Estudiantes belgas marchan contra el cambio climático
31 de enero de 2019
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Unos 27.500 estudiantes belgas, según cifras de la Policía, marcharon este jueves (31.01.2019) junto a representantes del personal académico por las calles de Bruselas, Lieja, Tournai y Charleroi para reclamar acciones contundentes y urgentes contra el cambio climático.
La cuarta protesta estudiantil semanal por el clima desde el inicio del año se desarrolló en un ambiente festivo en el que los manifestantes mostraron pancartas con eslóganes como "el clima es como la cerveza, cuanto más caliente peor" o "el 'Titanic' no habría tenido problemas en 2019".
La primera de las manifestaciones se celebró el pasado 10 de enero en Bruselas y registró una participación de unas 3.000 personas, cifra que se ha multiplicado casi por diez en la tercera convocatoria, la pasada semana, y en la cuarta, organizada este jueves.
En paralelo, el pasado domingo Bruselas vivió una jornada de movilizaciones contra el cambio climático promovida no solo por estudiantes, en la que participaron unas 70.000 personas, según datos de la Policía.
En la marcha, organizada por el colectivo "Rise For Climate Belgium" y apoyada por Greenpeace y otras organizaciones ecologistas, se pidió que Bélgica alcance el nivel de "cero emisiones" contaminantes en 2040, un objetivo más ambicioso que el de los planes más audaces de la Comisión Europea (CE), que aspira a llegar a esa cota en 2050.
La protesta de este jueves coincide con la publicación de una carta abierta en la que más de 3.200 científicos y académicos belgas piden a los responsables políticos "que muestren urgentemente una ambición climática reforzada".
"Si se considera la ciencia objetiva, solo hay una conclusión posible: la gente que toma las calles tiene razón", indican en la misiva en la que, entre otros puntos, señalan que "cerca del 100 por ciento del calentamiento global observado está vinculado a la actividad humana".
En la carta alertan, asimismo, de que, en caso de inacción, aumentarán los desastres naturales, los costes ligados a ellos y los conflictos en distintos países. Los estudiantes, por su parte, avisaron de que continuarán convocando manifestaciones si entienden que la clase política no escucha su mensaje. (EFE)
Cambio climático: más de 10 años navegando por el Ártico
A finales de agosto de 2008, por primera vez los barcos pudieron navegar por el Ártico a través del Paso Noreste y Noroeste. Esto fue posible gracias al cambio climático. Los ecologistas temen por el frágil ecosistema.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Goldmann
Sin rompehielos
Durante mucho tiempo sólo aventureros e investigadores navegaban por el Ártico. Pero ahora que el hielo se está derritiendo, los barcos mercantes también pueden pasar por allí. El 29 de agosto de 2008 marcó un punto de inflexión: por primera vez los Pasos Noreste y Noroeste estaban libres para su navegación, sin la necesidad de usar rompehielos. Desde entonces, este período es cada vez más largo.
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Del Atlántico al Pacífico por el Ártico
El Paso Noreste tiene 6500 kilómetros de largo y desde Asia, pasando por Rusia y Noruega, conecta el Atlántico con el Pacífico. El Paso del Noroeste, que es algo más corto. En ambas rutas, los barcos atraviesan el estrecho de Bering y luego el océano Ártico. Esto solo es posible si la capa de hielo no obstruye el camino.
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Las alternativas son más largas
Para llegar desde Róterdam a Tokio, los barcos navegan por India y luego atraviesan el canal de Suez en Egipto. Este trayecto es 6000 kilómetros más lago que a través del Paso Noreste. Los barcos que viajan desde Asia hasta la costa este de Estados Unidos lo hacen por el Pacífico y luego atraviesan el Canal de Panamá. Una vez más, el Paso Noroeste es 4000 kilómetros más corto.
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Los pioneros
En el año 2009, la empresa “Beluga Reederei” envió por primera vez a dos barcos cargueros alemanes por el Paso Noreste. Desde entonces, el tráfico de buques ha aumentado en la región. El océano Ártico todavía no es tan transitado, porque la ruta solo está temporalmente libre, dice Burkhard Lemper, del Instituto para la economía y la logística en Bremen.
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Paso libre
Es difícil asegurar cuánto va a avanzar el calentamiento en el Polo Norte. Pero "todo el mundo está de acuerdo en que el Ártico estará libre de hielo en los próximos 30 a 50 años", dice Christian Haas, del Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven. Los investigadores describen al Ártico como libre de hielo cuando au superficie disminuye a menos 1 millón de kilómetros cuadrados durante el verano.
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¿Cuánto tiempo durará la calma?
Los biólogos temen por la vida silvestre en el Ártico. Por ejemplo, las ballenas beluga, las ballenas de Groenlandia y las morsas están en peligro, indicaron los investigadores estadounidenses en julio en la Academia de Ciencias de los Estados Unidos. Habían investigado 80 poblaciones de mamíferos marinos y encontraron que más de la mitad de ellos viven a lo largo de los Pasos Noreste y Noroeste.
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Habitantes muy especiales
Los científicos temen que los narvales puedan sufrir las consecuencias del tráfico marítimo en el océano Ártico. Los mamíferos marinos siempre están en los hielos cerca de la costa. Llama la atención el colmillo helicodial del macho, que puede llegar a medir hasta 3 metros. Aquí una réplica en tamaño real en el acuario Ozeaneum en Stralsund, Alemania.
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Antártida como ejemplo
Los investigadores y ambientalistas exigen establecer pautas para el transporte marítimo en el Ártico: los buques deberían evitar los principales cotos de caza de las ballenas, adaptar sus tiempos de navegación a las submigraciones, reducir el ruido y la velocidad. "Esto todavía no existe en el Ártico, y es una gran diferencia con la Antártida", dice el biólogo Christian Bussau, de Greenpeace.
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¿La calma antes de la tormenta?
Según Bussau, experto de Greenpeace, sólo pasan por año 50 barcos por el Paso Noreste y Noroeste. La Asociación alemana de navieros habla de una cifra de dos dígitos. "No obstante, el tiempo apremia", dice Bussau, vaticinando que "a la larga, habrá mucho movimiento en el Ártico". Pero hasta ahora no hay regulaciones ambientales para el transporte marítimo en esta región.