Las autoridades de España y de Marruecos aumentaron este martes (01.11.2016) las medidas de seguridad en el entorno de la frontera entre ambos países, junto a la ciudad española de Ceuta, después de que 232 inmigrantes subsaharianos lograran acceder ilegalmente.

En la madrugada del lunes, el grupo saltó la valla que separa la ciudad autónoma española, que junto con Melilla está ubicada en territorio africano. En el asalto hubo 32 subsaharianos que resultaron heridos y tres heridos más entre agentes de la Guardia Civil.

La Guardia Civil y la Gendarmería marroquí aumentaron las patrullas en la zona donde se produjo el asalto y el instituto armado también se mantiene vigilante ante la posibilidad de un nuevo intento de entrada masiva. El del lunes fue uno de los asaltos más multitudinarios de los últimos años.

Según la organización no gubernamental Caminando Fronteras, en el grupo de inmigrantes que entró en territorio español se encuentran menores de entre 15 y 17 años procedentes de diferentes países del África Subsahariana como Mali, Costa de Marfil y Burkina Faso.

La frontera sur de España, que separa Marruecos de los enclaves de Ceuta y Melilla, es un punto caliente para la inmigración irregular, lo que llevó a las autoridades a reforzar la triple valla que impide allí el paso.

Muchos de los migrantes tardan años en llegar desde sus países de origen a Marruecos. Allí, algunos esperan durante meses el momento para intentar pasar la frontera y llegar a territorio europeo. (dpa)