Espera EE.UU. apertura diplomática tras retirada de Tigray
21 de diciembre de 2021
La retirada genera esperanzas de un posible diálogo para silenciar las armas, en un conflicto que deja miles de muertos y una severa crisis humanitaria en el norte de la nación del Cuerno de África.
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Estados Unidos dijo el lunes (20.12.2021) que espera que la retirada anunciada por los rebeldes en la región de Tigray, en el norte de Etiopía, "abra la puerta" a la diplomacia para poner fin al conflicto.
"Si vemos que realmente las fuerzas de Tigray se repliegan, es algo que saludamos" y "esperamos que eso abra la puerta a una diplomacia más amplia", declaró el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price.
El Departamento de Estado no fue capaz de confirmar el retiro de la zona del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF), que avanzó en los últimos meses sobre las regiones vecinas de Amhara y Afar.
La retirada genera esperanzas de un posible diálogo para silenciar las armas en un conflicto que deja miles de muertos y una severa crisis humanitaria en el norte de la nación del Cuerno de África.
"Desde hace tiempo, como saben, instamos al cese de hostilidades, incluido el regreso de las fuerzas del TPLF a Tigray", señaló Price, antes de agregar que Estados Unidos también urgió llegar a "una solución negociada al conflicto".
11 agentes de la ONU están detenidos
Mientras, el portavoz de Naciones Unidas, Farhan Haq, reveló este lunes que tropas del ejército etíope o milicias aliadas aún tienen detenidos a 11 agentes locales de la ONU en el país, además de a dos colaboradores de una empresa local.
Las primeras detenciones se produjeron a principios de noviembre, siendo entonces 16 los detenidos sin razón oficial ni acusación de ningún tipo; más tarde, fueron siendo liberados poco a poco, pero continuaron reteniendo a algunos.
En las últimas horas y también sin razón aparente "ha habido un incremento" en el número de detenidos, dijo Haq sin más detalles. Además, denunció obstrucciones en la entrega de combustible, necesario para las operaciones de ayuda humanitaria en las regiones norteñas de Tigray.
La relación entre la ONU y el gobierno etíope no deja de degradarse, y más desde que el pasado viernes el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobara crear una comisión de investigación de posibles crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por las partes en el conflicto. De inmediato, el gobierno etíope anunció que no pensaba cooperar con este organismo "impuesto contra su consentimiento".
(afp, Ap, efe)
Etiopía: un año de crisis en Tigray
El conflicto que enfrenta al Gobierno central con los rebeldes de la región etíope de Tigray (también llamada Tigré) no muestra señales de que vaya a terminar pronto, y la crisis humanitaria es cada vez más grave.
Imagen: AP Photo/picture alliance
Una ciudad en llamas
Residentes de la capital de Tigray, Mekele, revisan los escombros dejados por uno de los bombardeos lanzados por las fuerzas gubernamentales el pasado 20 de octubre. Los militares aseguran que el objetivo era una fábrica de armas operada por el Frente de Liberación del Pueblo del Tigray (FLPT), afirmación que las fuerzas rebeldes niegan.
Imagen: AP Photo/picture alliance
Humos de guerra
El humo de un reciente ataque aéreo se alza sobre las calles de Mekele. Los combatientes tigrinos acusan al Gobierno de haber matado civiles con estas ofensivas, pero las autoridades centrales insisten en que solo atacan objetivos militares. Los vecinos han confirmado que al menos un importante complejo industrial de la ciudad fue destruido por los proyectiles.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Soldados capturados
Capturados por las fuerzas rebeldes, soldados del Gobierno etíope y de milicias aliadas esperan ser trasladados a un centro de detención. La imagen es del pasado 22 de octubre. Los militares fueron exhibidos por las calles de Mekele, a bordo de camiones descapotables, como una demostración de fuerza, el mismo día en que se cumplían cuatro jornadas consecutivas de bombardeos sobre la capital.
Imagen: picture alliance/AP
Cruz Roja en camino
Un vehículo de la Cruz Roja de Etiopía avanza por Mekele, tras los bombardeos gubernamentales. La entidad ha estado trabajando incansablamente para entregar ayuda médica y albergues básicos en la región. En medio de un apagón comunicacional en Tigray, la Cruz Roja también es vital para reconectar a familias separadas por el conflicto.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Escasa ayuda
Un avión de carga de la organización de ayuda Samaritan's Purse descargó suministros en el aeropuerto de Mekele, el pasado mes de marzo. Desde entonces, el flujo de la ayuda humanitaria se ha visto fuertemente limitado, con barricadas en rutas clave -que impiden el paso de convoyes- y ataques aéreos -que obligan a abortar vuelos con suministros.
Imagen: AA/picture alliance
Una súplica desesperada
Trabajadores de la salud protestan frente a la oficina de Naciones Unidas, en Mekele, para condenar la muerte de pacientes debido a la grave escasez de alimentos y medicamentos. Las existencias de suministros cada vez son menores, mientras las tasas de desnutrición entre los niños se disparan. Pero la ONU ya anunció que tendrá que retirar a la mitad de sus funcionarios desplegados en Etiopía.
Imagen: Million Haileselassie /DW
Víctima de la guerra
Una víctima del ataque aéreo a Togoga recibe asistencia médica. El 22 de junio, un día de mercado, la Fuerza Aérea de Etiopía lanzó un ataque contra la ciudad tigrina de Togoga, matando a 64 civiles e hiriendo a 184. Las ambulancias que intentaban ayudar fueron inicialmente bloqueadas por soldados, antes de que otro convoy rompiera el cerco y llevara a 25 lesionados a un hospital de Mekele.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Protestas internacionales
Al otro lado del mundo, cientos de personas se congregaron en Whitehall, Londres, el 19 de octubre, portando banderas y gritando consignas por el fin de la violencia y del bloqueo en Tigray. Muchos de los manifestantes eran mienbros de la diáspora tigrina, etíope y eritrea.
Imagen: Tayfun Salci/picture alliance/ZUMAPRESS
Autoridades y activistas progubernamentales
En septiembre, en Adis Abeba, frente a la oficina del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, manifestantes protestaron contra el envío de ayuda al Tigray. El Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT) es calificado como organización terrorista por el Gobierno etíope. Autoridades y activistas acusan a sus combatientes de cometer toda clase de atrocidades, como reclutar soldados infantiles.