Una escritora griega, Doretta Peppa, afirma ser la poseedora del último cuadro que pintó Vincent van Gogh, una versión hasta ahora no conocida del retrato del médico Gachet, que trató al artista poco antes de que éste se suicidara.

"Espere. En unos 20 días habrá una sensación", declaró a dpa hoy Peppa desde Atenas. Al parecer falta una última autentificación que certifique la autoría de la pintura. "Entonces me creerán todo en el mundo", señaló Peppa.

Sin embargo, expertos en arte griegos manifestaron escepticismo. El cuadro no ha sido expuesto públicamente ni se ha autorizado a hacer fotos.

El retrato llegó a manos de su padre Meletis en medio de circunstancias arriesgadas en 1944. Él era un miembro de la resistencia que lo encontró en un ataque contra un tren de abastecimiento alemán en el centro de Grecia. La obra pertenecía a un coleccionista judío y había sido robada.

Hasta ahora sólo se conocía la existencia de dos versiones del cuadro. En 1990, unos cien años después de su realización, el empresario japonés Ryoei Saito compró una de ellas por 82,5 millones de dólares. Desde entonces la obra no ha vuelto a ser exhibida públicamente.

Tras la muerte de Saito en 1996 crecieron las especulaciones acerca de que el cuadro había sido destruido, porque supuestamente el empresario había pedido colocar la obra en su ataúd, que fue cremado.

Sin embargo, en 2003 los medios japoneses informaron que la pintura existe y que fue vendida a otros, sin dar más detalles. Hay también rumores de que lo tiene el dueño de un casino de Las Vegas o que fue entregado a una subsidiaria de la casa de subastas Sotheby's en Nueva York en 1997. La otra versión de la obra está en manos del

Musée d'Orsay en París. (dpa)