Los alemanes tienen muchas razones para estar agradecidos con Estados Unidos: el plan Marshall, el Westbindung (la integración de la República Federal, fundada en 1949, con los Estados occidentales), el apoyo en la reunificación y mucho más. Pero la amistad histórica tiene ahora una sombra oscura: el presidente estadounidense, Donald Trump, ha logrado que los alemanes hayan cambiado sus prioridades respecto a la política exterior.

Según un estudio de la Fundación Körber, los alemanes consideran todavía a Estados Unidos como el segundo socio más importante después de Francia. No obstante, solo el 35 por ciento piensa de esta manera. Hace un año, la cifra era del 43 por ciento. Otra cifra que arrojó el estudio muestra la creciente preocupación de los alemanes sobre la política estadounidense. El 28 por ciento ve las relaciones transatlánticas como el mayor desafío de la política exterior (en 2017, el porcentaje llegaba a 19 puntos). En el escalafón de la preocupación solo es superado por las políticas de refugiados y migración.

La mayoría quiere aumentar el gasto en armas

El 73 por ciento de los alemanes considera que las relaciones bilaterales son malas o muy malas. Este también es un fuerte incremento en comparación con el año anterior (56 por ciento). De manera contraria, los estadounidenses consideran que la relación con Alemania es bastante buena o muy buena, con una aprobación del 70 por ciento. Al parecer, aprecian las políticas de la canciller Angela Merkel más que las de su propio presidente. Lo que más malestar genera es, sobre todo, que el Gobierno federal alemán invierte muy poco dinero en defensa, o al menos así lo ven algunos. En este punto, sorprendentemente, muchos alemanes le dan la razón a Trump: un impresionante 43 por ciento está de acuerdo con un aumento en el presupuesto de defensa (en 2017, la cifra llegaba a un 32 por ciento). Un 40 por ciento desea que el gasto permanezca igual (en 2017 era del 51 por ciento) y un 14 por ciento considera que el gasto en defensa debe recortarse.

Europa también preocupa a los alemanes

Pero incluso en las inmediaciones, los alemanes ven pocas razones para estar felices. El creciente populismo y nacionalismo, así como el "brexit", parecen nublar su visión sobre la Unión Europea (UE). Por ejemplo, el 63 por ciento considera que la UE va por el camino equivocado y solo el 32 por ciento cree que el desarrollo es positivo. Por su parte, un 77 por ciento ve debilitada la cohesión entre los miembros de la UE.

Respecto al "brexit", poco menos de dos tercios opina que los británicos no deberían obtener derechos especiales después de su salida de la UE. Solo el 31 por ciento está a favor de una asociación privilegiada con el Reino Unido. Y Hungría y Polonia, si dependiera de los alemanes, enfrentarían puniciones por su separación y desafiante posición respecto al sistema de valores europeo. El 74 por ciento de los alemanes opina que Berlín debería hacer más fuerza para impulsar sanciones, como la reducción de los subsidios de la UE.

(FEW/DZC)

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