España pide que se lleven la tierra contaminada de Palomares
6 de marzo de 2023
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El gobierno de España ha reclamado a Estados Unidos que se lleve las tierras contaminadas con plutonio por el accidente nuclear de Palomares (Almería), en el sur del país, ocurrido en 1966, de acuerdo al compromiso político que Madrid y Washington suscribieron en 2015 para su traslado al desierto de Nevada.
El Gobierno español ha reactivado el expediente de la limpieza del municipio almeriense afectado por el siniestro nuclear hace 57 años, según publica este lunes (06.03.2023) el diario El País, que cita a fuentes diplomáticas. Tras analizar dicho expediente detalladamente, "el Ministerio de Asuntos Exteriores ha presentado a Estados Unidos la petición oficial para que se proceda a la retirada de las tierras".
La petición se presentó hace unos meses ante la Secretaría de Estado, que la ha trasladado al Departamento de Energía de la Administración del demócrata Joe Biden. Aún no hay respuesta de Washington, aseguran las mismas fuentes, pero la acogida inicial "ha sido positiva". El gobierno español espera alcanzar un acuerdo antes del fin de la legislatura ya que las relaciones bilaterales "están en su mejor momento de los últimos años".
En total, se trata de 50.000 metros cúbicos de tierras contaminadas con medio kilo de plutonio y que hacen que el estigma radiactivo perdure en Cuevas de Almanzora, el municipio almeriense al que pertenece Palomares y Villaricos, más de medio siglo después. Las tierras afectadas siguen repartidas por 44 parcelas que el Estado intenta expropiar ahora. (efe)
Tecnologías que revolucionaron la guerra
Expertos en Inteligencia Artificial advirtieron sobre la peligrosa "revolución" que podría ocurrir si se desarrollan armas autónomas letales. ¿Qué otros inventos han modificado la forma en que se libran las batallas?
Imagen: Getty Images/E. Gooch/Hulton Archive
Inteligencia Artificial: "La tercera revolución"
Más de 100 expertos en Inteligencia Artificial (IA) escribieron a la ONU pidiendo que se prohíban las armas autónomas letales, aquellas que usan la IA para actuar independientemente. Si bien no existen los "robots asesinos", la tecnología ha avanzado a un punto en que los hace posibles. Los expertos dicen que se trataría de la "tercera revolución", después de la pólvora y las bombas atómicas.
Imagen: Bertrand Guay/AFP/Getty Images
Pólvora
La "primera revolución" fue inventada por los chinos, quienes comenzaron a usar la sustancia negra entre los siglos X y XII para propulsar proyectiles en armas sencillas. La pólvora se extendió lentamente por Medio Oriente y Europa en los siguientes siglos. Una vez perfeccionada, las armas de fuego a pólvora mostraron ser más letales que los tradicionales arcos y flechas.
Imagen: Getty Images/E. Gooch/Hulton Archive
Artillería
La pólvora también introdujo las piezas de artillería a los campos de batalla. Los ejércitos comenzaron a usar cañones básicos en el siglo XVI para disparar pesadas bolas de metal contra los soldados rivales y para romper los muros defensivos de ciudades y fortalezas. Las armas de campaña más destructivas surgieron en el siglo XIX y causaron estragos en la Primera Guerra Mundial.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Ametralladoras
Las armas que disparan múltiples rondas en una rápida sucesión fueron inventadas a fines del siglo XIX. Las ametralladoras, como se les conoció, permitieron a los soldados derribar enemigos desde una posición protegida. La espeluznante efectividad del arma se hizo evidente en la Primera Guerra Mundial, ya que ambos bandos las usaron para acabar con los soldados que avanzaban por tierra de nadie.
Imagen: Imperial War Museums
Aviones de guerra
Los estrategas no ignoraron la invención del primer aeroplano, en 1903. Seis años después, las Fuerzas Armadas de EE.UU. compraron el primer avión militar, el Wright Military Flyer. Los inventores experimentaron con aviones de combate y bombarderos más avanzados en los años siguientes. Ambos se convirtieron en armas estándar en muchas de las Fuerzas Aéreas establecidas tras la Primera Guerra.
Imagen: picture-alliance/dpa/dpaweb/U.S. Airforce
Mecanización
Los ejércitos habían usado tradicionalmente soldados y caballos para combatir y transportar el equipamiento militar. Pero, en la Primera Guerra Mundial, comenzaron a usar más maquinaria, como tanques y vehículos armados. El resultado fueron armas más rápidas y destructivas. La Alemania nazi convirtió esta guerra mecanizada en una demoledora estrategia de ataque conocida como "Blitzkrieg".
Imagen: ullstein bild - SV-Bilderdienst
Misiles
Aunque la artillería era efectiva, tenía un rango de acción limitado. La invención de los misiles, en la Segunda Guerra, permitió a los ejércitos atacar objetivos a cientos de km de distancia. El primer cohete, el V-2 alemán, era primitivo, pero fue la piedra fundacional para el desarrollo de los misiles guiados y los balísticos intercontinentales (ICBM), capaces de transportar ojivas nucleares.
Imagen: picture-alliance/dpa
Motor a reacción
Los aviones a reacción entraron en acción por primera vez a fines de la Segunda Guerra Mundial. Estos motores aumentaron la velocidad de las naves, permitiéndoles alcanzar más rápidamente sus objetivos y siendo menos vulnerables a los ataques enemigos. Tras la Segunda Guerra, se desarrollaron aviones de reconocimiento que podían volar a más de 25 km de altura y superar la velocidad del sonido.
Imagen: picture-alliance
Armas nucleares
La segunda revolución anunció su terrible llegada el 6 de agosto de 1945, cuando Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica ("Little Boy") sobre Hiroshima, en Japón, matando entre 60.000 y 80.000 personas de forma instantánea. En la Guerra Fría, EE.UU. y la Unión Soviética desarrollaron miles de ojivas aún más destructivas y ampliaron el espectro de devastación de una potencial guerra nuclear.
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Digitalización
En las últimas décadas se ha hecho cada vez más frecuente el uso de computadores para conducir las guerras. Estos aparatos han hecho más rápidas y sencillas las comunicaciones y mejorado la precisión y eficiencia de numerosas armas. Las fuerzas armadas se han centrado en el desarrollo de capacidades para la ciberguerra para defender la infraestructura y atacar a los adversarios en el ciberespacio.