Un hombre español que afirmó haber sido víctima de una agresión homófoba en Madrid que provocó una gran indignación se ha retractado y ha dicho que se inventó la historia. 

"El joven que el domingo denunció una agresión en el barrio de Malasaña de Madrid ha decidido rectificar su declaración inicial y ha declarado que las lesiones inicialmente denunciadas fueron consentidas", aseguraron a la AFP fuentes del ministerio de Interior. 

El joven de 20 años denunció que había sido atacado por ocho personas enmascaradas en la entrada de su edificio en el popular barrio madrileño de Malasaña y que los agresores, que profirieron insultos homófobos, usaron una navaja para cortarle el labio inferior y marcarle la palabra "maricón" en un glúteo. 

Rifirrafe político en España

La agresión ahora desmentida había provocado un alud de reacciones de condena y motivó un rifirrafe político, después de que los partidos de la izquierda acusaran al partido de extrema derecha Vox de fomentar las agresiones homófobas, al tiempo que éstos sugerían que los atacantes pudieron ser inmigrantes. 

Así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó una reunión del comité contra los delitos de odio y expresó su "rotunda condena" a los hechos.  

Durante la visita que ha realizado a Gijón para presentar la nueva ley de Formación Profesional, un día después de que el joven de 20 años denunciara haber sufrido una agresión homófoba, Sánchez mostró su "solidaridad, cariño y empatía" hacia las personas LGTBI a las que ha prometido que el Ejecutivo central seguirá poniendo encima de la mesa "medidas e instrumentos para frenar ese incremento de delitos de odio".  

"Esa denuncia falsa no puede impedir describir lo que es verdad. La realidad que sufren, por desgracia, personas de distintas orientaciones sexuales", ha señalado al respecto el jefe del Ejecutivo central.  

Podemos arremete contra VOX

Por su parte, el partido Podemos, socio minoritario en la coalición del Gobierno, escribió este miércoles en las redes sociales que "VOX ha sembrado el país de odio contra un colectivo que hoy sufre violentas agresiones en nuestras calles".  

Tras conocerse el desmentido, la ministra de Igualdad, Irene Montero, de Podemos, pidió no minimizar este tipo de agresiones: "Los delitos de odio contra el colectivo LGTBI se han incrementado en un 43% en el primer semestre de 2021. Que el árbol no nos impida ver el bosque".

En declaraciones a la televisión La Sexta, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, calificó de "anecdótico" que la agresión acabara siendo falsa, porque "los delitos de odio se han incrementado" un 9 % en el primer semestre de 2021. 

Sin embargo, el Partido Popular le recriminó los reproches de los que fue blanco: "¿Sabía Marlaska esta mañana, cuando acusó a otras formaciones políticas de generar odio, que todo era falso? Si lo sabía, mal; si no, peor", escribió en redes sociales Teodoro García Egea, secretario general de la formación. 

"Qué impotencia y qué rabia"

También surgieron reproches a la falsa víctima. "Este imbécil acaba de dar alas él solito a todos los discursos ultras y a todos los agresores. Qué impotencia y qué rabia", escribió en Twitter el activista y cineasta Javier Giner (@j_giner). 

El ataque se produjo apenas dos meses después del asesinato de un joven homosexual en el noroeste del país, Samuel Luiz, un auxiliar de enfermería de origen brasileño de 24 años que murió tras una paliza en La Coruña que se sospecha que tuvo motivaciones homófobas, y que provocó nutridas manifestaciones en contra.

FEW (dpa, AFP, EFE)