Estados Unidos anuncia nuevas sanciones contra Cuba
2 de noviembre de 2018
La Habana volvió a recibir en la Asamblea de Naciones Unidas un apoyo casi unánime a su llamamiento anual para que Washington, que empieza a hablar de una 'troika de la tiranía', ponga fin al embargo sobre la isla.
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Estados Unidos volvió a votar este jueves (01.11.2018) contra la resolución de la Asamblea General de la ONU que condena el embargo a Cuba, respaldada por el resto de los 193 estados miembro con la excepción además de Israel. De hecho, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, aseguró hoy que las sanciones contra lo que ya se ha bautizado en Washington como la 'troika de la tiranía' (Cuba, Venezuela y Nicaragua) no cesarán, sino que, por el contrario, "aumentarán".
"Estados Unidos va a tomar acciones directas contra estos tres regímenes para defender el imperio de la ley, la libertad y la decencia humana en nuestra región", aseguró el funcionario en un discurso aplaudido por más de 300 invitados en la histórica Torre de la Libertad en Miami. Bolton no concretó las medidas contra Cuba, aunque adelantó que afectarán a "otras 12 compañías cubanas vinculadas a los militares y los servicios de inteligencia de ese país".
Nauert podrá ser la sustituta de Nikki Haley en la ONU
"Los que apoyan esta resolución cada año están equivocados", dijo la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Nikki Haley. "Nuestra razón para el embargo es y será siempre que Cuba le niega a sus ciudadanos la libertad y los derechos básicos fundamentales", añadió Haley, para la que la el presidente Donald Trump ha encontrado sustituta en el cargo en la actual portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, aunque dijo que la decisión definitiva se tomará la semana que viene.
En 2016, el presidente Barack Obama dio un vuelco en la tradicional votación al abstenerse. La histórica decisión se dio después de que Estados Unidos retomara las relaciones con el Gobierno de Raúl Castro después de más de 50 años. Desde que asumió en 2017, Donald Trump impulsó un distanciamiento y revertió algunas de las medidas para aliviar el embargo impuestas por su antecesor. El embargo sólo puede ser levantado por el Congreso estadounidense.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, volvió a exigir el levantamiento del embargo, que aseguró deja pérdidas por 933.678 millones de dólares y se presenta como el "principal obstáculo para el desarrollo del país". Los medios estatales cubanos, que siguieron en vivo los debates y la votación en Nueva York, hablaron de "un divorcio de Donald Trump con el mundo".
Enmiendas estadounidenses
Desde 1992, Cuba presenta anualmente en la ONU un proyecto de resolución que insta a poner fin al embargo que Estados Unidos le impuso en 1960, tras el triunfo de la Revolución de Fidel Castro, y que profundizó en los años 90. El apoyo a esa resolución ha ido creciendo con el paso de los años hasta ser casi unánime. En esta ocasión, la gran novedad fue un intento del Gobierno de Estados Unidos para añadir varias enmiendas al documento, en las que se denunciaba la situación de las libertades y los Derechos Humanos en Cuba.
"Este año, se les pedirá que voten no solo sobre el embargo estadounidense. Se les pedirá que voten también sobre los presos políticos en Cuba. Se les pedirá que voten sobre la falta de libertad de expresión en Cuba. Se les pedirá que voten sobre la opresión de los trabajadores en Cuba", había dicho la embajadora todavía embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley. Una tras otra, las enmiendas estadounidenses fueron rechazadas con más de 100 votos en contra, alrededor de 65 abstenciones y los únicos votos positivos de Ucrania, Israel y el propio Estados Unidos.
Para Cuba, mientras tanto, las enmiendas estadounidenses tenían como único objetivo distraer del pronunciamiento en contra del embargo y crear confusión. Según el canciller cubano, Bruno Rodríguez, el movimiento era un "artimaña deshonesta" por parte de un Gobierno que "no tiene la menor autoridad moral para criticar a Cuba ni a nadie en materia de Derechos Humanos".
lgc (dpa/efe)
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Fidel Castro, el hombre y la revolución
Nació el 13 de agosto de 1926. A un tiempo celebrado como máximo líder y denostado como dictador, Fidel Castro Ruz ha marcado la vida de muchos de sus compatriotas, incluso tras su muerte, el 25 de noviembre de 2016.
