Los líderes de las religiones del mundo suelen permanecer al frente de sus puestos mucho después de la edad de jubilación, pero no es frecuente encontrar centenarios supervisando las principales confesiones. Eso es lo que tiene la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el lunes, cuando el presidente de la iglesia, Russell M. Nelson, cumple 100 años. Ya se había convertido en el presidente de mayor edad de la iglesia de los mormones con sede en Utah hace tres años y ahora se convierte en el primero en alcanzar la marca del siglo. Nelson es uno de los líderes espirituales cuya edad supera a la del papa Francisco, que actualmente realiza una gira por la región Asia-Pacífico.

"La edad, la sabiduría y la autoridad espiritual van de la mano", dijo Angie Hong, directora del programa de Educación en Liderazgo en la Escuela de Divinidad de Duke. El Papa Francisco tiene 87 años. El Dalai Lama tiene 89. El Patriarca Ecuménico Bartolomé de Constantinopla, que lidera a los cristianos ortodoxos orientales en todo el mundo, tiene 84. Ali al-Sistani, el gran ayatolá que es la figura religiosa de mayor rango para los 200 millones de musulmanes chiítas del mundo, tiene 94.

Longevidad que causa furor

"Hay una sensibilidad general de que la edad trae consigo sabiduría y firmeza. Hay personas que han estado en el mundo y han visto cosas. La gente encuentra consuelo en eso", dijo Patrick Mason, profesor de religión e historia en la Universidad Estatal de Utah.

En el caso de la gira que realiza el sumo pontífice de la iglesia católica, ese consuelo incluso toma forma de furor. En Timor Oriental, la visita de Francisco ha despertado enorme expectación en un país donde cerca del 98% de sus 1,3 millones de habitantes son católicos.

 El papa recibió flores y una bufanda tradicional a su llegada al aeropuerto de Dili, cerrado a los vuelos civiles desde hace tres días, donde fue acogido por una guardia de honor y el presidente José Ramos-Horta.

"Se me puso la piel de gallina al ver su rostro (...) creo firmemente que su presencia trae paz y esperanza", dijo a agencias Magdalena Tagnipis, que viajó desde Australia para ver al Papa.

 "El pueblo timorense lo ha dado todo para acoger al papa (...) y creo que él lo ha sentido", añadió esta filipina de 49 años, que se declara "católica al 100%".

el(AP, AFP)