El escándalo por el presunto espionaje del teléfono móvil de la canciller de Alemania, Angela Merkel, por parte de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, empieza a escalar. El Gobierno germano anunció que altos representantes viajarían a Washington para abordar el tema y este sábado (26.10.2013) la prensa aseguró que esos representantes son, en realidad, altos responsables de los servicios secretos alemanes.

“Representantes de alto rango acudirán rápidamente a Estados Unidos para avanzar en las discusiones con la Casa Blanca y la NSA sobre la información recientemente conocida”, dijo el viernes el portavoz de la canciller, George Streiter. Ya había viajado en misión similar el ministro del Interior alemán, en una criticada decisión del Ejecutivo, que según la oposición mostró debilidad frente a EE.UU. en dicha ocasión.

La prensa sostiene que la delegación tendrá como objetivo la obtención de respuestas de parte de sus pares estadounidenses, respuestas que no han llegado desde la primera vez que los Ministerios de Justicia e Interior realizaron consultas, luego de que se conocieran las filtraciones de documentos secretos del ex analista Edward Snowden, donde quedaba en evidencia el espionaje contra ciudadanos alemanes.



¿Sabía o no sabía Obama?

Para echar más bencina al fuego, la revista alemana Der Spiegel publicó también este sábado que la canciller Merkel comenzó a ser espiada por la inteligencia de Estados Unidos en 2002, pese a lo cual el presidente Barack Obama le habría asegurado no estar al tanto de las escuchas. El diario New York Times también asegura que la máxima autoridad de Alemania ya era objetivo de escuchas hace más de diez años.

Las escuchas sobre las comunicaciones de la canciller comenzaron tres años antes de que ella se convirtiera en la gobernante de Alemania. El prestigioso periódico de Nueva York se pregunta qué pretendía el Gobierno del entonces mandatario George W. Bush al espiar a Merkel y cuestiona que Obama “al parecer no supiera nada de lo ocurrido incluso después de cinco años en la presidencia”.

La Casa Blanca solamente declaró que, tras la última conversación telefónica entre Obama y Merkel, éste “aseguró que Estados Unidos no espía ni espiará las comunicaciones de la canciller”. No hubo respuesta a preguntas sobre posible espionaje en el pasado. Mientras, el jefe del bloque parlamentario del SPD, Frank-Walter Steinmeier, dijo que Alemania espera “respuestas a la pregunta más candentes: ¿Estas actividades fueron obra de un servicio secreto fuera de control? ¿O la Casa Blanca sabía algo de lo que ocurría?”.

DZC (AFP, Europa Press, dpa)