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Estudio identifica cráneo atribuido a hermana de Cleopatra

13 de enero de 2025

Durante muchas décadas se creyó que el cráneo pertenecía a Arsíneo, hermana de Cleopatra. Pero una nueva investigación arroja luz sobre la verdadera identidad, un individuo hasta ahora desconocido.

Imagen de un cráneo.
Esta pieza se corresponde con la de un muchacho joven, probablemente entre 11 y 14 años, el cual pudo padecer lo que los investigadores han catalogado como trastorno patológico del desarrollo.Imagen: Gerhard Weber, Universität Wien

Un equipo interdisciplinar de investigadores dirigido por el antropólogo Gerhard Weber, de la Universidad de Viena (Austria), ha descubierto la verdadera identidad de un cráneo que durante mucho tiempo se creyó que pertenecía a Arsíneo IV, la hermana de Cleopatra.

En realidad, esta pieza se corresponde con la de un muchacho joven, probablemente entre 11 y 14 años, el cual pudo padecer lo que los investigadores han catalogado como trastorno patológico del desarrollo.

Si bien el estudio -publicado en la revista Nature, arroja nueva luz sobre esta persona hasta ahora desconocida, deja un misterio aún sin resolver: ¿dónde está Arsíneo?

Un cráneo descubierto entrando en los años 30

Desde finales de la década de 1950, los investigadores estaban convencidos de que el cráneo pertenecía a Arsíneo IV, princesa ptolemaica, sacerdotisa del Tempolo de Artemisa en Éfeso, una antigua ciudad de la actual Turquía, fallecida en el 41 a.C.

En 1929, el arqueólogo austríaco Josef Keil y otros de sus colegas hallaron el llamado "Octagon", una cámara funeraria abovedada de base rectangular que contenía un sarcófago de mármol. Según interpretaciones posteriores, se creyó que este lugar había servido de monumento para albergar los restos de Arsíneo, la hermana menor de Cleopatra.

El sarcófago encontrado por Keil y sus colegas estaba lleno de agua y contenía un esqueleto completo, y sin ningún otro objeto funerario. Tal y como relata una nota de prensa publicada por la Universiad de Viena, antes de que volvieran a sellar la tumba, Keil tomó el cráneo de los restos y se lo llevó a Alemania para analizarlo.

Tras su primer análisis en Greifswald (Alemania), Keil supuso que se trataba de "una persona muy distinguida" y, probablemente, de una mujer de 20 años, aunque no pudo proporcionar ningún dato concreto. El cráneo viajó a Viena en su equipaje con motivo de su nuevo nombramiento en dicha universidad.

En 1929, el arqueólogo austríaco Josef Keil y otros de sus colegas hallaron el llamado "Octagon", una cámara funeraria abovedada de base rectangular que contenía un sarcófago de mármol.Imagen: Austrian Academy of Sciences/Austrian Archaeological Institute.

Especulaciones desde los años 50

En 1953, Josef Weninger, director del Instituto de Antropología de la Universidad de Viena, publicó un artículo con fotografías y mediciones en las que también llegaba a la conclusión de que el cráneo representaba a una mujer joven que, por sus características, podría asociarse con la alta aristocracia de la época. 

Tal y como indica esta misma universidad, investigaciones posteriores que tuvieron lugar en 1982 descubrieron el resto del esqueleto en Éfeso, pero no en el sarcófago, sino en un nicho en una antecámara de la cámara funeraria, sin especificar si los restos fueron trasladados con anterioridad. En conjunto, el lugar compartía similitudes arquitectónicas con edificios característicos egípcios, y la fecha y lugar de la muerte estimados coincidían con las que constaban de Arsínoe. Así que los los investigadores creyeron que el cuerpo desenterrado en Éfeso era efectivamente el de la hermana de Cleopatra. Unas sospechas que perduraron hasta la actualidad.

Pruebas genéticas

Ahora, el Departamento de Antropología Evolutiva de la Universidad de Viena aplicó métodos antropológicos y científicos modernos al cráneo, lo que ha permitido determinar que, efectivamente, el cráneo data de entre el año 36 y el 205 a.C., fecha que corresponde con la muerte de Arsíneo, y que corroboraría la versión inicial de Keil. Sin embargo, también aportó un dato aún más relevador: la presencia de un cromosoma Y.

En "repetidas pruebas, tanto el cráneo como el fémur mostraron claramente la presencia de un cromosoma Y, es decir, un varón", explicó en un comunicado Gerhard Weber, paleoantropólogo austriaco y autor principal del nuevo estudio.

Escaner del cráneo en un laboratorio de Viena.Imagen: Gerhard Weber, Universität Wien

Según recoge la nota de prensa, en el análisis morfológico del cráneo se muestra que esta persona, un niño probablemente, aún estaba en la pubertad, y que la base de su cráneo aún estaba en desarrollo en el momento de la muerte.

El equipo también descubrió que el niño vivía con algún tipo de trastorno patológico del desarrollo, ya que una de sus suturas craneales -las uniones fibrosas que conectan los huesos del cráneo- ya se había fusionado, algo que normalmente no ocurre hasta que una persona tiene alrededor de 65 años.

"Ahora, está claro que no fue la hermana de Cleopatra la que fue enterrada en el Octágono de Éfeso, sino un joven con trastornos del desarrollo, presumiblemente romano. El motivo de las referencias arquitectónicas a Egipto en este edificio sigue siendo una pregunta abierta. Lo que sí está claro es que la tumba estaba destinada a una persona de muy alto estatus social", dicen los investigadores en su nota. Por lo demás, la búsqueda de la verdadera Arsínoe sigue en curso.

Editado por Andrea Ariet con información de IFLSciencie, Encyclopedia, Nature y la Universidad de Viena.

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