La Stampa, de Turín: “Nicolas Sarkozy titubea y Europa está esperando a Angela. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, es quien indica el camino: sólo se puede salvar al euro a través de un acuerdo político entre los países de la eurozona que regule la economía de manera conjunta. Pero el presidente francés, Nicolas Sarkozy, duda en vista de lo que aparentemente sería una sumisión de Francia a una autoridad común. Es decir que está por verse si Angela Merkel presenta a una Alemania un poco más dispuesta a solidarizarse con los otros países. En esta semana decisiva –antes de la cumbre de la Unión Europea del 9 de diciembre- se deben enfrentar problemas que se eludieron durante años y que, por ese motivo, aún siguen sin solución.”

“Sarkozy y Europa”

Dernières Nouvelles d'Alsace, de Estrasburgo: “Para Sarkozy fue una tarea fácil. ¿Cómo decir que se necesita más Europa en un país que, seguramente, quiere menos Europa? ¿Y de qué manera podría explicar Sarkozy esta paradoja: que los países miembros de la Unión Europa deben estar preparados para renunciar a muchas cosas? Porque sólo de ese modo el frágil edificio del proyecto europeo podrá protegerse eficazmente de las consecuencias de la globalización.”

"Controlar economía de los países más débiles"

De Volkskrant, de Amsterdam: "Quizás el Fondo Monetario Internacional pueda conducir a España y a Italia otra vez por el buen camino, pero eso no basta para restablecer la confianza, algo que es responsabilidad exclusiva de Europa. La eurozona debe tener el valor de introducir las medidas necesarias para controlar la conducta económica de los países más débiles. El fondo del FMI podría ser, a lo sumo, una solución temporaria para que la zona euro pueda pilotear su curso en medio de la crisis. Pero la inyección de dinero del FMI sólo tiene sentido si la clase política europea acelera la integración de la eurozona y logra concretar reformas."

Irán: “Darle una mano a la sociedad civil”

Die Presse, de Viena: “Es un dilema para Occidente. Una escalada de la violencia sería fatal, dado que Irán parece volverse cada vez más impredecible. Al mismo tiempo, es justamente esa volubilidad la que refuerza la necesidad de aplicar sanciones más estrictas. Pero eso no es suficiente. Se necesitan sanciones más inteligentes e intuitivas. Por ejemplo, extenderle una mano a la sociedad civil iraní, ya que es obvio que un cambio en el régimen nacerá más bien de los manifestantes que de un bombardeo sobre Teherán.”

“Sanciones de la UE contra Irán son justificadas”

Politiken, de Copenhague: “Una bomba atómica iraní provocaría un desplazamiento del equilibrio de poderes en Cercano Oriente. La guerra en Irak ya abrió el camino hacia una ampliación del poder de Irán, y, por ende, del poder shiíta en la región. Si Teherán obtiene el acceso a armas nucleares de última generación, varios de los países limítrofes ricos, entre ellos, Arabia Saudí, podrían sentirse estimulados a hacer lo mismo. Una carrera armamentística nuclear de esas características no le serviría a nadie. Por eso se justifica que la Unión Europea haya resuelto endurecer una vez más sus sanciones siguiendo el ejemplo de EE. UU. (…) Después de todo, está en manos de los iraníes cambiar el desarrollo de los acontecimientos.”

Autora: CP/ dpa
Editor: Enrique López