Durante dos días se sufrió ante la posibilidad de no poder superar el estrecho margen del 50% de participación requerido para que la votación tuviera validez. Pero se logró, el 52,15% de los 4,2 millones de electores eslovacos participaron en el referéndum. El resultado fue confirmado por el primer ministro y líder de la Unión Democristiana Eslovaca (SDKU), Mikulas Dzurinda, quien agradeció a todos los participantes por el éxito de este "histórico referéndum" y deseó a su país y conciudadanos ''mucha suerte en la Unión Europea".

Se trata de una decisión histórica para Eslovaquia que cierra así el capítulo de aislamiento internacional, consecuencia de las prácticas poco democráticas del ex primer ministro Vladimir Meciar, en la década pasada. El alineamiento occidental emprendido hace cinco años por Dzurinda, quien revalidó su cargo como jefe del Ejecutivo en las pasadas elecciones generales de noviembre, va cosechando sus frutos. Primero la invitación a entrar en la Alianza Atlántica, cursada durante la Cumbre de Praga de noviembre pasado y ahora la adhesión a la UE acordada en abril en Atenas.

Fin de semana tenso

El acceso del país eslavo, antiguo satélite de la extinta Unión Soviética, a las estructuras comunitarias cobra así plena legitimidad, pues no será necesaria la aprobación unilateral del Tratado de Adhesión a la UE por parte del Consejo Nacional (Parlamento). Esta era la alternativa, según fuentes presidenciales, en el caso de que la ciudadanía no hubiera refrendado el tratado comunitario en las urnas. La cúpula política del país, unánime en favor de la opción comunitaria, vivió un fin de semana de gran expectación por el exiguo margen de participación por encima del 50% requerido por la Constitución. El fracaso de convocatorias anteriores, donde la tasa de asistencia a las urnas se cifró en una media del 20%, desencadenó la movilización de los principales líderes políticos eslovacos, lanzando una llamada a votar a la ciudadanía.

5 de 10 y avanzando

Eslovaquia es el quinto país candidato a la UE que secunda la decisión de los quince socios comunitarios tras su última Cumbre de Atenas, que dio luz verde a la ampliación más ambiciosa en la historia de la Europa comunitaria. Malta, Eslovenia, Hungría y Lituania fueron los primeros cuatro candidatos que refrendaron mediante consulta popular el ingreso en la estructuras comunitarias, a la espera de que los Parlamentos de los actuales estados miembros confirmen la ampliación. De los cuatro, Hungría fue el que registró las participación más baja, con un 45,62%, mientras que en Malta votó el 91% de los ciudadanos con derecho a voto.