Eslovaquia: Policía expulsa a antivacunas del Parlamento
23 de julio de 2021
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Fuerzas antidisturbios intervinieron este viernes (23.07.2021) para despejar el acceso al Parlamento de Eslovaquia, sitiado por centenares de radicales en protesta por las medidas para combatir la pandemia del coronavirus y los planes del Gobierno de que sólo quien esté vacunado o presente un test negativo pueda usar ciertos servicios.
La intervención policial, en la que se usó gas lacrimógeno contra los manifestantes, llega después de días de protesta en varias localidades fronterizas por parte de eslovacos que cruzan diariamente a otros países a trabajar y a los que se exige cuarentena de catorce días al regresar, si no están vacunados.
La medida, aplicada desde el pasado 9 de julio, fue considerada discriminatoria por el Tribunal Constitucional, lo que llevó al Gobierno a extenderla a todos los ciudadanos que entren al país.
Los manifestantes que rodearon el Parlamento protestaban también por el anuncio del Ministerio de Sanidad de que quienes dispongan del pasaporte verde europeo, que acredita estar vacunado, testeado o haber pasado la enfermedad, podrán usarlo como alternativa al mecanismo nacional de registro.
En la práctica, significa que quien esté vacunado podrá acceder a servicios como restaurantes o tiendas, sin necesidad de presentar un test PCR negativo reciente. Una agente de Policía resultó herida en los disturbios de esta jornada, aunque los servicios de socorro informaron que se encuentra fuera de gravedad, señalan los medios locales.
La actuación policial fue justificada por el primer ministro, el populista conservador Eduard Heger.
"El derecho a manifestar la opinión es parte de la democracia. Es importante, sin embargo, que las protestas se desarrollen sin altercados. Y es inadmisible cualquier ataque o agresividad con la policía", expresó Heger en un comunicado a los medios.
Los asistentes a la protesta gritaron eslóganes como "Gestapo", "Devuélvannos Eslovaquia" o "No les damos Eslovaquia", mientras que en sus pancartas podían leerse frases como "Stop con el engaño del covid", "Stop con el fascismo del corona" o "El terror de la vacuna". (EFE)
Veganos, ultraderechistas y teóricos de la conspiración protestan en Berlín
Numerosos grupos se congregaron en el centro de la capital alemana para expresarse contra las restricciones impuestas por las autoridades para controlar la pandemia del coronavirus.
Imagen: Christian Mang/REUTERS
Berlín, centro de atención
Mientras en el Bundestag se debatía una reforma a la Ley de Protección contra las Infecciones, para dar sustento legal a las restricciones impuestas por las autoridades para frenar el avance del coronavirus, a pocos metros se congregaban miles de personas. Éstas no querían festejar la toma de medidas, sino criticar lo que algunos consideran decisiones políticas que coartan la libertad.
Imagen: Fabrizio Bensch/REUTERS
"Con mi Constitución no se metan"
Frente a la Puerta de Brandeburgo, uno de los hitos turísticos de la capital alemana, se reunieron enemigos de las medidas de cierre, negacionistas, teóricos de la conspiración, ultraderechistas y hasta animalistas. Todos ellos sostienen que las restricciones son excesivas. Y algunos piensan que el virus no existe y que todo es una enorme farsa para cambiar la Constitución alemana.
Imagen: Paul Zinken/dpa/picture alliance
Miles de personas
"Despierten", dice el letrero. Muchos piensan que la pandemia es un invento que tiene otros oscuros fines, que varían según el grupo (imponer una dictadura, obligar a las pequeñas tiendas a cerrar, etc). Al principio la manifestación fue pacífica, pero cerca del mediodía hubo algunos altercados. La Policía pidió a a las personas que se dispersaran: nadie usaba mascarilla ni mantenía la distancia.
Imagen: Christoph Soeder/dpa/picture alliance
"Merkel debe irse"
La Policía, que desplegó unos 2.000 agentes en el centro de Berlín, intentó en vano que la manifestación se disperasara. Tras varios intentos, se decidió usar la fuerza, aunque contenida. Los agentes señalaron que no era posible una acción mayor, pues había muchos niños en la protesta. Algunos manifestantes exigían la renuncia de la canciller Angela Merkel.
Imagen: Fabrizio Bensch/REUTERS
Libertad para los animales
La variedad de demandas era amplia. Esta persona, por ejemplo, pide libertad para los animales y llama a unirse al movimiento vegano. También había locatarios que se han visto afectados por el cierre temporal de sus negocios. La Policía advirtió antes de la marcha que este tipo de protestas son instrumentalizadas por grupos de ultraderecha, que llevan agua a su propio molino.
El sitio web del periódico Der Tagesspiegel asegura que en la convocatoria a la manifestación hubo llamados explícitos a llevar niños, para evitar que la Policía actuara con medidas más extremas para dispersar a los reunidos. Entre los presentes en la manifestación había importantes miembros de los partidos de ultraderecha AfD (Alternativa para Alemania) y NPD, cercano al nazismo.
Imagen: Andreas Rabenstein/dpa/picture alliance
"Ley habilitante"
Algunos manifestantes aseguran que se busca introducir cambios legales que permitan al Estado inmicuirse en la vida de las personas y hablan de la imposición de una "dictadura", llegando incluso a comparar las reformas legales para combatir la pandemia con la "Ley habilitante" de 1933 que derivó en el régimen dictatorial de Adolf Hitler. En la foto, una joven alza una cruz ante la Policía.
Las autoridades justificaron el uso de cañones de agua. La viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, recordó que los manifestantes no cumplían con las reglas de higiene y distancia, ambas medidas que consideró "irrenunciables". Agregó que si no se respetan esas normas, no se puede protestar. El ministro de Salud, Jens Spahn, justificó los cambios legales, pues "la salud tiene un peso superior".
Imagen: Fabrizio Bensch/REUTERS
Gas pimienta
El portavoz de la policía berlinesa dijo que los cañones de agua no fueron disparados directamente a la gente, sino rociados para no afectar a los niños. El gas pimienta, sin embargo, sí fue lanzado contra los adultos que se negaban a obedecer las instrucciones. Más de 100 personas fueron detenidas durante la operación para dispersar la manifestación.