Estados Unidos no extenderá 'parole' para miles de migrantes
5 de octubre de 2024
Unas 110.000 personas cubanas, 210.000 haitianas, 93.000 nicaragüenses y 117.000 venezolanas han entrado a Estados Unidos bajo el ‘parole humanitario’, según Washington.
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El Gobierno de Joe Biden no permitirá que las personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela -que llegaron a Estados Unidos con un programa conocido como parole humanitario- puedan extender el beneficio migratorio por más de dos años, confirmó este viernes (04.10.2024) a la agencia EFE una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Más de medio millón de personas de estas cuatro nacionalidades han entrado al país bajo el programa, que comenzó en octubre de 2022 para migrantes de Venezuela y se extendió a las otras tres nacionalidades en febrero de 2023.
La decisión -anunciada a menos de un mes de las elecciones del 5 de noviembre en EE. UU.- llega en medio de críticas sobre el programa por parte del Partido Republicano y de su candidato a la Presidencia, Donald Trump, quien aseguró además que, de ser elegido, acabaría con el beneficio.
El parole -para el que se necesita tener un patrocinador en Estados Unidos- otorga a las personas beneficiarias un permiso para trabajar legalmente en el país por un periodo de dos años. Al término de este plazo, quienes no hayan aplicado a otro beneficio migratorio "deberán salir de EE. UU." o "serán colocadas en procedimientos de deportación", explicó la portavoz de DHS, Naree Ketudat.
El Gobierno de Bien lanzó este programa como parte de su estrategia para frenar la migración irregular hacia Estados Unidos, a la vez que comenzó a imponer restricciones al asilo en la frontera con México.
Unas 110.000 personas cubanas, 210.000 haitianas, 93.000 nicaragüenses y 117.000 venezolanas han entrado a EE. UU. bajo este programa, según los últimos datos proporcionados por DHS. Las personas de Venezuela y Haití que hayan llegado al país con parole antes de julio de 2023 y junio de 2024, respectivamente, tienen la posibilidad de solicitar un beneficio llamado Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
ama (efe, reuters)
Migración México-EE.UU.: ¿por el Río Grande hacia una vida mejor?
Miles de refugiados y migrantes centroamericanos tratan de llegar a EE.UU. desde México a través del fronterizo Río Grande. Por esa ruta, el fotógrafo Adrees Latif pasó un año documentando gente, caminos y peligros.
Imagen: Reuters/A. Latif
El camino largo
Huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen con el anhelo de una vida mejor. Los de la imagen ya caminaron más de mil kilómetros. Ahora, solo el Río Grande separa a estos refugiados y migrantes de su ansiado destino: Estados Unidos.
Imagen: Reuters/A. Latif
Peligro mortal
Ladi, de Honduras, y su sobrino de cuatro años lo lograron. Y subieron la pendiente del lado estadounidense. No todos los inmigrantes tienen tanta suerte. El Río Grande no es muy ancho en muchas partes, pero es traicionero. En junio, la foto de un padre y su hija de dos años ahogados causó conmoción mundial: ambos fueron arrastrados por la corriente.
Imagen: Reuters/A. Latif
Frontera natural
La frontera entre EE.UU. y México se extiende a lo largo del Río Grande por casi 2.020 kilómetros. Esto corresponde a casi dos tercios de la longitud total de la frontera entre los dos países. La embarcación de la imagen cruzó en mayo desde Los Ébanos.
Imagen: Reuters/A. Latif
Métodos extremos
Muchos intentan cruzar hacia Estados Unidos en familia, como la hondureña Gabriela, de 16 años, con su bebé. Los traficantes de personas se aprovechan de la situación, según informan los guardias fronterizos estadounidenses. A veces, los “coyotes” tomaban como rehén a uno de los niños y amenazaban a los policías con tirarlo al río si se acercaban demasiado.
Imagen: Reuters/A. Latif
El otro negocio
También hay otra realidad: a través de la frontera fluvial, los traficantes ingresan drogas a Estados Unidos. Los paquetes en la imagen contienen 63,5 kilos de marihuana con un valor estimado de 112.000 dólares. Los traficantes probablemente dejaron este encargo cuando escucharon que se acercaban autos.
Imagen: Reuters/A. Latif
En fila
En abril de 2019, estos migrantes esperaban juntos para entregarse a los guardias. Querían solicitar asilo. En mayo, la cantidad de cruces fronterizos ilegales alcanzó su punto máximo: casi 133.000 personas fueron detenidas.
Imagen: Reuters/A. Latif
Presión por ayuda
El presidente Trump convenció a México de hacer más esfuerzos para evitar que los migrantes y refugiados centroamericanos llegaran a su país. Trump había amenazado al país vecino con aranceles, entre otras cosas. Las medidas parecen haber funcionado, ya que los cruces ilegales en la frontera disminuyeron. Este joven fue una de las 34.000 personas que fueron detenidas en septiembre de 2019.
Imagen: Reuters/A. Latif
El problema de la "deportación"
¿Hay migrantes escondidos aquí? Testigos informaron que grandes grupos de personas fueron transportados a esta casa en McAllen, Texas, luego deportadas. El acuerdo con el Gobierno mexicano incluye que los solicitantes de asilo tendrán que esperar en México su audiencia, no en territorio estadounidense. Hasta febrero pasado, EE.UU. deportó a unas 57.000 personas a través de la frontera.
Imagen: Reuters/A. Latif
Parte del muro lista
Para parar la inmigración ilegal, una de las promesas electorales centrales de Trump fue construir un muro en la frontera con México. El proyecto sigue estancado. Sin embargo, a principios de 2020, un empresario empezó a construir uno: cerca de la ciudad de Mission, mandó construir una valla alta de metal, financiada con fondos privados, de casi cinco kilómetros a lo largo del Río Grande.