La desaparición mundial del hielo se está acelerando
26 de enero de 2021
Una nueva investigación sugiere que la Tierra ya perdió 28 billones de toneladas de hielo entre 1994 y 2017. El análisis de la pérdida del hielo en el mundo se llevó a cabo gracias a las imágenes captadas por satélites.
Publicidad
La velocidad a la que el hielo está desapareciendo en todo el planeta se está acelerando, según una investigación publicada el lunes (25.01.2021) por la revista The Cryosphere.
Los datos han sido publicados por un equipo de investigación, el primero en llevar a cabo un análisis de la pérdida mundial de hielo utilizando datos procedentes de satélites. El equipo descubrió que la tasa de pérdida de hielo de la Tierra ha aumentado notablemente en las últimas tres décadas.
La caída de la masa de hielo en todo el mundo aumenta el nivel del mar, incrementa el riesgo de inundaciones en las comunidades costeras y amenaza con acabar con los hábitats naturales de los que depende la vida silvestre, añaden los expertos.
En la investigación, financiada por el Consejo de Investigación del Medio Natural del Reino Unido, han participado también expertos de la Universidad de Edimburgo, el University College de Londres (UCL) y los especialistas en ciencia de datos Earthwave.
La investigación muestra que, en general, se ha producido un aumento del 65 % en la tasa de pérdida de hielo durante la encuesta realizada durante un periodo de 23 años, sobre todo por la pérdida de las capas de hielo polares en la Antártida y Groenlandia.
El autor principal, Thomas Slater, investigador del Centro de Observación Polar y Modelado de Leeds, dijo que, aunque cada región analizada perdió hielo, "las pérdidas de las capas de hielo antárticas y groenlandesas son las que más se han acelerado".
Esta situación responde a "los escenarios de calentamiento climático" y el aumento del nivel del mar "tendrá efectos muy graves en las comunidades costeras de este siglo", añadió. Slater resaltó que el estudio ha sido el primero de su tipo en examinar todo el hielo que está desapareciendo en la Tierra, utilizando observaciones satelitales.
En el estudio se evaluaron 215.000 glaciares repartidos por todo el planeta, las capas de hielo polar en Groenlandia y la Antártida, así como el hielo marino que está a la deriva.
El aumento de las temperaturas atmosféricas ha sido el principal impulsor de la disminución del hielo marino ártico y de los glaciares de montaña en todo el mundo, mientras que el aumento de las temperaturas oceánicas ha incrementado la disminución de la capa de hielo antártica, agrega la investigación.
JU (afp, efe, the-cryosphere.net)
El cambio climático hace colapsar los ríos en todo el mundo
Los ríos son una fuente esencial de agua y alimento para millones de personas. Para conmemorar el Día Mundial de los Ríos, DW muestra cómo el calentamiento global está llevando estos sistemas al borde del colapso.
Imagen: AFP/Rammb/Noaa/Nesdis
El agua es vida
La mayor parte del agua de la Tierra se encuentra en los océanos. Solo una pequeña porción del agua del planeta, alrededor del 0,01%, fluye a través de sus ríos. Y sin estos ríos, muchas otras fuentes, como lagos y humedales, se secarían. Lo que es parte de un sistema natural se está convirtiendo en un problema con el calentamiento global. Una amenaza para humanos y animales.
Imagen: picture-alliance/APA/B. Gindl
Cambio climático lleva décadas gestándose
Los dramáticos efectos del cambio climático no son recientes. El lago Chad -aquí imágenes de 1963, 1973, 1987 y 1997-se ha reducido de unos 25.000 km2 a menos de 2.000 km2 en los últimos 60 años. Antes se culpó a represas y regadíos, pero investigadores han descubierto que su pérdida de agua también se debe a las altas temperaturas que afectan el afluente más importante, el Komadugu Yobe.
Imagen: picture-alliance/dpa/NASA
Biodiversidad y pérdida de alimentos
El lago Chad es un claro ejemplo de cómo el cambio climático está obligando a los habitantes a buscar nuevas fuentes de agua. Allí aumentan las tensiones a medida que los agricultores y ganaderos se desplazan hacia tierras más fértiles. En otras partes del mundo, las poblaciones empiezan a darse cuenta que los peces de sus ríos no sobreviven las crecientes temperaturas de las aguas.
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/R. F. Bukaty
Europa sufre el calor
Europa es uno de los continentes que está empezando a sentir el impacto del calentamiento global. En el verano de 2018, el Rin pasó de ser una poderosa corriente a un apacible arroyo cuando las temperaturas subieron más allá de los 30º C. La sequía cambió el hábitat, tradicionalmente exuberante y lluvioso. E incluso la navegación fue suspendida.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Los glaciares se derriten
Conocidos como las torres de agua del mundo por su capacidad de almacenar grandes cantidades de nieve y hielo, los glaciares suministran agua a casi 2.000 millones de personas. Los expertos temen que el Himalaya, que aquí vemos, pierda un tercio de su volumen para finales de siglo.
Imagen: DW/Catherine Davison
El sur de Asia depende del Himalaya
Los agricultores de la cuenca del río Indo, en la foto, dependen del deshielo de los glaciares del Himalaya para cultivos como el arroz y el algodón. Forman parte de la cuenca fluvial más grande en el sur de Asia, que incluye los ríos Ganges y Brahmaptura. Estas tres vías fluviales proveen con agua a unos 129 millones de agricultores y 900 millones de habitantes.
Imagen: Imago/Aurora
Incendios forestales afectan los ríos
Los incendios forestales sin precedentes en todo el mundo, como se ve aquí en Australia, son otro efecto secundario del cambio climático. Los incendios pueden ser tóxicos para la cuenca hidrográfica más importante de Australia, la cuenca de Murray-Darling. Las cenizas arrastradas a los ríos amenazan con contaminar el agua de 2,6 millones de australianos, sin mencionar muchas especies animales.
Imagen: Reuters/Maxar Technologies
Floración de algas y zonas si oxígeno
No son sólo las cenizas y los sedimentos de los incendios forestales pueden dañar el agua. Las fuertes lluvias, asociadas con el clima extremo en EE.UU., arrastran deshechos contaminados de las granjas hacia los ríos, que estos llevan al mar abierto. La consecuencia: la aparición masiva de algas, como aquí en la costa de Nueva York. Otro resultado es una zona carente de oxígeno, o muerta.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/NASA
Aumento de lluvias no siempre es buena noticia
La contaminación con nitrógeno se ha convertido en un gran problema para el río Mississippi, que, junto con sus afluentes, atraviesa más de la mitad de los estados de EE.UU. Y eso no es todo. El calentamiento no sólo ha aumentado las inundaciones y, con ello, más nitrógeno en el río, sino que ha hecho que los huracanes sean más poderosos.