El Tribunal de Deportes de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) tomó una decisión histórica en el escándalo de la corrupción arbitral en la liga alemana. Por primera vez, dos equipos tendrán que repetir un partido de fútbol por la manipulación arbitral del resultado.

El partido que deberá jugarse de nuevo es el que disputaron los equipos de segunda división Ahlen y Wacker Burghausen el pasado 22 de octubre, y que acabó en victoria para el primero por un gol a cero. El árbitro Robert Hoyzer reconoció haber recibido unos 15.000 euros de una mafia de apostantes para influir sobre el resultado. Hoyzer, principal acusado en la trama, se encuentra actualmente en prisión preventiva.

Ante la decisión del Tribunal, el presidente del club LR Ahlen, Helmut Spikker, reaccionó con dureza calificando la decisión del tribunal como una farsa y anunciando que el club recurrirá la decisión. Spikker alegó que el dictamen se basa únicamente en las declaraciones del principal acusado.

63 partidos a examen judicial

A pesar del descontento del Ahlen, no cesan las peticiones de transparencia a la Federación Alemana. Algunos, como el presidente del Greuther Fürth, Helmut Hack piden al Tribunal la repetición de todos los encuentros de la liga regional y la segunda división arbitrados por Hoyzer, incluso en aquellos casos en los que fracasó la manipulación. Como mínima garantía de "juego limpio" en el torneo, Hack espera que su club logre conseguir la repetición del partido del Fürth contra el Duisburg, ambos aspirantes al ascenso en la segunda división, por el que Hoyzer recibió 5.000 euros.

Estas exigencias contrarían la decisión del presidente de la Comisión de Control de la Bundesliga, Horst Hilpert, que denegó la repetición de todos los partidos de "dudoso arbitraje", alegando que carece de sentido si el intento de manipulación no tuvo éxito.

Con el precedente sentado por el tribunal, el fútbol alemán podría colapsar después de que el organismo federativo comunicara que Hoyzer tendrá que dar explicaciones sobre 63 partidos. La lista de esos encuentros, jugados a partir de enero de 2003, ya ha sido remitida a los tribunales berlineses, según comunicó el dirigente del sector arbitral, Helmut Krug. Los 63 encuentros que serán investigados se reparten entre la Bundesliga, la Copa, amistosos y hasta un torneo en sala.

Mala imagen para el Mundial

La transparencia del fútbol alemán se encuentra en entredicho faltando 478 días para el comienzo del Mundial. Las denuncias contra los árbitros por corrupción no cesan y cada día aparecen nuevos casos que llenan los titulares de prensa en el extranjero.

Franz Beckenbauer, presidente del comité organizador, se mostró especialmente preocupado por las dimensiones que el escándalo está tomando fuera del país. “Espero que todo esto se resuelva lo antes posible y podamos volver a trabajar con normalidad. Es evidente que esto produce una imagen negativa y sólo puedo insistir en que este caso se solucione lo antes posible porque los periódicos de todo el mundo están hablando de nosotros y eso no es bueno”, afirmó Beckenbauer en Berlín.