Imagen: Reuters
Educación Jesuítica
Nacido el 13 de agosto de 1926 en el poblado cubano de Birán, nadie podía vaticinar, a sus catorce años, cómo discurriría la vida de Fidel Castro Ruz. Sin embargo, ya destacaba entre sus compañeros, sobre todo por su inteligencia y capacidad de oratoria. Esta foto data de 1940, la época en que estudiaba en el Colegio de Dolores, dirigido por los jesuitas, en Santiago de Cuba.
Imagen: picture-alliance/dpa/Jose Maria Patac
“Alumno sobresaliente”
Fidel Castro Ruz quería llegar lejos. Sus padres, inmigrantes gallegos, habían logrado labrarse una buena posición social. Así que Fidel disfrutó de una buena educación. En 1945 finalizó el bachillerato. En el anuario de su colegio se lo describe como un “alumno sobresaliente y buen deportista”. Cinco años más tarde se recibió de abogado.
Imagen: AP
Lucha contra Batista
En 1952 presentó su candidatura a diputado, pero el golpe de Estado de Fulgencio Batista frustró sus aspiraciones. Castro intentó combatirlo en tribunales, pero luego optó por la lucha armada. Fracasó con el asalto al cuartel Moncada, en 1953. Tras haber sido encarcelado, amnistiado y expulsado del país, retornó en 1956, en el yate Granma, e inició la lucha de guerrillas en la Sierra Maestra.
Imagen: AP
Triunfa la revolución
Tras victorias guerrilleras, Batista perdió el apoyo militar y huyó de Cuba. El 1 de enero de 1959, la revolución había triunfado. Días después, Fidel Castro hacía su entrada triunfal a La Habana. Al mes, fue nombrado primer ministro por el nuevo presidente, Manuel Urrutia, quien se vio forzado a renunciar por diferencias con Castro. Lo reemplazó Osvaldo Dorticós, quien afianzó el poder de Castro.
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Playa Girón
La tensión entre EE. UU. y Cuba aumentó cuando las expropiaciones cubanas afectaron intereses estadounidenses. Washington impusó un boicot comercial, y el 3 de enero de 1961 rompió relaciones diplomáticas con La Habana. En abril, una expedición de cubanos apoyados por la CIA desembarcó en Playa Girón para derrocar al régimen cubano. La contraofensiva de Castro detuvo la invasión en tres días.
Imagen: AP
La crisis de los misiles
En 1960, Kruschev dijo: “No sé si Fidel es comunista, pero yo soy fidelista”. Moscú reanudó relaciones diplomáticas con La Habana. Y la Unión Soviética instaló bases de misiles nucleares en Cuba, lo que desencadenaría la llamada "Crisis de octubre" o “Crisis de los misiles”. Moscú cedió a la presión de Kennedy a cambio de que EE. UU. no invadiera Cuba y desmantelara sus bases nucleares en Turquía.
Imagen: imago/UIG
Cuba y América Latina
El episodio de Girón (internacionalmente conocido como Bahía de Cochinos) aceleró la proclamación del carácter socialista, marxista-leninista, de la revolución. Cuba terminó expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA). Y Castro, temporalmente aislado en el continente. Pero fue recibido en Chile por el presidente Salvador Allende (foto), luego derrocado por Augusto Pinochet en 1973.
Imagen: AFP/Getty Images
La hora de la Perestroika
La llegada al poder de Mijaíl Gorbachov, en Moscú, marcó el inicio de la era de la glasnost y la perestroika. La Cortina de Hierro comenzó a caerse a pedazos y el imperio soviético terminó derrumbándose. Cuba perdió a su principal aliado externo, sumiéndose en una aguda crisis. Miles de cubanos intentaron huir a Miami en precarias embarcaciones. Muchos vaticinaban el fin del régimen castrista.
Imagen: picture-alliance/dpa
Primera visita papal
Un decreto de Pío XII prohibía a los católicos el apoyo a los regímenes comunistas. En virtud del mismo, el Vaticano había excomulgado a Fidel Castro en enero de 1962. Pero las décadas pasaron y, luego del término de la Guerra Fría, llegó el momento del acercamiento: en 1996, Castro visitó al Papa Juan Pablo II y este le retribuyó la visita dos años más tarde, en un gesto considerado histórico.
Imagen: picture-alliance/AP/Michel Gangne
Jimmy Carter en Cuba
Desde que Estados Unidos impuso su embargo comercial, económico y financiero en 1962, hubo pocos momentos de distensión entre Washington y La Habana. Uno de los pocos signos en esa dirección fue la visita del expresidente estadounidense Jimmy Carter, en 2002, motivada por la intención de encontrar puntos de acercamiento. Tampoco sus buenos oficios provocaron cambios sustanciales en Cuba.
