Estrecha victoria de Duda en presidenciales polacas
13 de julio de 2020
El ultraconservador Andrzej Duda fue reelegido presidente de Polonia con un 51,2 % de los votos, según resultados aún provisionales difundidos por la Comisión Electoral Nacional, escrutados más del 90 % de los distritos.
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De acuerdo con esos datos, el actual presidente, apoyado por el gubernamental partido Ley y Justicia (PiS), fue el más votado en la segunda vuelta de las presidenciales de ayer domingo, mientras que su rival, el liberal europeísta y alcalde de Varsovia Rafal Trzaskowski, obtuvo un 48,7 % de los sufragios.
La victoria de Duda, con cinco años en el cargo, empezó a perfilarse anoche, con los primeros sondeos difundidos al cierre de los colegios electorales, aunque por entonces su ventaja sobre el aspirante era de apenas unas décimas -50,4 % para el presidente frente al 49,6 % de su rival-.
Un segundo sondeo del instituto Ipsos agrandó algo esa ventaja unas horas más tarde, al situar a Duda rondando el 51 %. El desenlace ante lo que parecía un empate técnico, ya que contemplaba un margen de error de dos puntos, quedó así para este lunes, con los datos del recuento oficial.
Participación del 68,12 % del electorado
Ya anoche, con los primeros sondeos, Duda se había proclamado vencedor ante sus seguidores, mientras Trzaskowski afirmaba que debía esperarse a los resultados. Destacable fue el índice de participación, que se situó cerca del 68,12 % de los casi 30 millones de electores convocados a las urnas para esta segunda ronda de los comicios presidenciales.
"Ganar las elecciones con casi un 70 % de participación es algo fantástico, quiero agradecérselo a todos mis compatriotas (...) Quiero continuar con las políticas que he llevado a cabo hasta ahora. Mantendré el diálogo con mis compatriotas y eso no cambiará", declaró Duda al conocerse los datos del primer sondeo. Trzaskowski, por su parte, afirmaba estar aún "absolutamente convencido" de que iba a ser el vencedor una vez se contaran todos los votos.
En la primera vuelta, celebrada el 28 de junio y con un total de 11 candidatos, Duda había sido ya el más votado, con el 43,50 % de los votos emitidos, mientras que Trzaskowski se hizo con el 30,46 % de las papeletas. Se perfilaba una segunda ronda con resultado muy ajustado, ya que los sondeos en la recta final para los comicios otorgaban a Duda el 50 % y al alcalde de Varsovia un 47 %.
Las presidenciales polacas estaban previstas inicialmente para el 10 de mayo, pero se aplazaron a causa de las restricciones vigentes entonces por la pandemia del coronavirus. Los comicios se realizaron bajo estrictas condiciones de higiene y seguridad, tanto en la primera como en la segunda ronda, sin incidentes destacables.
jov (efe, dlf)
Lech Walesa, ícono de "Solidaridad"
Consiguió doblegar al comunimo en Polonia. Hoy puede mirar hacia atrás consciente de que su liderazgo sindical ayudó a cambiar el mundo.
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Rebelde, premio Nobel y expresidente
El antiguo líder del sindicato Solidaridad y posteriormente presidente de Polonia consiguió doblegar al comunismo polaco. Lech Walesa ha recibido incontables reconocimientos por sus logros políticos. El 29 de septiembre (de 2013) cumplió 70 años.
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Instigador
Cuando en el verano de 1980 se disparó el precio de la carne, se desató una oleada de huelgas por toda Polonia. Walesa, que había trabajado como electricista en un astillero de Gdansk desde 1967 y que había pasado un tiempo en la cárcel por su activismo a favor del sindicalismo libre, estaba fichado por las autoridades. Aún así, el 14 de agosto se convirtió en líder del movimiento Solidaridad.
