Tras una intervención quirúrgica de siete horas, el primer ministro Ariel Sharon fue trasladado a la estación de cuidados intensivos. Según el hospital Hadasa de Jerusalén, en donde se encuentra internado, su estado es grave, aunque estable.

Los médicos lograron contener la hemorragia provocada por un nuevo coágulo en el cerebro que obstruyó el flujo sanguíneo. Fue necesario perforar el cráneo para extraer la sangre agolpada que presionaba el cerebro. Sharon continuaba bajo anestesia esta mañana y conectado a un respirador artificial.

El grave estado de salud del político de 77 años provoca incertidumbre en Israel, pues muy probablemente no volverá a la vida pública. Mientras que miembros del gabinete eran citados por medios diciendo que "se espera un milagro", otros hablan ya del fin de la era Sharon al frente del gobierno israelí. El controvertido político ya había sufrido un primer derrame cerebral hace dos semanas, aunque no tan severo y de hecho estaba prevista una intervención quirúrgica hoy.

Preocupación internacional

El desenlace es todavía incierto, pero líderes de todo el mundo han expresado a Israel sus deseos por una pronta recuperación de su jefe de gobierno. Bush envió un mensaje diciendo que su esposa Laura y él rezan por la salud de Sharon. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, manifestó que sus pensamientos y oraciones están con el político israelí, su familia y con el pueblo de Israel.

El gobierno alemán mostró preocupación por su grave estado de salud. "Le deseo de todo corazón una pronta recuperación", dijo la canciller alemana, Angela Merkel.

Todos los poderes fueron transferidos al viceprimer ministro Ehud Olmert, quien podrá ejercer las funciones de jefe de gobierno durante un plazo máximo de 100 días. Posteriormente el presidente Mosche Katzav designará a una figura para la conformación de un gobierno de transición. Analistas esperan que el retiro de Sharon de la vida pública no trastornará el calendario electoral, que preve elecciones anticipadas el próximo 28 de marzo. Sin embargo sí sería un severo revés para el partido Kadima, recientemente fundado por Sharon, que aglutina a fuerzas moderadas provenientes del partido Likud y del partido Laborista.

Proceso político incierto

El embajador de Israel en Alemania, Schimon Stein, declinó especulaciones sobre las próximas elecciones. En una entrevista a la televisión alemana, Stein dijo que no es la primera vez que Israel tiene que enfrentar un problema de vacío político. "Incluso tras el asesinato del primer ministro Yitzak Rabin la democracia israelí mostró su fortaleza", subrayó.

Miembros de grupos militantes, sobre todo los activistas de la Yihad islámica, se mostraron contentos ante el grave estado de salud de Sharon. "El pueblo palestino nunca estará triste por su enfermedad", fue citado un líder de la Yihad. Sharon asumió el gobierno israelí en el 2001. El entonces líder del partido Likud abandonó dicha formación en noviembre pasado al faltarle el apoyo a su política. Participó en todas las guerras árabe israelíes y fue uno de los fundadores del partido Likud. La sangrienta guerra del Líbano y la matanza de 700 refugiados palestinos en los campamentos de Sabra y Satila, le valieron peyorativos de asesino.