Escaso interés por la Blue Card
21 de noviembre de 2012 Es la variante europea de la famosa Green Card estadounidense. Solo que ésta es azul y se llama, por ende, Blue Card. Gracias a ella, desde agosto es más fácil encontrar un trabajo en Alemania. Pero hasta el momento no se ha producido la avalancha de solicitudes que se esperaba. ¿Podemos hablar de un fracaso? Para Stefan Hardege, de la Cámara Alemana de la Industria y el Comercio, es demasiado pronto para hacer balances. Más importante es, dice él, reforzar la búsqueda de trabajadores cualificados en el extranjero. "Hay que hacer más publicidad", sugiere.
Con la Blue Card los graduados de países extracomunitarios pueden firmar un contrato de trabajo por un sueldo mínimo de 44.800 euros anuales. Antes la renta anual exigida era de 66.000 euros. La Blue Card es básicamente un permiso de trabajo simplificado.
También para Gunilla Fincke, directora del Consejo de Fundaciones para la Integración y la Inmigración, no sería correcto hablar de un fracaso. “Alemania ha construido por décadas una imagen de país complicado para la inmigración, reputación que no se cambiará tan rápido”, dijo Fincke a DW. La Blue Card debe ser promovida en el extranjero y en las embajadas alemanas debería haber un funcionario de inmigración para atender a potenciales interesados, piensa ella.
Escasez de personal
En muchas industrias alemanas faltan, desde hace años, profesionales que puedan cubrir las plazas disponibles. Por ejemplo, en mecánica, investigación y desarrollo y también en enfermería. "No sólo se buscan ingenieros y académicos, sino también profesionales cualificados en otras áreas donde cada vez les resulta más difícil a las empresas encontrar personal idóneo", dice Stefan Hardege.
Según proyecciones del Instituto de Investigación del Futuro del Trabajo, para el año 2020 faltarán en Alemania unos 240 mil ingenieros. Christoph Metzler, del Instituto de Economía Alemana de Colonia, considera que la Blue Card es una clara y positiva señal para los profesionales extranjeros que deseen viajar a Alemania en busca de un empleo. Y sugiere que una forma de atraer a "los mejores cerebros" es reforzando el llamado a través de ideas como la "carta de la diversidad", donde ya "1250 empresas se han comprometido expresamente a darles la bienvenida a personas de distintos orígenes".
Metzler también se refiere a iniciativas del gobierno federal y de los gobiernos locales. "Está el portal Make it in Germany donde podemos explicarle a un joven ingeniero de la India, por ejemplo, cómo es vivir en Alemania y qué puede encontrar acá". Incluso los trabajadores con un título extranjero que ya viven en el país y que no han tenido éxito en el campo laboral, pueden verse beneficiados con la Blue Card.
Además existe un portal en internet donde es posible encontrar información desde el extranjero, recalca Metzler: "Se llama 'bq-portal'. Ahí pueden ver las empresas y las cámaras de comercio cómo son los sistemas educacionales en otros países". Eso ayuda no solo a las personas que quieren llegar a trabajar, sino también a aquellos que están ya en el país y quieren trabajar en sus áreas laborales. Allí se pueden comparar las formaciones profesionales y determinar si es equivalente un título extranjero en Alemania o si un postulante requiere formación adicional.
Autor: Monika Lohmüller/ DZ
Editora: Emilia Rojas-Sasse