Imagen: Adalberto Roque/AFP/Getty Images
El nuevo rostro de la revolución
Desde los años 90, Cuba dejó de ser vista como un peligroso exportador de revoluciones. Con el estrepitoso derrumbe del bloque del Este, las ideologías de izquierda naufragaban. Pero en Venezuela llegó al poder un nuevo dirigente dispuesto a propagar la “Revolución Bolivariana”. Hugo Chávez, declarado admirador de Fidel Castro, le dio a La Habana un efectivo respaldo, también económico.
Imagen: picture-alliance/dpa/dpaweb
La entrega del poder
La enfermedad forzó a Fidel Castro a ceder el poder en 2006. Su hermano Raúl garantizaría que no hubiera vuelco radical en un sistema que, con avances en educación y salud, cobró un alto precio: falta de libertad política y represión. Mientras afloraban los primeros cambios, Castro se fue despidiendo de a poco, defendiendo su visión hasta el final, desde las páginas del diario oficial, "Granma".
Imagen: picture-alliance/dpa/Jose Goitia
La visita del papa Francisco
El papa Francisco visitó al otrora hombre fuerte de Cuba, Fidel Castro, después de una misa oficiada en la Plaza de la Revolución de La Habana, el 20 de septiembre de 2015. Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, confirmó que el encuentro “informal” tuvo lugar en la residencia de Castro y duró entre 30 y 40 minutos. Castro y el argentino Jorge Mario Bergoglio intercambiaron libros.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Castro
La era del deshielo
En diciembre de 2014, el presidente de EE. UU., Barack Obama, y el de Cuba, Raúl Castro, anunciaron que retomarían las relaciones diplomáticas entre ambos países. Obama visitó Cuba en marzo de 2016. Habían pasado 88 años desde la última vez que un presidente estadounidense pisara la isla. EE. UU. retiró a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo y el deshielo comenzó a afianzarse.
Imagen: Reuters/C. Barria
Fidel y Maduro
El expresidente cubano Fidel Castro volvió a mostrarse en público el 13 de agosto de 2016, para asistir a la gala cultural que que celebró su 90 cumpleaños en el teatro Karl Marx de La Habana. Acompañado por el mandatario cubano, Raúl Castro, y el venezolano, Nicolás Maduro, Fidel Castro fue recibido en el teatro por más de 5.000 espectadores, con aplausos y gritos de "Fidel, Fidel".
Imagen: Reuters/Cubadebate/I. Francisco
Fe de vida
Tantas veces anunciada y desmentida, pocos creyeron la noticia de su fallecimiento en un primer momento. No obstante, el 25 de noviembre de 2016, los bares empezaron a cerrar y las reuniones callejeras se dispersaron, al correr el rumor de su deceso. Durante años, Castro desmintió a quienes lo daban por muerto publicando fotografías o artículos de opinión, con una fecha actual y visible.
Imagen: Getty Images
Discreta pero omnipresente conmemoración
Según su propia indicación, aprobada por el Parlamento, en Cuba no hay estatuas ni bustos con la efigie de Fidel Castro. Su imagen es omnipresente en carteles políticos, pero no hay estadios, teatros, calles o condecoraciones con su nombre. Para conmemorarlo se supone que bastan su tumba y las múltiples alusiones diarias en la prensa e, incluso, en un nuevo proyecto de Constitución "fidelista".
Imagen: Martin Funck
Los restos del "Comandante"
Las cenizas de Fidel Castro, en vida "Comandante en Jefe" de las Fuerzas Armadas, reposan en la ciudad de Santiago de Cuba, dentro de una roca de granito gris, adornada con una placa de mármol verde oscuro y una incripción en relieve “Fidel”. El cementerio de Santa Ifigenia fue remodelado para alinear las tumbas de los líderes independentistas más importantes de la isla con la suya.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Vecchi
La sucesión
Analistas políticos sostienen que la muerte de Fidel Castro no ha influido sobre el curso de las reformas aplicadas en Cuba, ni para acelerarlas ni para retrasarlas, porque la dinámica de las mismas ya no estaba asociada a su figura cuando él se retiró de la política, una década antes. Su hermano y sucesor, Raúl, fue relevado por un dirigente más joven, Miguel Díaz-Canel, en febrero de 2018.