La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ha sido afectada por la reciente salida de Níger, Burkina Faso y Mali. Tras dejar el bloque, estos tres países, actualmente bajo regímenes militares, formaron una nueva alianza de seguridad, conocida como Alianza de Estados del Sahel.

Los tres países abandonaron el bloque como reacción a la condena de la CEDEAO a los golpes de Estado que tuvieron lugar en esos países, seguido de sanciones y amenazas de una intervención militar.

Poco actuar de la CEDEAO

Adib Saani, analista de política exterior y seguridad del Centro Jatikay para la Seguridad Humana y la Consolidación de la Paz de Accra (Ghana), dice a DW que este distanciamiento se debe al fracaso de la CEDEAO a la hora de tratar con regímenes autocráticos.

"La CEDEAO tiene un protocolo sobre gobernanza, elecciones y seguridad. Por desgracia, durante muchos años ha habido tendencias dictatoriales exhibidas por ciertos líderes dentro de la subregión, ante las que la CEDEAO no hizo nada", afirma, añadiendo que esa inacción contribuyó directamente a que los regímenes militares se impusieran.

Desde 2020, se han producido seis golpes de Estado con éxito y dos intentos de golpe en África Occidental.

¿Quién es responsable?

Sin embargo, Fidel Amakye Owusu, analista de relaciones internacionales y seguridad de Riley Risk, cree que no se puede culpar a la CEDEAO de la inestabilidad en la región, ya que el bloque "era incapaz de impedir esos golpes", plantea.

No obstante, Owusu estima que la CEDEAO fracasó en su respuesta: "No gestionó muy bien la situación". La amenaza de invadir Níger tras ser tomada por los militares fue una jugada "especialmente mala", agrega. Además, esta medida fue la gota que rebalsó el vaso y provocó la salida del bloque de Mali, Níger y Burkina Faso.

¿Qué falló en la CEDEAO?

Durante años, la CEDEAO ha intentado hacer reformas para que la organización sea más viable y eficaz. Sin embargo, ha habido una falta de compromiso de los Estados miembros: "El éxito de la CEDEAO depende en gran medida de los gobiernos. La CEDEAO tiene que trabajar para aprovechar la confianza entre la entidad y los africanos occidentales", señala Saani.

"En gran medida, la CEDEAO ha perdido mucha legitimidad", ya que "muchos africanos occidentales la consideran un club de presidentes más que un bloque que represente los intereses de los ciudadanos", añade.

Los líderes de la CEDEAO han reaccionado a esta situación. En su última cumbre, celebrada en Nigeria, abordaron buscar soluciones y tratar de reintegrar a los tres países que dejaron el bloque.

Consecuencias "desastrosas"

De todas formas, el experto Saani opina que la CEDEAO sigue siendo la unión más viable para fomentar tanto el crecimiento económico como la estabilidad política en África Occidental. Además de intentar unir a la subregión "bajo un mismo paraguas económico", el bloque sigue teniendo "influencia militar para restablecer cierto nivel de seguridad".

Asimismo, Saani recordó que cuando Sierra Leona y Liberia se enfrentaron a crisis de seguridad a causa de sus guerras civiles, la CEDEAO desplegó tropas y aseguró "el restablecimiento de la paz en estos países y en muchos otros a lo largo de los años".

Por lo tanto, podría ser "caótico" y "desastroso" para toda África Occidental su disolución: "Los negocios se paralizarían. Si la CEDEAO no existe, significa que las fronteras se cierran. Se necesitarían visados y habría que pasar por un prolongado procedimiento aduanero para entrar y sacar mercancías", advierte el especialista.

(ju/cp)