"Estados Unidos está de vuelta", el nuevo lema de Joe Biden
Carolina Chimoy
6 de febrero de 2021
En su primer discurso de política exterior como presidente estadounidense, el demócrata destacó el retorno de su país a la diplomacia multilateral.
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Mientras el lema de su predecesor Donald Trump era "Estados Unidos primero", el presidente estadounidense Joe Biden enfatizó claramente en su primer discurso de política exterior tras asumir el cargo que las alianzas internacionales son el activo más valioso de Estados Unidos, especialmente en tiempos en los que el mundo entero enfrenta "desafíos sin precedentes".
Para superar la pandemia del coronavirus, la cooperación internacional es más importante que nunca. Pero desafíos como el cambio climático y los crecientes movimientos migratorios también son problemas que solo pueden resolverse juntos, aseguró Biden en una visita al Departamento de Estado, en Washington.
"Estados Unidos debe recuperar la credibilidad y la autoridad moral por las que era conocido", afirmó. "Se necesita tiempo para reparar el desastroso daño causado por el predecesor, pero eso es exactamente lo que pensamos hacer". Y Biden anunció pasos concretos que deberían darle una nueva cara a la política exterior de su país.
"Esta guerra tiene que parar"
Biden quiere suspender por completo el apoyo militar estadounidense a la alianza internacional encabezada por Arabia Saudita en Yemen. Esto pondrá fin a todas las operaciones del ejército de Estados Unidos en la nación árabe, incluidas todas las formas de acuerdos para la venta de armas. "Esta guerra tiene que terminar", resumió Biden sobre uno de los conflictos más sangrientos del mundo.
Con repecto a a Alemania, Biden anunció la revisión de un proyecto militar de Trump: la retirada de 12.000 soldados estadounidenses, que ahor está en suspenso. Primero, el nuevo secretario de Defensa, Lloyd Austin, llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre la presencia de tropas estadounidenses en todo el mundo.
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"Liderazgo moral"
A diferencia de Trump, la moral y los aspectos humanitarios deberían volver a jugar un papel importante en la política exterior estadounidense. "Hemos sido un líder moral por tantas décadas", manifestó Biden. "Tenemos que volver a predicar con el ejemplo", añadió. El mandatario quiere aumentar el límite anual de refugiados admitidos en Estados Unidos a 125.000. Trump lo había bajado a 15.000.
Asimismo, Biden puso a Rusia y China entre los "mayores desafíos" actuales en política exterior. "Los abrazos con Rusia terminaron", dijo, es "un país que quiere destruir nuestra democracia". China, por su parte, es una amenaza para Estados Unidos con "grandes ambiciones económicas". Al respecto señaló: "Tenemos que actuar con determinación, pero a través de la diplomacia".
Sin embargo, su discurso sí mostró al menos una reminiscencia de la retórica del expresidente Trump. Y es que Biden trató de atraer también al ciudadano estadounidense de a pie. "La política exterior también es política interior", dijo, al señalar cómo una buena cooperación para el desarrollo podría abrir nuevos mercados económicos para Estados Unidos. O cómo unirse a la política internacional de protección climática podría crear nuevos empleos en el país, algo que tendría efectos positivos sobre todos los estadounidenses.
Biden también envió un mensaje a los diplomáticos estadounidenses: "Ustedes son el rostro de Estados Unidos en el mundo. Y no es al gobierno al que representan, es al diverso pueblo estadounidense".
(lgc/rr)
Joe Biden, 46º presidente de Estados Unidos
Siendo un joven abogado, Joe Biden fue elegido senador de los EE. UU. Desde entonces, ganó reputación como hombre de centro. A sus 78 años, asume el cargo más alto del Estado. Su carrera política en imágenes.
Imagen: Alex Wong/Getty Images
Primer juramento como senador: en el hospital
El abogado Joseph Robinette Biden Jr. se convirtió por primera vez en senador de los Estados Unidos a los 30 años. Y fue uno de los momentos más duros de su vida: dos semanas antes, su esposa y su hija de un año habían muerto en un accidente automovilístico. Sus dos hijos, Beau y Hunter, aún seguían gravemente heridos en el hospital cuando Biden juró, a su lado, sobre la Biblia y la Constitución.
Imagen: AP Photo/picture alliance
Un hombre de política exterior
Como senador de Delaware, no solo defendió las preocupaciones de su estado. En las décadas de 1970 y 1980, el demócrata se hizo un nombre como político de exteriores. En 1979, se reunió con el presidente egipcio Anwar As-Sadat, quien había firmado poco antes el histórico tratado de paz entre Egipto e Israel, con la mediación del presidente estadounidense Jimmy Carter.
Imagen: Public Domain
Primera candidatura: corta y dolorosa
Biden hizo el primer intento por llegar al cargo más alto del Estado en las elecciones presidenciales de 1988. Pero pronto surgieron varias acusaciones de plagio en su contra: había tomado pasajes enteros de discursos de otros políticos sin declararlos como tales. Cuando surgieron además dudas sobre trabajos de su época universitaria, retiró su candidatura, tras solo seis semanas.
Imagen: Howard L. Sachs/Consolidated News Photos/picture alliance
La larga sombra del Comité Judicial
Como presidente del Comité Judicial del Senado (1987-1995), Joe Biden presidió, en 1991, las audiencias del candidato a la Corte Suprema, Clarence Thomas. Su colega Anita Hill (de espaldas en la foto) acusó a Thomas de acoso sexual ante el comité, pero Biden no reaccionó. En 2019, antes de su candidatura presidencial, Biden se disculpó, según Hill, más bien con desgano.
Imagen: Blue Fox Entertainment/Everett Collection/picture alliance
Segunda candidatura: premio de consuelo
20 años tras su primera candidatura, Biden (izq.) se ofreció nuevamente a los demócratas como candidato presidencial. Entretanto, había presidido varias veces el Comité de Exteriores del Senado y se distinguía como un hombre centro, que conseguía entenderse también con los republicanos. Al final, Barack Obama (cuarto de la izq.) se convirtió en candidato y presidente, y Biden en su vicepresidente.
Imagen: CJ Gunther/dpa/picture-alliance
Hombre de confianza de Obama para Exteriores
El presidente Barack Obama aprovechó el talento de su vicepresidente para tratar con socios extranjeros, independientemente del continente. Biden también es considerado un acérrimo multilateralista. En sus ocho años como vicepresidente, no solo se reunió con el entonces presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk (foto), sino también con casi todos los principales políticos europeos.
Imagen: Reuters/F. Lenoir
A la tercera va la vencida
Joe Biden volvió a probar su suerte a sus 77 años. Tras la campaña de las primarias demócratas, quedó claro que él, y no el socialista y un año mayor Bernie Sanders, se enfrentaría a Donald Trump. Le favoreció la esperanza de que una figura de compromiso entre demócratas y repúblicanos presentaría la alternativa al implacablemente polarizante presidente.
Imagen: Morry Gash/Getty Images
Al fin en la Casa Blanca
El cálculo demócrata funcionó: Biden dejó su huella en la política estadounidense durante casi medio siglo. Ahora, a sus 78 años, está coronando su carrera con lo que probablemente sea la cumbre máxima para cualquier político. Ningún presidente de EE. UU. lo supera en edad al asumir el cargo. Quizás esto le conceda sabiduría para lidiar con la sociedad estadounidense, profundamente dividida.