Esperanza para los inversionistas en bonos argentinos
15 de agosto de 2002A 7000 millones de euros asciende la suma de bonos estatales argentinos que están en circulación en Alemania. Cuando a principios del 2002 se anunció que Argentina cesaría el pago de sus intereses, el curso de los bonos cayó dramáticamente y los más de 4800 inversionistas damnificados comenzaron a aglutinarse alrededor de la "Asociación alemana de protección a propietarios de bonos" (DSW). Esta asociación representará a los inversionistas en contra del Estado argentino y ha establecido contactos con instituciones políticas en Alemania y Argentina, también con el Fondo Monetario Internacional.
El Estado argentino en juicio
En la rueda de prensa que dio hoy en Berlín, la DSW anunció que sí enjuiciará al Estado argentino, cosa que en enero cuando los damnificados empezaron a organizarse no estaba nada claro. En este mes se presentarán dos demandas ante tribunales alemanes. Debido a que las acciones argentinas tienen sólo un 20% del valor nominal de compra, los inversionistas privados alemanes habrían malgastado, entre todos, una fortuna de cientos de miles de euros.
Los pasos jurídicos y las negociaciones a nivel político persiguen que las instituciones alemanas y argentinas renegocien la deuda. Se intentará también poner una demanda judicial conjunta sometiéndose al derecho norteamericano y exigir que el Deutsche Bank, el Dresdner Bank y el Commerzbank asuman la responsabilidad por haber recomendado tales inversiones.
Una luz de esperanza
La DSW no ve asegurado el éxito de sus esfuerzos. Su gerente, Ulrich Hocker, declaró que no es tan inocente como para creer que los inversionistas vayan a recibir dinero. Sin embargo, teniendo en la mano un pronunciamiento legal contra la Argentina, se tiene un mecanismo de presión adicional para futuras conversaciones o para futuros empréstitos.
Consejos a los inversionistas
La asociación aconseja a sus representados que no vendan sus bonos, ya que no es posible que un refinanciamiento de la deuda les reste aún más valor. Eso sí, tendrán que contar con que el plazo de circulación se prolongará. A todos les queda claro también, que un proceso individual no es rentable, puesto que se habría que pagar los costos judiciales y el abogado. Y que Argentina los asuma, no lo creen ni los más optimistas.
Los bancos alemanes, reos también
El as que la asociación aún tiene en la manga es político: los inversionistas alemanes también son electores. No sólo Argentina, también los bancos alemanes tienen entuertos por solucionar, pues los bonos argentinos les fueron vendidos a los ahora damnificados aduciendo que eran una inversión segura, pues nunca un estado se había declarado en quiebra. Nunca digas nunca, tampoco a la esperanza.