La auxiliar de enfermería española Teresa Romero permanece estable dentro de su gravedad, según el último reporte médico entregado la mañana de este viernes (10.10.2014) por los especialistas que atienden a la paciente. Romero sufrió un fallo respiratorio la noche del jueves, lo que hizo que las autoridades sanitarias madrileñas calificaran su condición como “crítica”. En el Hospital Carlos III de la capital española hay otros 13 ingresados.

Estos se encuentran en observación, sin presentar síntomas. Se trata del marido de Romero, Javier Limón, además de cinco médicos, tres enfermeras y un supervisor enfermero, quienes atendieron a la auxiliar contagiada. A ellos se suma un celador y dos peluqueras que depilaron a la paciente cuando ésta presentaba los primeros síntomas, pero aún no acudía al hospital. Todos se encuentran bien y su presencia en el centro asistencial es precautoria.

El gobierno español, en tanto, decidió crear un gabinete de crisis que será liderado por la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha decidido la designación de un comité científico de expertos en ébola, para que asesore a las autoridades. “Es un comité flexible, podremos convocar a más gente, a más expertos”, dijo Sáenz de Santamaría.

Sospechas en Brasil

El máximo funcionario de salud de Madrid, en tanto, Javier Rodríguez, dijo que Romero demoró demasiado en admitir que había cometido un error al tocar su cara con el guante de su traje protector. “Ha tardado días en reconocer que pudo tener un fallo al quitarse el traje. Si lo hubiese dicho ante habríamos ahorrado mucho trabajo”, comentó Rodríguez. El hermano de la paciente, José Romero, dijo que “encontrarán cualquier forma de culparla. Esto se resume en que mi hermana ha hecho su trabajo, no sé si obligada o qué, y se ha contagiado”.

Por otro lado, un refugiado guineano se encuentra aislado en un hospital especializado en infecciones en Río de Janeiro, Brasil, ante la sospecha de que sea portador del virus del ébola. El hombre, identificado como Souleymane Bah, llegó a Brasil el pasado 19 de septiembre procedente de Guinea, país donde explotó el brote de la enfermedad. Si bien no presenta síntomas, sí tuvo fiebre, lo que llevó a las autoridades a tomar la medida.

DZC (EFE, Reuters, El País, El Mundo)