Estreno lumínico en Catedral de Colonia
25 de julio de 2004La proyección e iluminación artística de edificios es un género relativamente joven. Desde hace unos 15 años se está descubriendo el valor artístico… y turístico de la iluminación de fachadas, monumentos e interiores. En sitios cerrados, sin embargo, la iluminación estaba más o menos reservada para las discotecas. En Colonia, empero, Friedrich Förster y Sabine Weissinger, de la empresa alemana Casa Mágica, con sede en Tübingen, enfrentaron el reto de iluminar los interiores de la segunda catedral gótica más grande del mundo: la catedral de San Pedro de Colonia, a orillas del Rin.
El valor de la arquitectura
En el marco del reciente festival internacional de coros “Pueri Cantores”, Förster y Weissinger realizaron una instalación lumínica considerada como una premiere mundial en este género. “Nuestro objetivo no es sólo iluminar edificios sino resaltar su valor arquitectónico, histórico y estético y el del lugar en donde se encuentran”, dice a DW-WORLD, Friedrich Förster. La instalación de la Casa Mágica en Colonia empezó tras la puesta del sol, cuando se encendieron dentro de la gigantesca catedral 6 inmensos proyectores, 70 veces más potentes que los caseros. La luz proyectada sobre paredes, bóvedas, altar mayor y columnas de las tres naves del edifico gótico presentaba elementos de la composición arquitectónica de la misma iglesia: mosaicos del piso, tracería y ventanas de vitrales.
Lo que inicia como una suave lluvia de pálidas estrellas se transforma, lentamente, en un río de múltiples imágenes que van tomando y cambiando color al paso que fluye la proyección. El espectador percibe, de pronto, la sensación de que las paredes se deslizan, las columnas rotan en su eje y de que toda la iglesia se pone en marcha. Los movimientos son suaves e invitan más bien a disfrutar el espectáculo y a reflexionar.
Vida, color y movimiento
“Lo que buscamos con las proyecciones en tercera dimensión es darle vida a los espacios interiores como en la instalación en Colonia”, explica Friedrich Förster, quien también es neurólogo con estudios e investigaciones en la Universidad de Tübingen y el Instituto Max Planck de química biofísica. Sabine Weissinger, la coproductora de la obra, es una experimentada historiadora de arte y especialista en el tratamiento artístico de medios visuales.
La Casa Mágica de Tübingen realiza desde la idea hasta la técnica y el diseño. La proyección de macro-diapositivas es una técnica desarrollada por estos artistas alemanes, que también han creado su propio sistema de control computarizado para adaptar imágenes a las proporciones físicas de la estructura o edificio seleccionado. “Los sistemas de proyección son compatibles con otros medios visuales, como rayos láser, películas, pirotecnia y funciones en persona”, dicen los artistas en su página virtual.
La Casa Mágica se ha ganado renombre internacional por sus trabajos en Europa, Estados Unidos y países árabes. En Austria ganó el premio Ars Electronica y en los EEUU ha sido distinguida por la Asociación internacional de Muestras de Láser.