1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Estatizaciones de Chávez y Morales, "ejemplo para Europa"

Enrique López Magallón21 de agosto de 2008

El Dr. Diether Dehm, diputado de La Izquierda en el Bundestag, afirma que estatizaciones como las que promueven Hugo Chávez y Evo Morales en Venezuela y Bolivia son el primer paso para "democratizar la economía".

Evo Morales, al consumar la estatización del gas en Bolivia.Imagen: AP

Usted ha dicho recientemente que los procesos de estatización de empresas privadas en América Latina deben servir como ejemplo para Europa. ¿En qué aspectos resultaría ejemplar esta política?

Hemos pasado por una fase extrema de privatizaciones en toda Europa Central. En la mayoría de los casos, los resultados fueron una desilusión, por no decir que fueron fatales para dos tercios de la población. Por ello es que en Inglaterra se dio marcha atrás, y se estatizaron de nuevo empresas relacionadas con el transporte. Es un ejemplo que no nace de la escuela socialdemócrata-marxista de la cual yo provengo, sino del Partido Laborista, que en parte contó con la aprobación de los propios conservadores. El Financial Times Deutschland, al cual no se puede acusar de tendencias izquierdistas, alabó hace año y medio el que Japón haya resuelto su crisis económica mediante la estatización del sistema bancario. Así que la estatización dejó de ser un instrumento diabólico al que debemos temer, y pasó a ser una bendición para las economías nacionales y la democracia. Por eso dije que debemos ver con ojos positivos el hecho de que, a través de elecciones parlamentarias, las ciudadanas y ciudadanos finalmente pueden participar en las decisiones sobre los grandes capitales.

El Banco Northern Rock fue recientemente estatizado en Inglaterra.Imagen: AP


¿En qué sectores ve La Izquierda potencial para realizar estatizaciones en Europa?

Permítame presentarle un punto de vista conservador. Estados Unidos, y no los soviéticos ni los marxistas, recomendaron tras el final de la Segunda Guerra Mundial que el Deutsche Bank fuera estatizado y desmantelado, y que los responsables fueran llevados a cortes de guerra. El Deutsche Bank otorgó créditos para la construcción del campo de exterminio de Auschwitz, y consiguió fondos para la guerra de Hitler. Luego, a propuesta del SPD y la CDU, los electores de Hesse y Sajonia se manfiestaron a finales de los años cuarenta a favor de estatizar aquellos consorcios que lucraron con la guerra. Me concentro por el momento en el sector financiero. Pero podemos mencionar además los sucesos actuales en Alemania, con los increíbles aumentos en los precios, impulsados por los grandes consorcios con el pretexto de la cotización petrolera cuando en realidad responden al deseo de ganancias. Así, pienso que las redes de distribución de energía eléctrica deberían también ser estatizadas. Mi partido también es de la opinión de que todo aquello que fue privatizado contra el sentido de justicia más elemental, contra la lógica económica y en parte contra la ley, debe regresar al Estado. Me refiero sobre todo al sector de la telecomunicación, el correo y la empresa ferroviaria. Considero que ha sido muy inteligente la solución que han encontrado las emisoras de radio y televisión del derecho público alemán, que no son del todo públicas pero tampoco completamente capitalistas. Los actores sociales tiene un lugar importante en los consejos de vigilancia de esas instituciones, mientras que los parlamentarios y los representantes del Estado constituyen una minoría. Greenpeace, ATTAC y amnistía internacional, por ejemplo, son representantres sociales de origen reciente, que poco a poco deberían cobrar mayor presencia en los consejos de vigilancia de los medios del derecho público alemán. Esto daría pie a un debate mucho más amplio y democrático, al cual las y los ciudadanos pueden incorporar su fantasía. ¿Cómo se verían las grandes empresas de correo, de ferrocarriles, o las grandes instituciones financieras, si se abrieran a una influencia más viva y democrática de la sociedad?

La empresa alemana de ferrocarriles se encuentra en plena privatización.Imagen: AP
El Deutsche Bank debiera ser estatizado, afirma Dehm.Imagen: bilderbox


En América Latina, las estatizaciones son una realidad. ¿Cómo evalúa usted la práctica de dichos procedimientos, a la luz de lo que nos acaba de comentar?

Soy totalmente contrario a la idea de sentarme y desde Alemania lanzar recomendaciones a pueblos y gobiernos extranjeros. En Alemania es común que se emitan recetas para el resto del mundo. Pero por lo que sé, los gobiernos de Hugo Chávez, Evo Morales o Rafael Correa han puestzo el dedo sobre la llaga. El primer paso en la democratización de la economía es la estatización. Pero antes permítame aclarar. Rechazo la toma espontánea de tierras y soy enemigo de la toma espontánea de fábricas. Todo debe responder a derecho. También en América Latina, todos los intentos por acabar con la propiedad privada a través de la toma radical y espontánea han terminado en el fracaso. Sucedió también en el Chile de Allende. Al final, un catastro debe registrar quién es el dueño legítimo de esas propiedades, y no de modo transitorio. Y dado que todo debe transcurrir conforme a derecho, lo primero es estatizar. Incluso deben atenerse a ello quienes no desean una estatización permanente, sino la posterior conformación de una cooperativa u otra forma de socialización. Por otra parte, los empresarios no deben ser penalizados por haber sido capitalistas. Pueden servir perfectamente al Estado. Soy muy solidario con el pueblo cubano, pero hoy no necesariamente las cosas deben seguir el mismo camino. Hay muchas formas de democratizar la economía.

La red social ATTAC lanza críticas a la globalización.Imagen: dpa
Ir a la siguiente sección Descubra más

Descubra más

Mostrar más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW