Con un grupo de 13 periodistas comenzó a finales de julio de 2014 en la capital de Bolivia, La Paz, el primer módulo de un nuevo programa de formación periodística. La diferencia con los tradicionales: aquí se pone énfasis tanto el la teoría como en la práctica de esta profesión. El programa está emprendido por DW Akademia, la Fundación para el Periodismo (FPP) y GIZ de la cooperación alemana en Bolivia.

Esther Paola Mamani Mamani y Sady Daniel Rojas Loza tienen apenas 22 años de edad y ya han solventado una carrera universitaria en el ámbito comunicación. Recientemente Esther comenzó a trabajar para la televisión nacional ATV y Sady es reportero del periódico Página Siete. Sin embargo, a pesar de sus títulos y experiencia, ambos creen que podrían mejorar su base periodística.

DW Akademie: ¿Qué esperas que te aporte el nuevo programa de formación?

Sady Daniel Rojas Loza: Personalmente es una gran oportunidad para mejorar mis habilidades periodísticas, lo que en general también ayudará a mejorar los estándares periodísticos en Bolivia. Aunado a esto, espero que el programa me ayude a fortalecer mi personalidad.

Esther Paola Mamani Mamani: El periodismo es mi pasión y desde mis estudios supe que éste es el ramo en el que quiero desarrollarme. Con este programa espero, sobre todo, conocer más sobre producciones multimedia y aprender a utilizar esta herramienta de forma efectiva en mi trabajo. Igualmente quiero ampliar y mejorar los conocimientos que ya tengo.

¿Qué es lo que más te ha gustado del programa hasta ahora?

Esther: La primera semana fue totalmente una nueva experiencia ya que hasta ahora, no había sido parte de un programa tan didáctico, ni tan bien organizado. Primero nos presentaron los fundamentos básicos de periodismo para después, ponerlos en práctica.

Sady: He aprendido muchísimo sobre nuevos medios y sobre las plataformas que están al acceso para periodistas y de que forma las puedo aprovechar para mi trabajo.

Este programa está diseñado para periodistas que trabajan en diferentes medios. ¿Cómo ha sido la dinámica de trabajo en un grupo tan heterogéneo?

Esther: En el grupo cada uno tiene diferentes características, pero todos nos entendemos bien. Estoy contenta de que no solo estoy conociendo colegas, sino que igualmente estoy haciendo amigos.

Sady: ¡Excelente! Lo que más me gusta es el intercambio de ideas que tenemos entre todos, así tenemos una perspectiva de cómo los otros ven las cosas. El hecho de que cada uno trabaje en medios diferentes y en puestos diferentes, nos hace aprender el uno del otro.

¿Cuál describirías la situación de los medios en Bolivia?

Esther: Yo creo que la situación en Bolivia es como la de otros países de la región. Los reportajes son superficiales y la mayoría se enfocan en el sensacionalismo. Además, los medios han perdido gran parte de su credibilidad debido a los vínculos que tienen con aquellos con poder.

Sady: Creo que los nuevos medios de comunicación tienen la oportunidad de mejorar la cobertura periodística y en general la imagen del periodismo.

¿Qué puede significar eso para el periodismo boliviano?

Esther: A pesar de las críticas, también pienso que las cosas están mejorando para el periodismo. Concuerdo con Sady que en el sector multimedia se ha hecho mucho y esto está comenzado a ser reconocido por las empresas de medios. Sin embargo, la profesionalización es aún un problema, la mayoría de los periodistas aquí son autodidactas.

Sady: Adicionalmente nos faltan los estándares éticos periodísticos. A menudo los reportajes reflejan la orientación política de quién los escribe y creo que ese es el mayor reto que tenemos. Por eso espero que en el programa se nos instruya un pensamiento crítico e independiente.

El programa de periodismo dual en Bolivia (que combina teoría y práctica), es una iniciativa de DW Akademie, la Fundación para el Periodismo (FPP) y GIZ. El proyecto recibe además el apoyo de organizaciones de medios públicos y privados, donde los estudiantes realizan sus pasantías. Los participantes también asisten cada mes a un módulo en las instalaciones de FPP, donde aprenden las bases del trabajo diario de un periodista. El programa también considera enfoques periodísticos que han sido ignorados por la prensa en Bolivia como lo es la narración multimedia. El proyecto está financiado por el Ministerio alemán de Desarrollo Económico y Cooperación (BMZ) y delegado por GIZ. El Ministerio boliviano de Comunicación actúa de colaborador político.