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Solidaridad
Tras ocupar los astilleros de Gdansk, trabajadores de toda Polonia probaron suerte con esta táctica. Walesa era el único que negociaba con el Gobierno en nombre del recientemente fundado sindicato Solidaridad. Esta movimiento de trabajadores, sin parangón hasta entonces, pronto se convirtió en una organización independiente con más de 10 millones de miembros.
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Con la bendición de la Iglesia
Tras décadas de gobierno comunista, la mayoría de los polacos seguía manteniendo su fe en la Iglesia católica, resistiéndose a adoptar el ateísmo promovido por el Estado. La influyente Iglesia polaca apoyó desde el principio las movilizaciones obreras. El obispo Henryk Jankowski se codeaba con Walesa, que había sido educado en la fe católica.
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Una larga lucha
El 31 de agosto de 1980 concluyeron las huelgas masivas con un acuerdo entre el comité sindical y la delegación de Gobierno. Se pactó el derecho legal a la huelga, la fundación de un sindicato independiente, mejoras en el sistema social y la liberación de prisioneros políticos. En noviembre, un tribunal de Varsovia legalizó el movimiento Solidaridad.
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De líder a prisionero
Hasta diciembre de 1981, Walesa dirigió el Comité de Coordinación Nacional de Solidaridad. Cuando, ese mismo mes, el líder del partido comunista y primer ministro Wojciech Jaruzelski decretó la ley marcial, Walesa fue encarcelado durante casi un año en una prisión cercana a la Unión Soviética.
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1983: Premio Nobel de la Paz
En 1982, la revista Time declaró a Walesa como el "hombre del año". Tras esta distinción, llegaron otros reconocimientos. Cuando se anunció a Walesa como destinatario del Nobel de la Paz en 1983, el líder sindicalista pensó que el Gobierno comunista no le dejaría entrar de nuevo en el país si asistía a la ceremonia de entrega. Su esposa y su hijo de 13 años recogieron el Premio en Oslo.
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Dona el dinero del Premio Nobel
Cientos de creyentes fueron testigos de cómo Walesa dedicó el Premio Nobel a la Virgen Negra, en la ciudad de Częstochowa, al sur del país, uno de los lugares más importantes de peregrinación de la Iglesia católica. Walesa donó el dinero del galardón sueco a una fundación de ayuda a los necesitados.
Imagen: Getty Images/Afp
Pulso al Gobierno
En 1983, Walesa pidió permiso para volver a los astilleros de Gdansk, pero debió permanecer bajo arresto domiciliario hasta 1987. El movimiento Solidaridad continuó convocando huelgas en minas, astilleros y sector transportes entre 1981 y 1988.
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El Papa
Walesa conoció al papa Juan Pablo por primera vez en julio de 1983, durante una visita del prelado a su país. Ocho años después, Walesa besó la mano del pontífice convertido en el primer presidente de la Polonia postcomunista. Lo hizo mientras sostenía en la mano la primera edición de la Constitución polaca, de 200 años de edad.
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Retirarse con dignidad
A finales de 1995, Walesa había perdido el apoyo del pueblo polaco y no fue reelegido presidente. Pero todavía disfrutaba del aprecio del resto del mundo, incluyendo al Dalai Lama, que se arrodilló ante el hombre que logró grandes cambios en Polonia.
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Amistad germano-polaca
En Alemania se considera que Walesa allanó el camino de la reunificación. En el vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, Walesa acudió como símbolo de la reconciliación entre Polonia y Alemania.
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Un icono decadente
Hoy día se mira a Lech Walesa con actitud crítica, entre otras razones, por sus declaraciones discriminatorias contra los homosexuales. Una película del famoso director Andrzej Wajda, proyectada este año en el Festival de Venecia, presenta al exlíder no exento de defectos.
Imagen: Labiennale
Multitud de reconocimientos
El camino de Lech Walesa desde electricista a premio Nobel y presidente de Polonia ha sido largo. Actualmente cuenta con doctorados honoríficos y distinciones. Puede echar la vista atrás y recordar cuando, hace más de tres décadas, lideró a quienes buscaban un cambio político en Polonia.