Prima la cautela árabe tras ataque de Israel en Doha
15 de septiembre de 2025
Finalmente, todos actuaron con cautela. Los jefes de Estado y de Gobierno de casi 60 países árabes islámicos se reunieron este lunes 15 de septiembre en la capital del emirato de Qatar, para sopesar posibles reacciones al ataque aéreo del Ejército de Israel en Doha, el pasado martes, 9 de septiembre.
En la declaración final, se exhortaron, por encima de todo, a sí mismos a "tomar todas las medidas legales y efectivas posibles para impedir que Israel continúe sus acciones contra el pueblo palestino".
Antes, los jefes de Estado y de Gobierno expresaron sus diferentes puntos de vista sobre los próximos pasos a dar. Posteriormente, el grupo acordó tomar solo medidas mínimas.
Duras palabras del primer ministro catarí hacia Israel
Sin embargo, el emir gobernante de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, inauguró la cumbre acusando a Israel de descuidar a sus rehenes en Gaza. En cambio, Israel intentaba "garantizar que Gaza ya no sea habitable". Israel declaró que los objetivos de su guerra eran la liberación de todos los rehenes y la derrota de Hamás.
"Si Israel quiere asesinar a los líderes de Hamás, ¿por qué entabla negociaciones?", preguntó el jeque Tamim bin Hamad Al Thani. "Si quieren insistir en la liberación de los rehenes, ¿por qué asesinan a todos los negociadores?"
El jeque Al Thani también condenó a Israel por lo que llamó el "genocidio" que está cometiendo en Gaza, una apreciación compartida por varios otros en la cumbre. Israel niega rotundamente estar cometiendo un genocidio.
El pasado martes 9 de septiembre, la Fuerza Aérea israelí intentó abatir a los líderes de la organización radical islamista Hamás―clasificada como organización terrorista por Alemania, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países―, en Doha. Según Hamás, el ataque fracasó: ningún miembro de la delegación negociadora de Hamás murió. Sin embargo, seis personas fallecieron.
Relaciones futuras con Israel
A pesar de la cautelosa declaración final, no está claro cómo el ataque aéreo israelí sobre territorio catarí afectará en general las relaciones entre los Estados árabes, en particular los del Golfo, e Israel. En especial, en el caso de los Emiratos Árabes Unidos y Baréin. Ambos países han firmado acuerdos de normalización con Israel, los llamados Acuerdos de Abraham. Aunque los dos Estados del Golfo han señalizado desde el 7 de octubre de 2023, día del ataque terrorista de Hamás en territorio israelí, que no cuestionarán sus relaciones con Israel basándose en acontecimientos coyunturales.
"Sin embargo, Abu Dabi y Manama probablemente no estén listos para mantener los Acuerdos de Abraham bajo cualquier circunstancia", dice a DW Philipp Dienstbier, director del Programa Regional para los Estados del Golfo de la Fundación Konrad Adenauer (KAS), con sede en la capital jordana de Amán, que observa también el desarrollo político en los países del Golfo Pérsico.
El experto recuerda la declaración de ambos países de que consideran las aspiraciones anexionistas de Israel una línea roja. "Además, los Emiratos Árabes Unidos señalizan que el reciente ataque a Qatar no será simplemente tolerado. Abu Dabi criticó claramente la participación de una delegación israelí en una feria de defensa en Emiratos Árabes Unidos", añade.
Dienstbier pronosticó que, durante el encuentro de los países árabes en Doha, habría una reacción unificada también de parte de aquellos Estados que han normalizado sus relaciones con Israel. Entre ellos están, además de Emiratos Árabes Unidos y Baréin, también Jordania y Egipto, entre otros.
Relaciones con Estados Unidos
La pregunta que flota aún en el aire es cómo influirá el ataque en la relación de los países del Golfo con Estados Unidos, socio cercano no solo de Qatar, sino también de otros Estados de la región, especialmente de Arabia Saudita. La protección militar de Estados Unidos es importante para ambos países. Sin embargo, al mismo tiempo, Estados Unidos también apoya firmemente a Israel.
"Los países del Golfo conocen la importancia de su alianza con Estados Unidos, tanto en términos económicos como de política de seguridad. Por lo tanto, es difícil prever una ruptura inminente", dijo a DW Sanam Vakil, director del Programa para Cercano Oriente y el Norte de África del centro de investigación Chatham House, de Londres.
No obstante, hay una cierta sensación de desilusión en el Golfo Pérsico, especialmente en Doha. Estados Unidos instaló su sistema de defensa aérea en Qatar, que por cierto falló durante el ataque aéreo israelí. Además, existe incertidumbre sobre si Estados Unidos es realmente un socio militar confiable.
"Con Al Udeid, el país cuenta con la base estadounidense más importante de la región, equipada con sistemas de defensa de vanguardia", afirma Philipp Dienstbier. "Se esperaban ventajas de seguridad para Estados Unidos con respecto a este estacionamiento de tropas, que ahora se ponen en duda, sobre todo porque el ataque fue perpetrado por otro aliado de Estados Unidos, concretamente, Israel. Según los cataríes, la advertencia previa de los estadounidenses solo les llegó después de que los cohetes ya habían impactado en Doha. Por lo tanto, sin duda habrá un reajuste estratégico", sostiene el investigador.
Es probable que esto incluya medidas políticas, afirma Dienstbier. "O bien se acercan a otros socios internacionales ―lo que sin duda no conviene a Occidente―, o bien se buscan compromisos de protección estadounidenses aún más estrechos y formalizados, como Arabia Saudita, que hace poco buscó un pacto de seguridad similar al de la OTAN con Estados Unidos".
(cp/rml)