Un video difundido este martes (19.08.2014) por el grupo radical Estado Islámico muestra la decapitación del periodista estadounidense James Wright Foley, quien fue secuestrado en Siria en noviembre de 2012. La cinta, posteada en foros islamistas, se titula “Un mensaje para Estados Unidos” y es la primera que muestra públicamente la ejecución de un ciudadano de ese país a manos del EI.

El video muestra a Foley vestido con un traje anaranjado en una locación desértica indeterminada, acompañado por un sujeto que habla inglés con acento británico, que amenaza a Estados Unidos y asegura que “los musulmanes de todo tipo y condición han aceptado al EI como sus líderes”. Posteriormente Foley, quien ya había estado secuestrado en Libia en manos de un grupo miliciano, se despide de su familia.

“Desearía tener más tiempo, desearía ver a mi familia de nuevo, pero ese barco ya ha zarpado. A fin de cuentas, supongo que desearía no ser estadounidense”, dice el reportero, con calma. Luego, pide a su familia que se levante contra las autoridades, a quienes acusa de haber puesto “el último clavo en su ataúd” por haber ordenado los bombardeos sobre las posiciones del EI en Irak.

“Depende de Obama”

El yihaidsta que acompaña a Foley señala posteriormente que “cualquier intento tuyo, Obama, de negar a los musulmanes su derecho a vivir en seguridad bajo el califato resultará en el derramamiento de sangre de tu pueblo”. Acto seguido, degüella al periodista. Una toma posterior muestra la cabeza decapitada sobre su cuerpo inerte. En la grabación el mismo encapuchado amenaza a Steven Joel Sotloff, otro periodista estadounidense secuestrado, cuya vida “depende de la próxima decisión de Obama”.

Sotloff desapareció en el norte de Siria en julio de 2013. En una cuenta de Twitter creada por la familia de Foley para ayudar a encontrarlo, se publicó un texto señalando que “sabemos que muchos están buscando confirmación o respuestas. Por favor, sean pacientes hasta que tengamos más información”. La Casa Blanca informó que agentes de inteligencia de Estados Unidos trabajaban en certificar la autenticidad de la grabación.

DZC (dpa, Reuters, EFE)