El Tesoro Público español adjudicó 3.039 millones de euros a 12 y 18 meses, pagando unas rentabilidades del 5,20 y del 5,35 por ciento, respectivamente. Esta última cifra es la más alta desde el año 2000. En concreto, en letras a 12 meses colocó 2.400 millones de euros. En mayo, cuando se celebró la última subasta del mismo tipo, España tuvo que pagar un 3,099 por ciento por esas letras a un año.

En letras a 18 meses, el Tesoro Público español adjudicó 639 millones de euros. En la última subasta de este tipo, también en mayo, había pagado un interés del 3,40 por ciento. La demanda por parte de los inversionistas fue alta en la subasta de este martes. El objetivo que el Tesoro Público español se había fijado para oscilaba entre los 2.000 y los 3.000 millones de euros.

La subasta era una prueba muy importante para el país, en un momento en el que su prima de riesgo y la rentabilidad del bono a diez años se han disparado hasta niveles considerados de intervención.

¿Necesidad de rescate?

Cada vez más voces hablan de la probable necesidad de un rescate de la economía española, cuando aún no se han cerrado los términos del rescate a la banca del país con hasta 100.000 millones de euros acordado por el eurogrupo el 9 de junio.

España, la cuarta economía de la zona euro, vivió el lunes en los mercados la jornada más negra de su historia, con la prima de riesgo y la rentabilidad del bono a diez años en niveles considerados de intervención.

La rentabilidad del bono cerró en el 7,15 por ciento, un nuevo máximo histórico desde la llegada del euro, después de haber trepado durante la jornada hasta el 7,2 por ciento. La prima de riesgo, que mide la diferencia a pagar por el bono español a diez años frente al alemán, terminó el día en 574 puntos básicos, tras acercarse a los 590.

El Estado español ha emitido ya el 56 por ciento de la deuda neta prevista para este 2012. El jueves volverá al mercado para colocar hasta 2.000 millones de euros en bonos a dos, tres y cinco años.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas