Con la apertura de las salas de exposición llamadas "Neues Grünes Gewölbe" en el palacio real de Dresde vuelven 1000 magníficos objetos y miniaturas de arte a sus antiguos lugares.

Con ello se pone un nuevo hito en la renovación de esa ciudad de Este de Alemania, después de la reconstrucción del casco urbano antiguo, la Ópera Semper, el museo Zwinger y la iglesia Frauenkirche.

Ese conjunto edilicio histórico de Dresde sucumbió a las bombas el 13 de febrero de 1945, en las postrimerías de la II Guerra Mundial y fue descuidado durante la era de la RDA. Ahora, poco a poco, Dresde vuelve a brillar como antes.

Piezas artísticas únicas

"Queremos encantar y entretener a los visitantes con una exposición que se las trae", dijo el profesor Dirk Syndram, director del palacio Residenzschloss, en un recorrido junto con periodistas por las diez salas reconstruidas en el ala oeste.

Un refinado sistema de iluminación da nueva vida a las obras maestras de joyería y marfil coleccionadas por los reyes y príncipes de Sajonia a través de los siglos y expuestas ahora en 200 vitrinas.

En el 800 aniversario de Dresde, en 2006, retornarán a las salas de exposición del palacio, reconstruidas a un costo de 12 millones de euros, otras 3000 obras de arte.

Para ese año, también la iglesia Frauenkirche, reconstruida desde sus cimientos con una singular campaña internacional de recolección de fondos, y la fachada del palacio estarán completas.

Así no se hará olvidar la historia, sino, por el contrario, se quiere demostrar la vida que pulsa nuevamente en Dresde, contra todas las adversidades del pasado.