El primer ministro eslovaco, Robert Fico, señaló que su país bloquearía la cláusula especial que demanda la República Checa en el Tratado de Lisboa o exigiría una igual para Bratislava. En disputa está la exigencia del presidente checo, Vaclav Klaus, de que se añada una cláusula en la que los así llamados decretos Benes, que determinaron la expulsión de unos 2,5 millones de ciudadanos de origen alemán de la antigua Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial, no sean puestos en duda a nivel internacional. Klaus teme que ello de pie a pedidos de indemnizaciones de asociaciones de desplazados.

Fico exigió un trato similar par Eslovaquia en caso de que se apruebe el pedido de Praga. "Tenemos dos posibilidades: bloqueamos la cláusula de excepción para la República Checa o pedimos que también tenga validez para nosotros", señaló desde Bratislava.

La Unión Europea (UE) debatirá durante una cumbre a finales de mes en Bruselas sobre las exigencias de Praga. Eslovaquia ya ratificó el Tratado de Lisboa en abril de 2008. Actualmente sólo se necesita que Klaus firme el documento para que éste pueda entrar en vigor en toda la UE.

DPA