Espionaje iraquí dice que líder de EI está herido, pero vivo
12 de febrero de 2018
Abu Bakr al Bagdadi habría resultado gravemente herido en un bombardeo aéreo lanzado en Siria y se encontraría en la región de Jazira, según fuentes de inteligencia.
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Rusia dice que lo mató durante un ataque aéreo sobre Al Raqa, en algún momento bastión de Estado Islámico en Siria. Estados Unidos se declaró incapaz de confirmar esta noticia, y decidió seguir considerándolo vivo mientras no fuera posible hallar pruebas irrefutables de lo contrario. Y este lunes (12.02.2018) Irak se encargó de dar por hecho que el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, sigue con vida.
De acuerdo con el responsable de los servicios secretos y de la lucha antiterrorista del Ministerio del Interior de Irak, Abu Ali al Basari, el mandamás de la milicia terrorista está vivo, pero en condiciones de salud delicadas. En declaraciones al periódico Al Sabah, Al Basari aseguró que Al Bagdadi fue llevado a una clínica del Estado Islámico en el noreste de Siria tras ser herido durante un bombardeo aéreo.
"Tenemos información irrefutable y documentos de fuentes dentro de la organización terrorista que confirman que Al Bagdadi está vivo y oculto” en la región siria de Jazira, dijo el funcionario. Según la información de la que él dispone, Al Bagdadi padece problemas psicológicos, además de varias "heridas, diabetes y fracturas tanto en el cuerpo como en las piernas que le impiden caminar sin asistencia”.
Ha muerto varias veces
Estas lesiones las habría sufrido en uno de los "ataques aéreos lanzados contra las posiciones del grupo radical en Irak”. Desde allí habría sido trasladado hasta la región de Jazira, en Siria, donde Estado Islámico sigue teniendo fuerte presencia, a pesar de haber perdido la mayor parte del territorio que dominaba. La zonas desérticas son, ahora, los principales escondites de los milicianos radicales.
Las autoridades iraquíes publicaron la semana pasada una lista con los "líderes terroristas más buscados a nivel internacional”, la que era encabezada por el jefe del autoproclamado califato de Estado Islámico. Al Bagdadi nació en 1971 bajo el nombre de Ibrahim Awad Ibrahim Ali al-Badri al-Samarrai. Rusia dijo haberlo matado el pasado 28 de mayo, aunque luego no pudo certificar esa información. En julio, activistas sirios aseguraron que Al Bagdadi había muerto en Deir al Zour. Estados Unidos, en cambio, no conoce la situación de Al Bagdadi y lo considera vivo.
DZC (AFP, dpa)
Al Raqa: la lucha por su liberación y la victoria de las fuerzas kurdas
Milicias kurdas y árabes, apoyadas por la coalición contra el EI, lucharon ferozmente por recuperar la ciudad de Al Raqa. Esta ha sido una de las batallas más sangrientas de la guerra en Siria.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Kilic
Victoria de Fuerzas de Siria Democrática (FSD) sobre el Estado Islámico
La agrupación antiyihadista FSD anunció este 17 de octubre la toma del control total de la ciudad, pero todavía no la ha declarado libre de yihadistas, ante la posibilidad de que queden células durmientes en la urbe. Las FSD habían iniciado el 6 de junio pasado una ofensiva por la recuperación de Al Raqa, "capital del califato" proclamado por el EI en 2014.
Imagen: Reuters/E. de Castro
El precio de la liberación: muertos por miles y destrucción total
Unas 3.273 personas han muerto, 1.287 civiles, durante los más de cuatro meses que ha durado la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Al Raqa (noreste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Los kurdos han defendido ferozmente su territorio
El terrorista Estado Islámico, por su parte, ha sufrido 1.353 bajas en combates contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y respaldada por la coalición. Las FSD han perdido a 633 de sus combatientes durante los enfrentamientos contra los yihadistas y los atentados con artefactos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Ataques aéreos
Estados Unidos apoyó a los rebeldes, lanzando ataques contra posiciones del Estado Islámico. La liberación de Al Raqa avanzó con mucho esfuerzo. Parte de la ciudad está destruida y esto no permitió avances rápidos.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Milicianas contra el Estado Islámico
Dos milicianas de las unidades de defensa femenina kurdas (en la foto) tienen a terroristas del Estado Islámico en la mira. No llevan pañuelo islámico ni ninguna otra prenda impuesta por los fundamentalistas a las mujeres durante su dominio en Al Raqa.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Guerreros de dios
En las cercanías de Al Raqa, una de las oficinas del Estado Islámico. Sus milicianos trataron de imponer brutalmente en la ciudad su concepción extremista del islam.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
"No hay más dios que Alá"
En las afueras de la ciudad, los terroristas del Estado Islámico marcaron su territorio con sus emblemas y leyendas. A principios de junio, la milicia terrorista se vio obligada a abandonar sus primeras posiciones, dejando atrás su propaganda.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
Huida de los radicales
Muchos habitantes consiguieron huir de Al Raqa y encontraron protección en campos de refugiados. Pero hubo parte de la población que no pudo o no quiso huir, y quedó atrapada entre los milicianos del Estado Islámico y quienes los combaten.
Imagen: DW/A. Alojayli
Lucha casa por casa
La lucha contra los terroristas del Estado Islámico se libró, en el centro de la ciudad, a veces casa por casa. En la foto, un combatiente se abre paso por medio de un agujero excavado de una habitación a otra en una vivienda.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Los restos de Al Raqa
Gran parte de la ciudad está destruida. Los ataques aéreos de los estadounidnses y la ira destructora de los milicianos del Estado Islámico la han dejado devastada. Cuando tenían ocasión de retirarse a tiempo, los terroristas arrasaban todo lo posible, destruyendo patrimonio histórico.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Combate en las calles
Se pelea por cada casa y por cada barrio. En la imagen, combatientes kurdos avanzan varios metros para hacerse con el control de una calle. La posición y los gestos de estos hombres permiten hacerse una idea de lo arriesgado de esta empresa.
Imagen: Reuters/G. Tomasevic
El precio de la libertad
La lucha tiene un precio. En la imagen, un combatiente de las Fuerzas Democráticas de Siria, baleado por un terrorista del Estado Islámico.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Bajo las ruinas
Las bombas causan daños aún peores que los rifles. Los ataques aéreos derribaron casas enteras. Bajo los escombros puede haber supervivientes civiles y milicianos del Estado Islámico. Eso hace la búsqueda doblemente peligrosa.