Pese a que fue condenado en 1987 a cadena perpetua y con la recomendación de que no se le otorgara la libertad condicional, este martes (28.07.2015) se confirmó que la Comisión de Libertad Condicional de Estados Unidos acordó permitir la liberación del espía estadounidense-israelí Jonathan Pollard, quien lleva casi 30 años encarcelado por el delito de espionaje. Su salida de prisión se producirá el 21 de noviembre próximo.

Los abogados de Pollard, Eliot Lauer y Jacques Semmelman, confirmaron que su defendido recibirá la libertad condicional y podrá abandonar el presidio donde cumple su condena, en Carolina del Norte. “El señor Pollard está deseando reunirse con su querida esposa Esther. Esperamos ver a nuestro cliente fuera de la cárcel en menos de cuatro meses”, declararon los abogados mediante un comunicado.

Pollard, de 60 años, es un judío estadounidense que obtuvo la nacionalidad israelí cuando ya estaba en prisión, fue detenido en 1985 por espionaje y fue acusado de entregar documentos secretos al servicio de inteligencia israelí cuando trabajaba como analista civil para la Armada estadounidense. Tanto él como su esposa se declararon culpables de espionaje en 1986. Ella cumplió tres años de prisión y se mudó a Israel tras su liberación.

¿Concesión a Israel?

El caso del espía desató en la década de los ochenta una grave crisis en las relaciones bilaterales y una feroz crítica dentro de la comunidad judía estadounidense por haber puesto en tela de juicio la lealtad con su país. Israel negó en un principio que Pollard actuara pagado por sus servicios secretos en el extranjero, el Mossad, y recién una década más tarde reconoció que el analista había sido su espía.

El premier Benjamin Netanyahu dijo este martes que “después de décadas de esfuerzo, Jonathan Pollard será finalmente liberado. A lo largo de todos estos años que ha estado en prisión, elevé siempre el asunto de su liberación en mis encuentros y conversaciones con el liderazgo de sucesivas administraciones estadounidenses”. El dirigente también habló con Esther Pollard, indica en un comunicado difundido por la oficina del primer ministro.

La liberación se produce en un momento de fuertes tensiones en la relación entre Israel y EE. UU. El gobierno de Netanyahu es el principal detractor del acuerdo nuclear negociado por seis potencias mundiales con Irán. Pero según los abogados de Pollard, la decisión de Estados Unidos de liberar al espía, por quien Israel había abogado en 2014 poniendo su nombre sobre la mesa durante un fallido proceso de paz con los palestinos, no tiene ningún vínculo con las tratativas con Teherán y no debería verse como una cesión a Israel para aplacar su malestar.

DZC (EFE, dpa)