Frankfurter Allgemeine Zeitung de Fráncfort: “Las elecciones en Noruega representan, desde que se detectaron yacimientos petrolíferos ante su costa, una apuesta por los petromillones. La socialdemocracia ha tratado el tema hasta ahora con bastante responsabilidad –ha ahorrado dinero sin descuidar que su clientela sea atendida. ¿Quién puede tomarle a mal que entonces eso lleve, también en estos tiempos, a que esté sobreentendido que haya pleno empleo? Así funciona en Noruega, casi sin fricciones, el original de lo que en otros Estados escandinavos tuvo que ser copiado por los conservadores para poder acceder también al Gobierno: el Estado es así el centro de rotación y eje de una política de bienestar orientada al consenso”.

El verdadero problema político noruego

Upsala Nya Tidning de Upsala: “Da qué pensar que el Partido del Progreso, explícitamente xenófobo bajo su jefa Siv Jensen, pueda ejercer, en el trasfondo, tanto poder sin haber accedido nunca al Gobierno. En círculos conservadores de la sociedad existe una fuerte animadversión hacia ese partido, y eso representa un problema para el partido conservador en la oposición. Mientras los conservadores, bajo su jefa Solberg, sigan dominados por el Partido del Progreso seguirán echando a los electores a los brazos del primer ministro Stoltenberg. El verdadero problema político de Noruega se llama Siv Jensen”.

El laborismo, más fuerte que nunca

Dagsavisen de Oslo: “”El Partido Laborista ha logrado su mejor resultado de los últimos 16 años y con ello ha podido asegurarle una mayoría a la coalición rojo-rojo-verde con el partido de centro y el socialista de izquierda. Lo que sus dos socios han perdido, lo ha ganado el laborismo. Eso cambia el equilibrio en el Gobierno. El Partido Laborista está ahora tan fuerte –en comparación con sus socios menores- que puede exigir para sí más puestos ministeriales”.

Política hábil y objetiva

Rossijskaja Gaseta de Moscú: “Que el Gobierno noruega se pueda mantener en el poder, se lo debe también al hecho de que –incluso en las condiciones impuestas por la crisis financiera- ha hecho una política hábil y objetiva. El Gobierno, a tiempo, tomó medidas para conservar puestos de trabajo. Y para que la inflación no se disparara, los partidos más importantes se pusieron de acuerdo en invertir los ingresos del negocio petrolero en futuras generaciones”.

Editor: Pablo Kummetz