Estudio detecta microplásticos en 9 grandes ríos europeos
23 de noviembre de 2019
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Tras seis meses recorriendo nueve ríos europeos, la fundación Tara Océan presentó este sábado (23.11.2019) sus primeras conclusiones sobre la presencia de microplásticos, que se han convertido en "esponjas de contaminantes".
Científicos tomaron muestras del Ebro, el Támesis, el Elba, el Rin, el Sena, el Ródano, el Tíber, el Garona y el Loira entre mayo y noviembre, "a lo largo de los nueve estuarios, en su desembocadura, aguas abajo y aguas arriba de la primera gran ciudad con fuerte contaminación situada en los ríos", según el comunicado de prensa. "El 100% de las tomas de agua efectuadas en los nueve ríos europeos contenían microplásticos", indicó la fundación Tara Océan.
Los plásticos que provienen de tierra firme se descomponen rápidamente en los ríos, antes incluso de llegar al mar. Entre esos microplásticos, se encuentran las microesferas presentes en algunos cosméticos y dentífricos, pero sobre todo fragmentos minúsculos de menos de cinco milímetros.
Esos microplásticos representarían más del 90 por ciento de los 5.000 millones de pedazos de plásticos que flotan en la superficie de nuestros océanos", consideró la fundación, que trabajó en esta misión con 17 laboratorios de investigación, bajo los auspicios del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) francés.
Las muestras se analizarán entre 12 y 18 meses en el laboratorio para intentar averiguar de dónde proceden los microplásticos o identificar las bacterias y microorganismos que participan en su fragmentación. La omnipresencia de esos microplásticos "imposibilita la limpieza de los ríos. Las soluciones contra esta hemorragia están en tierra, definitivamente", sostuvo Romain Troublé, de Tara Océan. (AFP)
Microplásticos, esos compañeros cotidianos
A pesar de sus potenciales efectos dañinos para la salud y el medio ambiente, los microplásticos son nuestros compañeros diarios. Acá unos cuantos productos cotidianos que los contienen.
Imagen: picture alliance/JOKER/A. Stein
Plástico en tu boca
Si tienen menos de cinco milímetros de diámetro, son microplásticos. Estas diminutas partículas se acumulan en el mar, pueden penetrar en la cadena alimenticia e incluso diseminarse en el aire. Se encuentran en productos de cuidado personal, tales como la pasta de dientes. Es uno de los usos más habituales de los microplásticos en nuestra vida diaria.
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Exfoliantes de la piel
Según los expertos, algunos productos cosméticos pueden contener tanto plástico en su formulación como en el propio envase que los contiene. Los exfoliadores de la piel se sirven a menudo de los microplásticos, a los que denominan "micro-perlas". Después de su uso, desparecen raudas por el desagüe.
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¿Delicioso plástico....?
Desde las aguas residuales, los microplásticos llegan a los océanos, donde pueden llegar a penetrar en la cadena alimentaria si el zoopláncton se alimenta de ellos. En 2017, investigadores hallaron que el 25% del pescado de mercados de Indonesia y California contenía plástico y fibras textiles. Todavía no hay estudios sobre si el consumo de microplásticos a través del pescado daña la salud humana.
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Condimento plástico
Varios estudios publicados en 2017 demostraron que los microplásticos se hallaban presentes en sal marina de Estados Unidos, Europa y China. No es de extrañar, si tenemos en cuenta que entre el 60 y el 80 por ciento de la basura marina está conformada por desechos plásticos y que hasta 12 millones de toneladas de plásticos acaban cada año en el océano.
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Sin escape posible
Además de haber hallado microplásticos en el pescado, los científicos apuntan también hacia otros productos, tales como la miel. En la estrategia sobre plásticos recientemente adoptada por la UE, la miel fue mencionada como uno de los productos que contienen microplásticos.
Imagen: Colourbox
Vestir con plástico
Además de las "microperlas" de los productos de higiene, los textiles sintéticos liberan una gran cantidad de diminutas fibras plásticas en las aguas residuales. Según estudios, una carga típica de lavado de tejidos acrílicos de 6 kilogramos genera más de 700.000 fibras individuales.
Imagen: Imago/Mint Images
Ruedas sucias
Las ruedas son una importante fuente de microplásticos en el medioambiente. Están fabricadas con polímeros sintéticos y mezcladas con goma que se desgasta con el uso. Este proceso genera microplásticos que se dispersan en el aire o que son arrastrados por la lluvia. Investigadores están de acuerdo en que una alta proporción de partículas encontradas en el mar proceden de las ruedas de los autos.
Imagen: Colourbox/Akhararat
Abrimos el grifo y.... microplásticos
También se han encontrado microplásticos en el agua del grifo. En un análisis de muestras procedentes de diversos países del mundo, más del 80 por ciento estaban contaminadas con fibras plásticas. Así pues, si están en el agua, es muy probable que también estén en alimentos básicos como el pan.
Imagen: Imago/Westend61
Sí, lo sentimos, también en la cerveza...
Si los microplásticos están presentes en el agua del grifo, también lo están en la cerveza. Un estudio de 2014 encontró partículas plásticas en un total de 24 cervezas alemanas, aunque hubo gran variabilidad en los resultados y sería necesario investigar más para verificarlos. De momento, sigamos disfrutándola... Prost! ¡Salud!