Estudian denuncia por receta homeopática a menor en Madrid
15 de septiembre de 2018
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La Comunidad de Madrid analizará el caso de un padre que denunció que una pediatra de la sanidad pública recetó un producto homeopático a su hijo de 11 años por tener placas en la garganta, cuando acudió a Urgencias de un centro de salud del noreste de la región.
Fuentes de la Consejería de Sanidad indicaron este sábado (15.09.2018) a EFE que "tomarán las medidas que procedan" una vez estudiado el caso, tras recibir la Gerencia Asistencial de Atención Primaria la reclamación de este padre, que contó su caso a través de las redes sociales.
Carlos Briones, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fue quien denunció los hechos en su cuenta de Twitter en un hilo la atención que recibió su hijo por parte de la pediatra el pasado miércoles.
Según su relato, acudió por la tarde a Urgencias de un centro de salud del noreste de Madrid, porque su hijo tenía una fiebre alta, 39,2 º, placas "claramente visibles en la garganta y fuerte dolor al tragar". Su doctora habitual tiene horario de mañana y le derivaron a la profesional que atiende en el centro por las tardes.
Esta pediatra, según señala Briones, no le tomó la temperatura con un termómetro, ni tampoco la garganta, "ni con palito ni sin él", y no ve las placas que tiene su hijo, que muestra en una foto que sube a su cuenta personal.
Continúa en el hilo que el diagnóstico de la médica es que "puede ser vírico", algo que critica Briones, porque es una caso "claro" de infección bacteriana. Para tratarlo, la pediatra le recetó un producto homeopático, unas pastillas que podía "chupar de vez en cuando", las cuales podía comprar en una farmacia concreta.
"Afortunadamente, la sanidad pública está llena de auténticos profesionales. Otra pediatra, tras explorarle, le diagnostica una infección bacteriana severa y le pauta el antibiótico", escribe el científico en su cuenta de Twitter, que no quiso revelar el nombre del centro de salud ni de la profesional, para no provocar "un linchamiento" contra una persona concreta ni de los médicos que allí trabajan.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) rechaza la homeopatía ya que ésta no ha podido demostrar hasta la fecha ninguna evidencia científica y consideran que se trata de una práctica "contraria a la deontología y la ética médica". La Comunidad de Madrid ha recibido la reclamación de este padre, cuyos hechos "se están comprobando". (EFE)
Así se combaten los resfríos en Alemania
Si bien gracias a su sistema de salud los alemanes no necesitan automedicarse, igual lo hacen. Acá revisamos la ciencia (y pseudociencia) detrás de los "remedios" caseros alemanes.
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Cerveza caliente
¿Se puede vencer a un resfrío con una cerveza caliente? Varias generaciones de madres alemanas creen que sí. Y aunque existe cierta evidencia a favor de esta creencia, como que las humulonas tienen propiedades antivirales, investigadores de la tercera mayor cervecería japonesa, Sapporo, admitieron que si usted quiere ver algún efecto antiviral, debe beber unos 20 litros de cerveza.
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Trapos milagrosos
Si usted ve a un alemán recostado sobre su cama con un trapo húmedo alrededor de sus pantorillas, es señal inequívoca de que está luchando contra la fiebre. Y ganándole. Debido a que las piernas tienen mayor superficie que la frente, un paño húmedo alrededor de las pantorrillas reduce la temperatura más rápido. Dos advertencias: use agua tibia (¡no helada!) y cambie los trapos luego de media hora.
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Pañuelos bien y mal usados
Un pañuelo puede ser señal de buen gusto. Pero si está apretado, entonces es señal de enfermedad. Los alemanes usan las bufandas para aliviar los dolores de garganta (lo que está bien) y también para evitar que el virus se convierta en amigdalitis (lo que es incorrecto). Lo mejor es que las bufandas protegen una de las partes más "vulnerables" del cuerpo de un alemán...
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Cuidado con el cuello
Los alemanes le dirán que una corriente de aire, o "Zug", que atraviese la piel por la parte posterior del cuello puede provocar dolores de cabeza, resfríos y gripe. "Absolutamente insensato", dice el virólogo alemán Ortwin Adams. No existe evidencia alguna de que exponer la nuca al frío incremente las posibilidades de enfermarse.
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Pretzels y Coca-Cola
Acá tenemos otro remedio casero germano. Unas galletitas llamadas "Zwieback" y palitos de pretzel. Los alemanes los consumen en masa después de una diarrea o una sesión de vómitos. A eso pueden agregar la clásica Coca Cola. Si bien la comida es una buena idea, especialmente por la sal de los pretzels, hay que olvidarse de la Coca Cola. La cafeína es un diurético...
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La manzanilla
Los síntomas de un resfrío, y también dolores varios, desaparecen como por arte de magia cuando el cuerpo de un alemán entra en contacto con sales de manzanilla disueltas en la tina de baño. Es lógico. Extractos de esta flor han demostrado poseer propiedades antiinflamatorias. El vapor, además, alivia la tos y la congestión. Pero solo hay que estar en la tina 20 minutos, dicen en Alemania.
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Tengamos fiebre
¿Y qué tal si engañamos al virus? ¿Podría una sesión de sauna o baño caliente crear una "falsa fiebre" y eliminar el virus de la gripe, por ejemplo? "No", dice el virólogo Adams. "La fiebre no destruye a los virus". Los saunas no son capaces de elevar la temperatura del cuerpo lo suficiente como para acabar con el rinovirus o la influenza.
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Mal olor y náuseas
La creencia de que la cebolla cruda aspira mágicamente los virus presentes en el aire también se ha arraigado en Alemania. Aquí, el jugo de cebolla es servido a modo de prevención. Si bien el líquido rehidrata el cuerpo, no existe evidencia científica que sostenga la idea de que usar cebollas en lugar de jengibre o té tenga alguna ventaja. Dato curioso: el jugo de cebolla puede provocar náuseas.