Desde hace seis años, una barricada rodea la embajada de Estados Unidos en Berlín. La calle está cortada y el edificio, celosamente vigilado. Esa vigilancia, y la de todos los centros diplomáticos y militares estadounidenses sobre suelo germano, va a verse ahora incrementada.

Desde Irak llegan noticias de atentados planificados y grupos terroristas que esperan el momento para poder actuar contra Estados Unidos y sus ciudadanos en Alemania. Por lo menos, eso asegura la prensa alemana, que apunta al grupo terrorista Ansar al Sunna, considerado uno de los más peligrosos del mundo, como posible autor de las amenazas.

Protegerse y estar atentos

"La embajada de Estados Unidos recomienda a todos los ciudadanos estadounidenses que incrementen la vigilancia y den los pasos necesarios para aumentar su seguridad personal", declaró un portavoz estadounidense en Berlín, mientras se comenzaban a reforzar las medidas de protección en las cercanías de los edificios oficiales del país norteamericano.

La advertencia se basa en "información general y poco específica" y no existe "ningún indicio fehaciente" que apunte a un posible atentado terrorista, ni datos sobre posibles "autores, objetivos o fechas", continuó el representante. "Tomamos estas medidas", dijo, "en respuesta a un aumento del peligro".

"Abstracto" estaba considerado hasta ahora el peligro que corrían los organismos estadounidenses en Alemania. Hoy, el ministro del Interior alemán, Wolfgang Schäuble, ha transformado esa amenaza de indefinida a "muy concreta". Concreta para las instituciones estadounidenses en Alemania, "no tan grave" para las que se encuentran en otros países europeos.

De Alemania para Estados Unidos

El pasado 10 de abril, el Departamento de Estado estadounidense advirtió de que los centros diplomáticos, los intereses y los ciudadanos de su país en el extranjero se encontraban en situación de inseguridad creciente. La información procedía de los servicios secretos estadounidenses que trabajan en Irak y de Irak parecen llegar los datos que indican que es necesario tomar mayores precauciones en Alemania.

La colaboración entre agentes alemanes y estadounidenses destinados en el país árabe es estrecha. Y la embajada norteamericana ha argumentado su decisión de hoy haciendo referencia a la Oficina Federal de Investigación Criminal alemana, que desde hace meses asegura que Alemania se encuentra cada vez más, al contrario que otros países tradicionalmente odiados por los islamistas como Gran Bretaña, Israel o el mismo Estados Unidos, en el punto de mira de los terroristas.

Ni el Departamento de Estado ni los criminólogos alemanes han querido hablar ahora de atentados con fecha y lugar. Tampoco quiso hacerlo Schäuble, quien igualmente lleva semanas aireando un debate sobre la necesidad de introducir unas medidas de seguridad en Alemania que, en opinión de la oposición, no sólo rozan sino que caen de pleno en el ámbito de lo inconstitucional. Schäuble se limitó a asegurar que su ministerio comparte la apreciación estadounidense sobre el estado de la seguridad en el país.

Ansar al Sunna

Los nombres y apellidos aparecen por lo tanto sólo citados en la prensa. Dos periódicos, Die Welt y Tagesspiegel, escriben que existen amenazas conocidas y que éstas proceden de un grupo denominado Ansar al Sunna, que lucha por medio de ataques terroristas por la instauración de un Estado islámico en la región kurda de Irak.

Tres miembros de Ansar al Sunna están siendo juzgados desde el verano pasado en la ciudad alemana de Stuttgart, acusados de planear en 2004 el asesinato del primer ministro iraquí, Ijad Allawi, cuando éste se encontraba de visita en Alemania.