Madrid convocó este lunes (21.12.2020) de urgencia a la embajadora marroquí tras unas declaraciones del primer ministro de ese país proponiendo abrir la cuestión de la soberanía de los enclaves españoles en el norte de Marruecos, Ceuta y Melilla.

"Ceuta y Melilla es una cuestión que debe abrirse (...), lleva en suspenso cinco o seis siglos, pero algún día podría abrirse", había indicado el primer ministro marroquí, Saad Dine El Otmani, en una entrevista difundida el sábado en la cadena saudí Al-Sharq.

Las declaraciones generaron malestar en el gobierno español, cuyo ministerio de Asuntos Exteriores convocó de urgencia este lunes a la embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich.

En la reunión, se trasladó que "España espera de todos sus socios respeto a la soberanía e integridad territorial de nuestro país y le ha pedido que aclare sobre las declaraciones del primer ministro de Marruecos", indicó el ministerio en un comunicado.

Ubicadas al norte de Marruecos, las ciudades de Melilla y Ceuta se encuentran bajo soberanía española desde los siglos XVI y XVII respectivamente y son el último vestigio de los territorios africanos antiguamente controlados por España.

La controversia llega en un momento delicado en las relaciones entre ambos países, especialmente por la cuestión del Sáhara Occidental, antigua colonia española controlada parcialmente por Rabat y reivindicada por los independentistas del Frente Polisario.

La reanudación de las tensiones en la zona entre ambas partes y el reconocimiento de Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre ese territorio resucitaron las discrepancias sobre esta cuestión entre Rabat y Madrid.

El gobierno español pide respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que considera el Sáhara como un "territorio no autónomo" y prevé la celebración de un referéndum de autodeterminación.

Preguntado en la entrevista sobre si Rabat se siente tan vinculado a Ceuta y Melilla como al Sáhara, El Otmani respondió afirmativamente, aunque precisó que "lo más importante es construir una convivencia y que la posición española sobre el Sáhara se ha moderado".

(afp)