Estado Islámico solo controla un barrio del este de Mosul
22 de enero de 2017
Las Fuerzas Armadas de Irak confirmaron que los yihadistas fueron expulsados de Al Arabi, por lo que ahora las operaciones se concentran en Al Rashidiya.
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La ofensiva lanzada en octubre por el Ejército de Irak para recuperar la ciudad de Mosul sigue avanzando, aunque lentamente, en sus objetivos. Este domingo (22.01.2017), el general Nayem al Yaburi confirmó a la prensa que los efectivos militares tomaron la totalidad del barrio de Al Arabi, luego de que la noche del sábado hubieran expulsado a la casi totalidad de los milicianos de sus edificios.
Según Al Yaburi, en las últimas operaciones, 57 extremistas perdieron la vida en combates con los uniformados de la 16 División del Ejército y en bombardeos de la coalición internacional, que ofrece cobertura aérea continua a las fuerzas terrestres del Ejército iraquí. Tras este último avance, solo queda en poder del EI el barrio de Al Rashidiya, en el noreste de Mosul, ciudad cuya parte oeste continúa bajo el férreo control de los yihadistas.
Sin embargo, las autoridades militares iraquíes han dicho que en las últimas batallas han debido enfrentar una notoria menor oposición de los radicales, especialmente en lo que respecta a la instalación de bombas, muy usuales al comienzo de las hostilidades. El teniente general Abdulghani al Assadi aseguró que esto se debe a la enorme cantidad de civiles que quedó en la ciudad, lo que intimidó a los radicales.
Hotel detonado
En ello coincide el teniente general Sami al-Aridhi, de la unidad antiterrorista. Para él "no hay comparación” entre las bombas plantadas por los yihadistas en Mosul y las que había cuando las tropas iraquíes recuperaron Ramadi o Faluja. Ahora hay menos "porque acá en Mosul los habitantes no se fueron. Cuando avanzamos en cualquier barrio, no pensamos que las calles están sembradas de bombas, nuestros vehículos avanzan con normalidad”.
Eso no significa que EI haya bajado los brazos. Al contrario, la gran batalla se espera cuando las tropas iraquíes intenten recuperar la zona occidental de la ciudad, donde este viernes las fuerzas del Estado Islámico detonaron una enorme cantidad de explosivos en el mayor hotel de Mosul, en un intento por evitar que el Ejército de Irak lo capture y lo utilice como base en su ofensiva.
DZC (EFE, Reuters, AFP)
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Al-Rubaye
Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.