España aprueba la extradición de "médico" de las FARC
27 de enero de 2017
Héctor Albeidis Arboleda fue detenido en 2015 acusado de practicar cientos de abortos forzados a guerrilleras que, en muchos casos, habían sido violadas.
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El Gobierno español ha aprobado este viernes la extradición a Colombia de Héctor Albeidis Arboleda, acusado de 300 abortos forzados a guerrilleras, muchas menores y con embarazos de hasta ocho meses, en medio de la selva y sin anestesia. Los tribunales ya habían aprobado la medida el pasado 2 de diciembre contra Arboleda, "con doble nacionalidad colombiana y española, que se encuentra actualmente en prisión provisional", especifican las autoridades españolas. Será juzgado por homicidio, homicidio en grado de tentativa, aborto sin consentimiento y asociación ilícita.
Dicho "enfermero", es sospechoso de haber practicado entre 1998 y 2004 numerosos abortos forzados y en condiciones infrahumanas a cientos de guerrilleras indígenas menores de edad, muchas de ellas violadas por sus superiores. Estas mujeres eran obligadas a abortar bajo la amenaza de ser fusiladas y algunas de ellas fallecieron poco después al no recibir los tratamientos adecuados.
Algunas operaciones se hacían en cuartos de hotel en camillas "amarradas con plásticos de llantas" o en el mismo suelo sobre plásticos cubiertos con hojas, donde "a las mujeres se les practicaban los abortos, una detrás de otra, sin siquiera limpiar la sangre de las que ya habían abortado". El relato de los hechos, elaborado a partir de las declaraciones de víctimas y testigos, deja historias "escalofriantes", según la Audiencia Nacional española. Especialmente por la forma en que eran desechados los fetos.
Albeidis, de 41 años, tiene una enfermedad degenerativa y salió de su país en 2005 para pedir asilo en España, que le fue denegado, aunque años después obtuvo la nacionalidad española. En 2015 se le detuvo en Madrid y fue puesto luego en libertad en espera de la vista de extradición, pero, una vez que la Audiencia Nacional accedió a su entrega, se le volvió a detener para evitar que se fugara.
LGC (EFE/Moncloa.es)
Guerrilleras de las FARC: del combate a la paz
Jóvenes mujeres que forman parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia fueron inmortalizadas vestidas con uniforme militar y con ropa de calle. Un antes-después que pronto podría ser realidad.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Yeimi, Frente 48 de las FARC. 23 años
Cuando el próximo 26 de septiembre se firme la paz, no solo se habrá puesto término a más de medio siglo de conflagración en Colombia, sino que también cambiarán las vidas de miles de combatientes. En la imagen se ve a Yeimi, de 23 años y con 10 como miembro de las fuerzas rebeldes. Su sueño es estudiar computación una vez que se desmovilice.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Yuri, Frente 32. 18 años.
Tras esa sonrisa infantil se encuentra Yuri Rentería, combatiente del Frente 32 de las FARC. Para ella, que lleva cuatro años combatiendo en la selva, el futuro se pinta de estudios de ingeniería. La imagen forma parte de una serie obtenida por la agencia AP, que fotografió a varias guerrilleras con uniforme y como civiles, como antesala del nuevo mañana.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Mayerti, Frente 32. 18 años
Justo cuando empezaron los diálogos de paz en La Habana entre la guerrilla y el Gobierno de Colombia, hace cuatro años, Mayerli se sumó a las unidades del Frente 32 de las FARC. Entonces tenía 14 años. Hoy, con 18 y toda la vida por delante, espera estudiar enfermería tras la desmovilización.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Derly. Frente 49. 24 años
Nueve años de su vida Derly los pasó combatiendo en la selva como miembro del Frente 49 de las FARC, que opera(ba) en el departamento de Caquetá. Si el 2 de octubre los colombianos votan por el sí al acuerdo de paz, Derly tendrá una oportunidad de probarse a sí misma y empezar a prepararse para estudiar medicina, que es la profesión que aspira tener una vez que las armas hayan sido calladas.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Sofía, Frente 49. 19 años
Seguramente fue involuntario, pero Sofía posa con cara de tristeza en uniforme y con una amplia sonrisa como civil. Esta joven de 19 años, seis de ellos en la zona de Caquetá combatiendo como parte del Frente 49 de la guerrilla, quiere estudiar leyes. Desde que comenzó la guerra en Colombia, más de 250 mil personas han perdido la vida y millones han sido desplazadas.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Johana, Frente 32. 19 años
Como muchas de sus compañeras, y quizás por lo que vio en los combates, Johana quiere ser enfermera. Ingresó con 13 años a la guerrilla, donde pasó seis años de su vida. Es miembro del Frente 32 asentado en Putumayo y que forma parte del Bloque Sur de las FARC. Toma el fusil con seguridad y prestancia, pero más segura y presta se ve de civil.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Yiceth, 18 años
Yiceth pasó a engrosar las filas de las FARC cuando tenía 14 años, hace cuatro. Ella, como todas las otras jóvenes de esta galería, forma parte de los numerosos adolescentes que combatieron, contraviniendo acuerdos internacionales. Ahora desea cumplir dos anhelos: terminar la secundaria y estudiar enfermería. Si la guerra continuara, sus sueños y los de cientos de combatientes se verían truncados.