Es abatido uno de los cerebros del ataque de Dacca
6 de enero de 2017
Uno de los supuestos cerebros del asalto que el pasado julio causó 22 muertos, la mayoría extranjeros, en un restaurante de Dacca murió hoy en un operativo policial en la capital bangladesí.
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"Dos personas murieron durante un operativo de la Unidad Antiterrorista de la Policía en el barrio de Mohammadpur a primera hora de la mañana", dijo este viernes (6.01.2016) el subcomisario adjunto de la Policía Metropolitana de Dacca, Mohamed Yusuf Ali.
Ali señaló que uno de ellos, identificado como Marjan, era uno de los cerebros del asalto al local de lujo Holey Artisan de Dacca y precisó que el otro todavía no ha sido identificado.
Marjan era la mano derecha del presunto cerebro principal del ataque y exlíder del grupo yihadista Nuevo Jamaatul Muayihin Bangladesh (JMB), Tamim Chaudhry, que murió tiroteado en otra operación el pasado agosto.
Asalto al corazón diplomático de Dacca
Todavía no está claro si los presuntos yihadistas murieron por heridas de bala u ocasionadas por explosivos y se les realizará una autopsia a los cadáveres para determinar las circunstancias de sus fallecimientos, detalló la fuente.
El asalto al Holey, ubicado en el corazón diplomático de Dacca, marcó un antes y un después en el plano de la seguridad en Bangladesh, donde se han incrementado los arrestos y la presión contra grupos islamistas.
El ataque fue perpetrado por cinco asaltantes armados, que se declararon leales al grupo yihadista Estado Islámico (EI), irrumpieron en el local de Dacca y mataron con machetes a 22 rehenes, incluidos 9 italianos, 7 japoneses y una india.
Bangladesh, un país de 160 millones de habitantes y mayoría musulmana, sufrió desde 2013 una ola de atentados de corte islamista contra colectivos minoritarios que se intensificó en 2015, y que remitió tras el asalto al restaurante tras dejar más de 70 víctimas mortales.
CP (efe, rtr)
Bangladesh: obreros de textileras luchan por sus derechos
El 24 de abril de 2013 se desplomó una fábrica textil en Bangladesh, matando a más de 1.100 personas. Un año después, los familiares y sobrevivientes luchan por una indemnización, y las costureras por sueldos más altos.
Imagen: DW/C. Meyer
Duelo y homenaje
Casi un año después, los familiares de las víctimas siguen rindiendo homenaje a sus seres queridos fallecidos en el derrumbe del centro de compras Rana Plaza, donde funcionaba también una fábrica textil. Cuando el edificio se desplomó murieron allí más de 1.100 trabajadoras y trabajadores textiles.
Imagen: DW/C. Meyer
Ira e impotencia
Muchos de los familiares de las víctimas, así como sobrevivientes, llegan todos los días al Rana Plaza a exigir una indemnización justa de parte de las empresas que encargaban la fabricación de productos textiles en el edificio colapsado.
Imagen: DW/C. Meyer
Las huellas de la tragedia
En el momento del accidente se encontraban en la fábrica textil, de varios pisos, más de 3.000 personas. En mayo de 2013, los equipos de rescate finalizaron la búsqueda de sobrevivientes.
Imagen: DW/C. Meyer
Fábrica en ruinas
En medio de los escombros todavía se encuentran restos de las víctimas del siniestro, así como de la vida cotidiana en una fábrica textil.
Imagen: DW/C. Meyer
Reciclaje
Todo lo que se encuentra entre las ruinas es reciclado: desdev trozos de carrocería de automóviles hasta carreteles de hilos.
Imagen: DW/C. Meyer
Monumento
El día anterior al accidente todas las tiendas habían evacuado a sus empleados debido a que se hallaron grietas en las paredes. A pesar de eso, los trabajadores textiles fueron obligados a ir a trabajar.
Imagen: DW/C. Meyer
Símbolo de la explotación
La plaza frente al centro de compras Rana Plaza, en Sabhar, un barrio de las afueras de Dhaka, es hoy símbolo de las duras condiciones de trabajo en el área textil, y de la responsabilidad con la que cargan los fabricantes y consumidores de todo el mundo.
Imagen: DW/C. Meyer
El ramo textil, bajo presión
En las más de 5.000 fábricas textiles de Bangladesh trabajan cerca de cuatro millones de personas, y muchas de ellas son mujeres. La tragedia del Rana Plaza hizo tomar conciencia acerca de las pésimas condiciones de trabajo de la gente.
Imagen: DW/C. Meyer
Demandas de más seguridad
El acuerdo internacional ACCORD se llevó a cabo para sacar a la luz la problemática de las condiciones en las que se desempeñan los trabajadores textiles, así como la seguridad contra incendio y derrumbes en los edificios.
Imagen: DW/C. Meyer
Demandas de sueldos más altos
En las fábricas textiles es usual que un trabajador gane cerca de 50 euros por mes, que no son suficientes para vivir. Por eso, la lucha de trabajadores y sindicatos en Bangladesh por mejores condiciones de trabajo y sueldos más altos continúa.