ha atribuido su permanencia en el poder a quienes salieron a apoyarlo en las calles, y, a lo largo de las últimas tres semanas, ha convocado a vigilias nocturnas para defender la democracia.
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Un aire de reivindicación
El 7 de agosto se organizaron las últimas concentraciones: dos millones de personas se manifestaron en Estambul y 10.000 en Ankara. En otras 78 ciudades, los seguidores del AKP –el primer partido de tendencia islamista en sobrevivir a un golpe– celebraron lo que a sus ojos es un triunfo sobre los cíclicos proyectos de derrocamiento y sobre una Constitución secular.
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Optimismo de cara al futuro
En el discurso que ofreció en Estambul, el presidente prometió “reconstruir a Turquía desde cero”. Lale Alici (que no aparece en la imagen), una agente de bienes raíces asentada en Ankara, ha asistido a todas las concentraciones pro-Erdogan. A su juicio, “el desarrollo de Turquía se acelerará cuando culmine la purga oficial porque los infiltrados ya no serán una carga para el país”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Seremos una potencia”
Atalay no aparece en la foto y no quiso dar su nombre completo a pesar de que su declaración no lo compromete a los ojos del Estado. Al contrario: “Erdogan le está diciendo al resto del mundo que estamos aquí y que seremos una potencia. Y aunque no le guste, tendrá que aceptarlo. El mundo va más allá del G7”, dijo el diseñador de interiores.
Imagen: DW/D. Cupolo
La exclusión del HDP
Aunque la concentración de Estambul fue descrita como un acto en defensa de la democracia, la participación del pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue prohibida. “Como kurdo, yo no puedo asistir a esas manifestaciones porque no me siento seguro”, señaló Havva Ozcan (quien no aparece en la foto), codirector de Tuhad-Fed, una organización que defiende los derechos de los presos.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Socialismo temporal”
Según Ozcan, las concentraciones pro-Erdogan recibieron respaldo integral del Gobierno, mientras que otras manifestaciones han sido prohibidas. Los seguidores del AKP tuvieron acceso gratuito a agua y alimentos. De hecho, para estimular las movilizaciones, también el sistema de transporte público ha sido gratuito en Ankara y Estambul. “Esta es una suerte de socialismo temporal”, sostiene Ozcan.
Imagen: DW/D. Cupolo
El auge de las redes sociales
Las redes sociales, bloqueadas durante las emergencias nacionales, han tenido un auge desde el golpe. La alocución de Erdogan via FaceTime fue memorable –y le fue políticamente útil–, pero ahora circulan hasta videos de Periscope que muestran episodios de violencia policial. Para la oposición, el Gobierno apenas tolera la actividad en las redes sociales porque le conviene en este instante.
Imagen: DW/D. Cupolo
Lo que está en juego...
La actividad comercial se ha reducido. Algunos bares en el centro de Ankara han tenido menos clientes desde que empezaron las concentraciones pro-Erdogan. “Los negocios han sufrido, desde luego. Pero lo que está en juego va más allá del dinero”, admite Can, propietario de una taberna en Kizilay. “Estas manifestaciones son un indicio de que pronto vendrán cosas peores”.
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“Un entrenamiento”
Algunos perciben las concentraciones como una manera de consolidar la base de apoyo del AKP. Mohammed, un refugiado sirio que fue testigo del último golpe en Egipto y ahora vive en Turquía, dijo creer que las manifestaciones pro-Erdogan eran “un entrenamiento” para sus seguidores y que el presidente no tardaría en pedirles que se organicen contra grupos que su Gobierno desaprueba.
Imagen: DW/D. Cupolo
Rebautizando espacios públicos
Desde la plaza Kizilay de Ankara (la foto la muestra después del golpe fallido) hasta el puente sobre el Bósforo en Estambul, lugares prominentes a todo lo largo y ancho de Turquía están siendo rebautizados para honrar a quienes perdieron la vida durante la intentona. Ahora, quienes crucen del lado europeo de Estambul hacia el lado asiático lo harán transitado el puente “Mártires del 15 de julio”.