El grupo de "Amigos de Siria", reunido en Roma, confirmó su intención de apoyar política y financieramente a la oposición, pero sin ofrecer armas a los rebeldes. En una declaración conjunta, el grupo condenó los ataques de las tropas del gobierno a zonas residenciales y el suministro de armas al régimen por parte de terceros países, en una aparente referencia a Rusia e Irán.

Sólo Estados Unidos aumentará su ayuda, con otros 60 millones de dólares (casi 46 millones de euros), anunció el secretario de Estado John Kerry durante la conferencia en Roma a nivel de ministros de Exteriores.

La ayuda "no letal" irá destinada a la Coalición Nacional Siria con el objetivo de mejorar la situación de las personas en el territorio controlado por los rebeldes. La ayuda incluiría también chalecos antibalas, cascos de acero y aparatos de comunicación. "Enviaremos suministros médicos y alimentos al Consejo Militar Supremo (rebelde), así que habrá asistencia directa", dijo Kerry.

Kerry señaló que el objetivo es aumentar la presión contra el presidente para que dimita. Además condenó su "brutalidad" al lanzar cohetes Scud contra la población civil. Al mismo tiempo llamó a hallar una solución política y a formar un gobierno de transición en Siria.

Oposición pide armas

El presidente de la Coalición Nacional Siria, Muaz al Jatib, que se reunió por primera vez con Kerry al inicio del encuentro, criticó la decisión de los países occidentales de no enviar armas a los opositores mientras el régimen sigue obteniendo armamento desde el extranjero. Occidente no debe tener miedo, dijo, de que sus armas caigan en manos de islamistas, y pidió a Al Assad que dimita. "¡Actúa una vez como un ser humano!".

Los miembros de la Coalición Nacional Siria piden sobre todo armas modernas y más ayuda humanitaria para los refugiados. El Consejo Nacional Sirio, el mayor partido de la coalición, no envió representantes a Roma por considerar que la conferencia carecía de sentido. También Al Jatib dijo la semana pasada que no acudiría a Roma en protesta por el silencio mundial ante las atrocidades en Siria, pero cambió de opinión después de que Reino Unido y Estados Unidos indicaran que ofrecerían ayuda específica a la oposición.

Según la oposición, algunos Estados del Golfo enviaron sin embargo armas a los rebeldes, de forma no oficial. Kerry acusó también a Irán y a la milicia chiita libanesa Hizbollah de enviar combatientes a Siria para ayudar a Al Assad a reprimir a la insurgencia.

Al Jatib está dispuesto a negociar con representantes del régimen, pero desde una posición militar de fuerza y siempre bajo la condición de que el presidente se marche. Al Jatib pidió la creación de corredores humanitarios en las áreas convulsas.

rml/er (dpa, reuters)