Erhard Eppler: el rearme es un “proceso irracional”
Fabian von der Mark
31 de enero de 2019
Hace tres décadas, Erhard Eppler era un portavoz del movimiento pacifista y elocuente opositor del armamentismo nuclear. DW habló con el socialdemócrata alemán sobre el plan de EE. UU. de retirarse del Tratado INF.
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Se dice que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Ese refrán viene a la mente al oír hablar al socialdemócrata alemán Erhard Eppler, quien, a su avanzada edad, lo ha visto casi todo. Hace tres décadas, él sobresalía entre los voceros del movimiento pacifista y los opositores del armamentismo nuclear. Hoy, al ser consultado por DW sobre el plan de la Casa Blanca de abandonar el Tratado INF, Eppler sostiene que Europa no está dispuesta a permitir que Estados Unidos vuelva a estacionar misiles balísticos de alcance medio en su territorio.
“Estoy muy seguro: si se intenta hacer otra vez lo que se hizo en la década de los 80, una ola de resistencia proporcional a la irracionalidad de ese desaguisado se formará en Alemania y en el resto de Europa”, enfatiza el político veterano, subrayando que, a sus 92 años, él mismo protestaría contra esa forma de rearme de una u otra manera. Este sábado (2.2.2019), el mandatario estadounidense, Donald Trump, anunciará si su país rompe o no con el pacto sellado con Moscú en 1987 por su predecesor Ronald Reagan.
Capítulo abierto
Eppler recuerda haberse alegrado mucho el 8 de diciembre de aquel año al ver a Reagan y al entonces Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, suscribiendo un documento que contemplaba la eliminación de los misiles balísticos y de crucero, convencionales o atómicos, con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros. El Tratado INF les permitía a estas potencias nucleares la inspección mutua de sus instalaciones militares. Eppler creía que, con eso, ese capítulo quedaría cerrado para siempre.
“Al parecer ese no fue el caso”, lamenta. Aun cuando la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) percibe que Rusia violó el Tratado INF, Eppler no piensa que la reacción adecuada de Occidente sea el rearme. Él fue uno de los detractores de la estrategia de la OTAN de combinar diplomacia y armamentismo. “Hoy día hay aún menos razones para maniobrar de esa manera”, señala el experto. A sus ojos, el argumento de que los misiles estadounidenses constituyen una protección importante de cara a Rusia carece de fundamento.
Protección versus expansión
“No hay ningún misil balístico de alcance medio apuntando hacia Estados Unidos. En ese sentido, ese tipo de cohetes no protegen a Estados Unidos de peligros inmediatos; ellos sólo le sirven para expandir su poder”, explica. Eppler dice haber perdido la confianza en que el pensamiento racional predomina en la Casa Blanca y el Pentágono. “Uno no sabe lo que Trump tiene en mente ni lo que se propone. Esa incertidumbre es nueva”, alega el especialista antes de pedirle a sus compatriotas y a la clase política germana que estén alertas.
A su juicio, hay que abordar el asunto “con mucho cuidado y dejarles claro a los estadounidenses que los habitantes de Alemania muy probablemente rechazarán sus mociones, hacerles ver que la relación germano-estadounidense puede ser destruida por los esfuerzos armamentistas”.
(erc/ers)
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Rusia muestra toda su potencia militar (mayo 2017)
El clásico desfile del Día de la Victoria, jornada en la que Rusia conmemora el triunfo sobre la Alemania nazi, sirvió como marco para la exhibición de la fuerza del músculo armado ruso.
Imagen: Reuters/M. Shemetov
La importancia de la iconografía
Banderas de la era soviética, íconos socialistas y soldados coparon la Plaza Roja en Moscú este 9 de mayo. La conmemoración del Día de la Victoria, que este año sumó su versión número 72, es una buena oportunidad para revivir el glorioso pasado de la Unión Soviética, de la que muchos siguen siendo nostálgicos en la actual Rusia.
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Kochetkov
Una reliquia de la Segunda Guerra
El tanque T-34 simboliza el poderío del Ejército Rojo y, al mismo tiempo, la rotunda sencillez de la ingeniería soviética. Gracias a ello, pudo ser producido en masa de forma rápida y eficaz para combatir al Ejército nazi. Su presencia en el desfile de este año es, como siempre, un saludo y un homenaje a un arma temible.
Imagen: picture-alliance/dpa/Tass/V. Sharifulin
Mostrar los dientes es poco
Este misil balístico intercontinental Yars RS-24 fue una de las estrellas del desfile. Diseñado para poner en problemas a los escudos antimisiles, está equipado con ojivas termonucleares y tiene un alcance estimado de hasta 13 mil kilómetros.
Imagen: Getty Images/AFP/K. Kudryatsev
Reforzar el patriotismo y a las tropas
En su discurso, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo un llamado al trabajo conjunto para acabar con los problemas que aquejan al mundo. "La comunidad internacional debe unir sus fuerzas para una lucha efectiva contra el terrorismo, el extremismo, el neonazismo y otras amenazas", sostuvo. Añadió que su país debe reforzar sus fuerzas militares y el patriotismo.
Imagen: Reuters/S. Karpukhin
Miles de soldados ante el invitado de honor
Más de 10 mil soldados y unas cien unidades de todo tipo (artillería, transporte) desfilaron en Moscú, donde el presidente de Moldavia, el prorruso Igor Dodon, fue el invitado de honor. También se hicieron presentes, por primera vez, unidades militares especializadas que están preparadas para intervenir en el Ártrico.
Imagen: Reuters/S. Karpukhin
Un saludo de artillería
La artillería rusa dispara para saludar la parada del Día de la Victoria, que marca una de las festividades más patrióticas del país, en la que se recuerda a los casi 30 millones de muertos que sufrió la Unión Soviética en la guerra contra la Alemania nazi, conflicto que en Rusia y otras repúblicas de la región se conoce como Gran Guerra Patria.
Imagen: Reuters/T. Makeyeva
En San Petersburgo sí hubo aviones
A diferencia de Moscú, donde el mal tiempo impidió el paso de los aviones de combate que suelen dar cierre a las conmemoraciones, en San Petersburgo sí fue posible apreciar el sobrevuelo de las aeronaves, que en esta imagen parecen pequeños artefactos a un costado del monumento al emperador Pedro el Grande. En decenas de ciudades y exrepúblicas soviéticas hubo actos similares.
Imagen: Reuters/A. Vaganov
Ceremonias en todo el país
En Divnogorsk, cerca de Krasnoyarsk, decenas de ciudadanos salieron a las calles portando fotografías de sus familiares caídos en los combates de la Segunda Guerra Mundial. Este desfile en particular se conoce como la Marcha del Regimiento Inmortal.