La erupción del Etna, en Sicilia, Italia, se intensificó en las últimas horas, y obligó a desviar vuelos con destino a Catania.
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La erupción del Etna, el mayor volcán activo de la placa europea y situado en la isla italiana de Sicilia (sur), se ha intensificado en las últimas horas, con la expulsión una nube de cenizas que ha obligado a desviar algunos vuelos con destino a Catania para aterrizar en el aeropuerto de Palermo.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) sigue con atención la erupción, con altibajos en los últimos días, y confirmó esta madrugada "un gradual aumento de la actividad estromboliana a cargo del cráter Vorágine", que se ha convertido en la cumbre más alta del Etna tras las últimas erupciones.
La "nube eruptiva" que se ha ido formado en las últimas horas ha producido "emisiones de cenizas que se dispersan en dirección sur", añade el INGV en su último boletín emitido a las 1.45 hora local (23.45 GMT).
Fuentes localizadas en el cráter Vorágine
"La magnitud media del temblor volcánico, tras un aumento gradual observado a partir de las 20.00 de ayer (18.00 GMT), ha alcanzado el nivel más alto, con una tendencia creciente. El centro de la fuente del temblor volcánico se encuentra al este del cráter Voragine, a una altitud de unos 2.800 metros sobre el nivel del mar", destaca.
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El INGV resalta que "la actividad infrasónica es alta y las fuentes de los eventos están localizadas en el cráter Vorágine", cuyo borde oriental ha alcanzado una altitud de 3.369 metros, con el material de lava acumulado con las últimas erupciones.
Según los datos facilitados por el Instituto, Vorágine, que ha permanecido en silencio en los últimos tres años, pues su última emisión de cenizas data de abril de 2021, ha superado al cráter del Sureste, con una altura de 3.247 metros.
De aviso rojo a naranja
A pesar de la nube de cenizas, el aeropuerto de Catania, el más cercano al volcán y que el pasado jueves tuvo que cerrar parcialmente, sigue operativo.
El aviso de color rojo emitido anoche por el INGV se ha reducido a naranja en las últimas horas, aunque varios vuelos con destino al aeródromo catanés fueron desviados hacia el aeropuerto de Palermo, en la capital siciliana, según los medios locales.
Muy cerca del Etna, también lleva varios días activo el volcán Estrómboli (Stromboli, en italiano), en una pequeña isla en el mar Tirreno, cuya población ha extremado la precaución, aunque está acostumbrada a este fenómeno, dadas las frecuentes explosiones de ese cráter.
Volcanes Etna y Estrómboli: alarma en Italia
Dos volcanes italianos están acaparando atención: el Etna en Sicilia arroja lava y nubes de ceniza y se teme una violenta erupción en el Estrómboli. El nivel de alerta más alto se aplica en la isla del mismo nombre.
Imagen: Etna Walk/Giuseppe di Stefano/REUTERS
Chispas voladoras
El Etna escupe lava: la actividad del volcán no ha dejado de aumentar desde mediados de junio. El jueves la erupción fue más intensa: la montaña siguió emitiendo lava hasta bien entrada la noche. El departamento de protección civil de Italia declaró la alerta naranja, el segundo nivel más alto. Según el Instituto Italiano de Geofísica y Vulcanología (IGNV), el Etna se ha ido calmando.
Imagen: Etna Walk/Giuseppe di Stefano/REUTERS
Terrible belleza
Una vista espectacular: un turista observa como el volcán arroja cenizas al aire. La actividad se observó principalmente en el cráter Voragine, donde se produjo una fuerte erupción de lava y ceniza. El monte Etna es el volcán más activo de Europa y, con unos 3.357 metros sobre el nivel del mar, también el más alto. En junio de 2013, la UNESCO lo añadió a la Lista del Patrimonio Mundial.
Imagen: Etna Walk/Giuseppe di Stefano/REUTERS
Alerta roja en Estrómboli
No sólo el Etna arroja humo y lava, también retumba Estrómboli, a unos 200 kilómetros de distancia. Hay una enorme nube de cenizas y humo sobre la isla del mismo nombre, entre Sicilia y la Italia continental. El nivel de alerta es rojo, el más alto, por el temor a una erupción violenta. El IGNV había detectado previamente un aumento repentino de la actividad sísmica.
Imagen: picture alliance/dpa/Vigili del Fuoco
Densa neblina
Desde la montaña, de 920 metros de altura, brotan enormes cantidades de lava que descienden hasta el mar. La isla está envuelta en un espeso humo. Aunque en Strómboli sólo viven unos pocos cientos de personas, muchos turistas procedentes de tierra firme o de la vecina Sicilia se acercan allí para visitar el volcán.
Imagen: Gianluca Giuffre'/ANSA/picture alliance
Selfie a una distancia segura
Los curiosos todavía acuden a Sicilia por su propia cuenta y riesgo, aunque este es mínimo si se mantiene una distancia de seguridad. Tras elevarse el nivel de alerta, los turistas sólo pueden acercarse a 400 metros del monte Etna. Pero aún se pueden tomar impresionantes fotografías desde esa distancia.
Imagen: Etna Walk/Giuseppe di Stefano/REUTERS
Majestuosa cascada
La erupción también ofrece una vista impresionante desde el espacio: la imagen infrarroja en color muestra claramente cómo la lava fluye por las laderas del Etna. Una lluvia de ceniza cayó sobre la cercana ciudad de Catania, provocando que el aeropuerto local cancelara tanto los despegues como los aterrizajes durante varias horas. La ceniza había cubierto los aviones y las pistas.
Según estimaciones de la oficina regional del INGV en Catania, la nube de ceniza emitida por el Etna tiene casi cinco kilómetros de altura y se dirige hacia el sureste. En Catania y otras ciudades había polvo negro grisáceo en las calles y en las casas. Es la primera gran erupción del Etna después de cuatro años de aparente calma.
El Etna no llama la atención únicamente por sus grandes erupciones: en abril, el volcán arrojó volutas de humo blanco al aire. Los llamados anillos de vórtice volcánico se forman por pequeñas explosiones de burbujas de gas en una boca estrecha sobre una cámara de magma. Por eso los lugareños le dieron al monte Etna el sobrenombre de la "Dama de los Anillos". (lgc/dzc)