1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

España: los peligros del ahorro

17 de abril de 2012

Este año, España debe reducir su déficit a un 5,3 por ciento, de lo contrario se topará con los celosos vigilantes de la economía europea. Ahorrar es prioridad número uno, pero, ¿es la receta adecuada?

¿Será España el próximo?
¿Será España el próximo?Imagen: dapd


La crisis de endeudamiento ha vuelto a golpear con fuerza. Por primera vez en lo que va del año, Madrid debe pagar más del seis por ciento de intereses por bonos a diez años. Para algunos economistas eso es una clara señal de alarma.

“Las moscas no atacan a un huevo que no tiene fisuras”, dice un refrán chino. Y lo que preocupa a muchos es que la cuarta economía de la eurozona ofrece a los especuladores suficientes huecos por donde podría quebrarse. Uno de ellos –el principal- es el enorme déficit en su presupuesto, que llegó en 2011 a un 8,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Este año, el Gobierno español deberá reducir su déficit a un 5,3 por ciento, de lo contrario se topará con los celosos vigilantes de la economía europea en Bruselas. Es decir, que ahorrar es prioridad número uno, y eso en una época en la que la economía española vuelve a retraerse.

 

Christian Schulz, del Berenberg Bank deLondres, ve en el ahorro un gran peligro para la enocomía española, ya se podría provocar una espiral interminable de recesión y recortes aún mayores. “Además, España sigue sufriendo los efectos de la explosión de la burbuja inmobiliaria. El desempleo estalló, sobre todo, debido al quiebre del sector de la construcción”, dice Schulz.

Con un 23 por ciento, España registra la mayor tasa de desempleo en la Unión Europea. Los bancos españoles deben responder por una montaña de créditos que otorgaron durante el auge de la construcción y que, en gran parte, no pueden ser cubiertos por los deudores. El volumen de créditos tóxicos se estima actualmente en 150.000 millones de euros, y seguirá en aumento, ya que todavía no se ha producido un ajuste de precios en el sector inmobiliario, explica Jürgen Donges, profesor de economía de la Universidad de Colonia. “Los precios cedieron un poco, pero si se tiene en cuenta que aún hay cerca de un millón de viviendas vacías, yo diría que esos precios tendrían que bajar mucho más”, señala el economista.

 

Christian Schulz, analista del Berenberg Bank de Londres.Imagen: privat

El sector bancario español, en estado crítico

Otra caída de los precios de los inmuebles debilitaría aún más a los bancos españoles, que ya dependen de las transfusiones de dinero del Banco Central Europeo. Esa institución les prestó más de 300.000 millones de euros en marzo, tanto como nunca antes. “Varias cajas de ahorro españolas se encuentran, técnicamente hablando, en bancarrota”, afirma Donges en conversación con DW.

Prof. Jürgen B. Donges, experto en economía de la Universidad de Colonia.Imagen: Uni Köln

Lo que preocupa a los mercados financieros es que ya nadie quiera comprar bonos españoles si el sector bancario llegase a colapsar. Pero Jürgen Donges no cree que esto suceda. En primer lugar, no son los grandes bancos los que están en problemas, sino los bancos locales. En segundo lugar, ya existe una especie de paraguas financiero para poner en marcha la recapitalización de las instituciones financieras. “La cuestión es si eso será suficiente, o si el Gobierno deberá inyectarles más dinero aún”, plantea el experto.

 

Línea de crédito flexible

Si el Gobierno de Madrid no estuviese en condiciones de proveer ese dinero, se podría establecer una línea de crédito flexible, añade Christian Schulz, del Berenberg Bank. Eso significa, según Schulz, que “si España no encuentra en las subastas suficientes compradores para sus bonos, iría al rescate el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o, más tarde, el fondo permanente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Eso garantizaría a los españoles poder deshacerse de suficientes bonos con un interés adicional.”

En vista de las turbulencias en los mercados financieros, el experto cree que este es un escenario posible. Pero ninguno de los dos expertos piensa que la economía española vaya a tener que recurrir al paraguas financiero europeo.
 

España aún no superó los límites de endeudamiento.Imagen: picture-alliance/dpa

Un buen punto de partida

“España ya ha pasado por un importante proceso de adaptación”, dice Christian Schulz. El año pasado, las exportaciones registraron un gran auge, y se redujeron las importaciones, por lo cual se logró casi eliminar el déficit en la balanza de pagos. “Más allá de eso, España ya ha logrado progresos fiscales y también avances en la reestructuración de los bancos. Y su punto de partida no ha sido malo en absoluto”, dijo Schulz a DW.

Con eso, el experto quiere decir que la deuda fiscal española sigue rondando el 70 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), incluso después de que haber crecido velozmente durante la crisis, mientras que la cuota de endeudamiento de la eurozona llega a un promedio del 88 por ciento. Además, España ya cubrió la mitad de su demanda de refinanciación para el corriente año. Y el economista Jürgen Donges asegura que “España no necesita ayuda externa. Los españoles pueden resolver sus problemas solos. Sólo tienen que querer hacerlo”.
 

¿Los españoles quieren el cambio?

El experto afirma que sí, ya que han dotado al nuevo Gobierno de una mayoría absoluta, lo cual es otro aspecto positivo que diferencia a España de Italia, por ejemplo. Mariano Rajoy ya aprovechó esa situación para llevar a cabo sus planes de reforma. “No conozco ningún otro caso en el que un Gobierno recientemente electo haya puesto en marcha reformas fundamentales en cien días”, opina Donges. Y alude al orgullo de los españoles, que, según él, influye en que no quieran ser un factor de incertidumbre para el euro, sino parte de la solución y un socio confiable para el resto de Europa.

Autora: Zhang Danhong/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz

Ir a la siguiente sección Descubra más